Esta marca de indumentaria argentina busca ser la etiqueta de lujo accesible más fuerte de América latina, cómo lo hará

Fuente: Cronista ~ Jazmín Chebar da un paso más en su expansión en el exterior y llega a Colombia y México. «Buscamos una marca global», aseguran sus fundadores. Así, tienen planes más ambiciosos hasta 2025, cuáles son.

Jazmín Chebar, la reconocida marca de diseño argentina, da un paso más en su expansión en el exterior y llega a Colombia y México con el objetivo de convertirse en la marca de lujo accesible más fuerte de América latina. Tras recuperar su «energía exportadora» luego de la pandemia, su plan 2025 ya tiene como objetivos otros cuatro países más con una inversión de u$s 4 millones.

La marca, que de esta forma tiene presencia en siete países, fue creada por la diseñadora que le dio nombre y que, en 2001, se asoció con Claudio Drescher, fundador de la marca de ropa interior Caro Cuore y desarrollador de Vitamina.

«Para competir en el exterior tenés que tener un estilo, diseño propio. Puede ser que te guste o no pero tenés que ser diferente al resto», afirma.

En el muy importante mercado mexicano, de 20 millones de habitantes, Jazmín Chebar tendrá presencia en la prestigiosa tienda departamental Palacio de Hierro.

Ya está presente en Chile, Uruguay, Paraguay y Perú

«Es algo que buscábamos hace 10 años y luego de la pandemia recuperamos nuestra energía exportadora. Hay que hacer las cosas con programación», asegura el Drescher y explica que esa tienda es «una tienda de lujo donde se hace una curaduría de las marcas que están presentes y se eligen las etiquetas con más potencial». Palacio de Hierro tiene 10 tiendas departamentales y Jazmín Chebar fue elegida para estar en el paquete barrio de Polanco en primer lugar. «Seguramente esteremos luego en otras», dice el responsable de la estrategia comercial de la marca, que emplea, en forma directa a 300 personas.

En Colombia, hicieron un acuerdo con un socio estratégico que pondrá la marca en locales dentro de una gran tienda que se llama Malva. Ya abrieron en Barranquilla, en octubre se abre en Cartagena y a fin de año en Bogotá.

Jazmín Chebar y Claudio Drescher

Para los próximos años, la marca ya tiene la mira en los Estados Unidos y no descartan los mercados de Oriente: Crea, Japón, China, país que Drescher ya tiene muy estudiado y el cual visitó en 2018.

«Buscamos un Jazmín Chebar global», asegura Drecher que pone números: «Cada punto de venta en el exterior requiere una inversión mínima de u$s 600.000«. Y agrega el empresario con años de experiencia en el sector que sabe que no es el mejor momento para exportar: «Si tengo que esperar que este país deje de ir y venir tengo que quedarme en casa sin hacer nada». Además, cuenta que todos estos planes se los hacen saber al Ministerio de Producción. El 85% de su producción se confecciona en la Argentina.

La llegada a esos dos nuevos mercados se suman a los tres locales que tienen en Uruguay, otros tres en Chile y los de Perú y Paraguay.

A pesar de la crisis local, Jazmín Chebar viene creciendo en los últimos años. En 2021, creció un 20 versus 2019 en volumen. Y, para este año, proyectan un crecimiento del 19%.

En el país tiene 22 locales, todas tiendas propias y 14 unidades productivas exclusivas que se especializan en distintos productos: carteras, sweaters…

«En los últimos años, gracias a los créditos de inversión productiva, compramos máquinas de tecnología avanzada, como un robot de corte», cuenta Drescher. Esas inversiones hacen posible hoy las exportaciones.

Otro tema que ayudó a la expansión de la marca es su desarrollo del e-commerce que estuvo a cargo de Sebastián Drescher, hijo de Claudio y que, según Drescher padre, fue anterior a la pandemia. «Fuimos precursores y tenemos un fuerte liderazgo. Y esto es clave para el desarrollo de una empresa. En nuestro caso, el online hoy representa el 35%», señala.

Los tres ejes de la Jazmín Chebar

«Cuando diseñamos la estrategia de marca, qué tipo de marca queríamos ser, definimos pocos pilares pero muy fuertes», cuenta Drescher. Así, la firma nació con la impronta de ser una marca de lujo regional, de altísimo nivel de calidad y marca con diseño propio.

«Esos tres ejes eran los centrales», asegura el empresario textil, que además es el presidente de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI). Y suma: «Los dos últimos objetivos se unen con que estamos preparados para competir con el mundo, justo unos de los grandes dilemas de la Argentina: cómo ser competitivos».

Y Drecher explica que cuando dice marca de lujo regional se refiere a ser una etiqueta de lujo accesible. Y da otros nombres con las cuales buscan competir: Isabel Marant o Sandro. «Son marcas de altísimo nivel pero que no llegan al precio de las ultraselectivas como Gucci, Prada o Louis Vuitton», diferencia.

Y cierre el concepto. Para Drecher en América latina «la marca más fuerte con el concepto de marca Premium va a ser Jazmín Chebar».

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