Fuente: Bae Negocios ~ Los empresarios se despegaron del accionar devaluatorio del mercado, convalidado por el gabinete económico, al sostener que la disparada del dólar sin un plan para activar la demanda interna y con la aplicación de trabas para la exportación provocó un esquema de crisis sistémica en la producción nacional. Varios representantes del sector privado dejaron ver el descontento que tienen con el Gobierno y así pusieron distancia con la escalada inflacionaria.
«Los empresarios estamos siendo muy perjudicados por la devaluación del peso. Siempre hablamos de evitar el atraso del dólar, pero nunca pedimos la debilidad del peso. Lo importante es tener previsibilidad para los negocios, situación que no se observa en la actualidad ya que los costos dolarizados hacen que los precios tengan una fuerte inestabilidad en toda la cadena», afirmó el presidente de la UIA, Miguel Acevedo.
En diálogo con BAE Negocios, el líder industrial dijo que «no existe ningún sector empresario que pueda festejar ante una situación cambiaria que no permite planificar la actividad, ni en el corto ni en el mediano plazo», y puso como ejemplo la situación que viven las fábricas que venden con plazo de entre 30 y 90 días y que «están rezando que la inflación de los insumos no se dispare porque pierden el escaso margen de rentabilidad que tienen».
El director ejecutivo de la UIA, Diego Coatz, coincidió en que «al sector industrial no le sirve un dólar que se aprecie fenomenalmente como en 2016, con una inflación de más de 30% y el dólar sin mover, ni tampoco los saltos como el del año pasado, que afectan mucho la actividad».
Según Coatz, el dólar del ahorro depende de la confianza, que es algo que se construye en el tiempo», mientras para la competitividad de la industria el valor de la divisa es sólo un aspecto ya que «se necesitan políticas integrales».
Y si bien se mostró confiado en que «la tensión cambiaria se estabilice en abril-mayo», a la vez que le reclamó al Banco Central que «defina un criterio de intervención, para vender dólares en el mercado y que no dependa sólo de la tasa de interés».
En declaraciones radiales replicadas por la agencia oficial Télam, Coatz vinculó la suba de la divisa de los últimos días a «un esquema en el que hay más demanda que oferta», hasta que pueda actuar el Tesoro y lleguen los recursos del Fondo Monetario. Y cuestionó que la tasa de interés sea «el único instrumento para tranquilizar el mercado cambiario» y lamentó el impacto en las pymes. «Si la tasa es de 65%, las pequeñas y medianas empresas tienen que pagar 80% por adelantos en cuenta corriente», precisó.
Por su parte, el vicepresidente de Cgera, Ariel Aguilar, criticó con dureza la suba de la tasa de interés al sostener: «si hacés alguna venta, tenés que dar plazo y cambiás los cheque y no sólo perdés la rentabilidad sino en algunos casos parte del costo».
Para el industrial del sector del cuero, «son cuatro ejes tremendos los que afectan la crisis del sector: consumo, tarifas, importaciones y tasa». «Es que dolarizaron toda la estructura productiva, logística, insumos, energía, entre otras cosas. Todo se valúa en dólares menos los salarios», se quejó.