~La Nación~ Cada vez son más los testimonios de usuarios que, frente a la falta de tiempo y la accesibilidad de Internet, optan por las «vidrieras virtuales».
Julia sale de su casa todos los días alrededor de las 10 y regresa cerca de las 20, cuando ya no encuentra nada abierto. Karina vive en un pueblo de la provincia de Buenos Aires donde no están sus marcas preferidas. Mauro quería conocer diseñadores independientes, con modelos únicos o poco convencionales, pero sin salir de su casa.
No comparten ni edad, ni profesión, ni estilo, pero al mismo tiempo son parte de un universo que crece ágilmente: la compra online de indumentaria. La tendencia en la Argentina tomó fuerza hace un par de años, cuando las personas confirmaron que la opción de poner sus datos en una página de Internet no era insegura. Ni tampoco guardar su número de tarjeta de crédito, ni mucho menos su e-mail para que distintas marcas le envíen información como ofertas, nuevas temporadas y demás promociones…ver nota completa