Fuente: Clarín – «Día a día no puedo creer nada de lo que me pasa”, cuenta emocionada Helena Dakak (30), entre percheros llenos de sus propias creaciones.
Desde diseñar y confeccionar las primeras prendas de su marca en su departamento de Buenos Aires, hasta realizar dos desfiles en BAFWeek y abrir su propio local sobre Avenida Córdoba, en menos de dos años la vida de la diseñadora salteña cambió por completo.
Cuando le preguntan sobre el origen de su amor por la moda y su decisión de dedicarse al diseño, no puede recordar un momento exacto.
“Siempre me encantó la indumentaria y todo lo que está relacionado con el mundo del arte”, recuerda y destaca la influencia de su madre. “Ella me dejaba armar mis propios looks, mis propias prendas. Siempre acompañándome.”
Con ese apoyo de su familia, cuando terminó el secundario, se mudó a Buenos Aires para estudiar producción de moda en la Universidad de Palermo, aunque su deseo de dedicarse al diseño crecía cada día. Sin embargo, tomar el paso de emprender no fue un proceso simple.
“No me animaba. Tenía miedo. Internamente me decía: ‘¿Qué hago si me dedico a lo que me gusta y no me va bien?’.” A pesar de sus dudas, tomó la decisión de mudarse a Barcelona para hacer un máster en Diseño de Moda en el Istituto Europeo di Design.Otoño-invierno 2024. Diseños de la colección “Dicotomía”, presentada en la última edición de BAFWeek, con la participación de Adidas. Foto: Gentileza Helena Dakak.
Una vez de vuelta en Argentina la idea de crear su propia marca ya se había convertido en una meta a concretar.
“Empecé buscando gente apasionada que se sume al proyecto. Yo siempre digo: ‘Esto funciona en equipo. Nada se logra solo’”, cuenta desde el local que inauguró en noviembre del año pasado dónde, además de la venta al público, también funcionan sus oficinas y su depósito.
“Era una necesidad más allá de tenerlo pensado. La gente me decía ‘necesito ir a ver’. Se referían a las prendas, pero también querían conocer la marca.”
Entre estantes esculpidos en barro cordobés con tonos de rosa que simulan los cerros del norte argentino, alfombras artesanales traídas de Tandil y hasta un mural en el techo de su probador que imita un cielo con nubes en forma de mariposa, el espacio es una pequeña ventana a la estética de su firma.
En sus prendas abunda el color, algunas estampas geométricas y otras con elementos como plantas o sapos, esta última creada en honor al apodo que su abuelo le puso de chica: sapito.
También aparecen el cuero, los tejidos y el patchwork, su técnica favorita. Sin embargo, el común denominador que inspira sus creaciones es su infancia en Salta capital.
“Es algo catártico para mí. Tal vez en unos años ya no lo haga, pero me gusta llevar un poco de donde soy a donde sea que vaya. Desde que terminé el colegio estuve viviendo en lugares diferentes y para mí Salta es volver a casa. Poder llevarla en mi ropa es hacer también que me acompañe”, dice orgullosa de sus raíces y afirma que le gusta que la asocien con ellas. “Me encanta. Es mi historia, es parte de lo que soy, no tengo qué esconder.”Prendas en cuero azul de la colección «Dicotomía». Foto: Gentileza Helena Dakak.
Además de la estética, para Helena la identidad de su marca incluye crear prendas que duren en el tiempo.
“La idea es hacer algo que te acompañe toda la vida. Por eso tampoco queremos bombardear con productos. El concepto no es hacer un sale cada seis meses diciendo ‘listo, esto ya no sirve, usalo el año que viene’”, explica.
Es por este motivo que decide reutilizar algunos elementos de colecciones pasadas. “Hay prendas en las que repito. Por ejemplo, tal vez uso nuevas molderías con estampas anteriores, para decir ‘Esto está bueno. ¿Por qué no lo voy a volver a usar solo porque lo usé la temporada pasada?’. Está buenísimo tener cosas nuevas, pero no ver la ropa como algo desechable”, dice sobre la filosofía de su marca. La misma que la lleva a intentar mantener casi todas sus prendas dentro de una “media estación”.
Helena sostiene que es importante entender la responsabilidad de cuidar la calidad de sus prendas, su servicio y la consistencia en sus comunicaciones a medida que su firma crece.
Es algo que está aprendiendo a manejar desde que comenzó en julio de 2022, pero particularmente durante los últimos seis meses, luego de ganar la novena edición del concurso Autores de Moda BA, en la primavera-verano 2023 de BAFWeek.
“Cuando quedé seleccionada no lo podía creer.” Después de inscribirse para participar de la competencia y pasar una primera ronda de entrevistas, tras una semana sin respuesta asumió que había quedado fuera de la preselección.
“Habían mandado un mail con los tiempos que íbamos a tener que esperar, pero la verdad es que yo no leí la letra chiquita. Pensé ‘listo, pasó. Ya está’”, se ríe. “Cuando vi que llegó otro mail con mi nombre entre los elegidos no lo podía creer. Pero dije ‘bueno, vamos con todo’.”
El desfile se realizó en el Planetario junto a las otras dos marcas participantes, donde tuvo la oportunidad de presentar su colección “Calendario”.
Al finalizar, Helena fue declarada ganadora del concurso yrecibió una beca para cursar un programa de tres semanas en el Istituto Marangoni de Milán, a comenzar en junio de este año. “Participar fue una experiencia única y estoy súper agradecida. La verdad es que me abrió las puertas a un montón de lugares.”
De hecho, tan solo unos meses después, Helena fue invitada a participar de la edición otoño-invierno 2024 de BAFWeek, pero esta vez como marca ya establecida.
“Participar este año, fue una experiencia totalmente distinta. Entre los dos desfiles no pasó ni un año, fueron apenas seis meses de septiembre a marzo”, recuerda agradecida. “Me lo tomo como si hubiese sido el primero.”La diseñadora en su desfile de BAFWeek el pasado 5 de marzo. Foto: Gentileza Helena Dakak.
Correr para crear
Cuando tiene que describir los tres meses que tuvo desde que dio el sí hasta la fecha del desfile, todo su relato del proceso es adrenalínico.
“Estábamos yendo y viniendo, corriendo detrás de talleres y fechas de entrega. A veces queríamos algo, se agotó y teníamos que darle una vuelta de rosca. Pasó de todo, hasta me quemaron telas haciendo una estampa”, dice y reconoce que su autoexigencia a veces la perjudica, pero también la impulsa a seguir creciendo.
Para la puesta contactó a una productora que conocía, con una idea ya en la cabeza. “Queríamos hacer algo que muestre más que ropa”, explica.
“Decidimos armar un universo de Helena en un lugar en el que no había absolutamente nada. Monté el desfile en un espacio un poco destruido, despintado, con paredes rotas. Pinté los bancos y el piso de verde, iluminados centralmente, para generar clima y crear la pasarela. Era una invitación a distraerte.Pasarla bien y disfrutar.”
El desfile se realizó el martes 5 de marzo en el Laboratorio de Artes de Buenos Aires, en el que presentó su colección “Dicotomía”.
Se destacaron los diseños con volúmenes en mangas y faldas, los textiles a rayas y la combinación de varios colores en una misma prenda, como rojo, celeste, azul, lila y verde. Además, las superposiciones, el cuero y los tejidos livianos, con transparencias.Tejidos y estampas de la última colección de su firma. Foto: Gentileza Helena Dakak.
Las repercusiones fueron lo que más le impactaron. “Siento que todo es un montón. Cada persona que habla del evento o comparte que vino, significa mucho para mí. Estoy súper agradecida”, expresa emocionada.
“Incluso cuando la gente empezaba a preguntar para ir. Pasar de tener miedo de hacer algo que tenías muchas ganas, pero no te animabas, a que dos años después te pidan por favor un lugar para para ver lo que hacés, es muy fuerte.”
Y para Helena éste es solo el comienzo. A unos meses de viajar a Milán, está enfocada en crecer. “Ahora cada cosa que pasa quiero aprovecharla. Ya tengo mi proyecto, ahora quiero sacarle todo el jugo posible. ¿Voy a estudiar Fashion Business? Perfecto. ¿En qué puedo mejorar? Quiero ir por ese lado”, dice sobre sus planes a futuro.
“Nosotros queremos seguir expandiéndonos. Tener un lugar más grande para poder ser más. Y bueno, también exportar. Ahora sale la nueva colección, pero siempre estamos craneando. Siempre.”