Fuente: Página 12 – En términos de incidencia sobre la actividad, sobresalieron la refinación del petróleo, la producción de minerales no metálicos y las industrias metalmecánicas básicas.
La industria creció 1,1 por ciento interanual en mayo y acumula una mejora acumulada de 2,2 por ciento en los primeros cinco meses del año, según informó el Indec. Son tasas más modestas que en 2022 y el 2021 pospandémico, pero destacables en un contexto macroeconómico tenso marcado por la escasez de reservas y la incertidumbre electoral. La restricción al acceso de dólares para importar incide especialmente sobre algunos sectores, como textil y farmacia.
En términos de incidencia sobre el nivel de la actividad sobresalieron la refinación del petróleo, seguida por la producción de minerales no metálicos e industrias metalmecánicas básicas (ambas vinculadas con la industria de la construcción, automotriz y petróleo). También la industria de muebles, que todavía permanece por debajo de los niveles pre-pandemia.
Análisis sectorial
En mayo, diez de las dieciséis divisiones de la industria manufacturera mejoraron respecto de los niveles de mayo de 2022. Un número que se achicó por ejemplo respecto a marzo cuando 12 sectores recuperaban. En orden a su incidencia se destacaron las industrias metálicas básicas con un aumento de la producción de 9,2 por ciento interanual. En este sector sobresale el peso y performance de la industria siderúrgica. Según la Cámara Argentina del Acero, los productos siderúrgicos son demandados por parte de la industria automotriz y del sector energético, y ese último tiene “perspectivas de ligero incremento a futuro por ampliación de la capacidad de transporte de hidrocarburos”.
En segundo lugar se destaca la fabricación de muebles y colchones, y otras manufacturas con un crecimiento de 10,7 interanual en mayo y 7,3 por ciento en el acumulado de los primeros cinco meses del año.
Luego aparecen las sustancias y productos químicos que crecieron 2,1 por ciento interanual en mayo, impulsadas por productos farmacéuticos y detergentes y jabones. Los primeros enfrentan una mayor demanda interna y externa, registraron mayores ventas por licitaciones y pudieron acceder a una mejor disponibilidad de materias primas e insumos, según informó el Indec.
Las prendas de vestir, cuero y calzado crecieron 5,9 por ciento interanual y los productos textiles 4,2 por ciento. En el primer grupo se destaca la confección de calzados que creció 8,1 por ciento en el mes. Y los segmentos con las mayores incidencias positivas son los correspondientes a prendas de niños y bebés, ropa de abrigo, e indumentaria y calzado de trabajo y seguridad. Este último atendiendo a la demanda del sector petrolero y minero fundamentalmente, y registrando algunas demoras por la entrega de insumos de origen importado.
En quinto lugar aparece el complejo automotor, con un incremento en la producción del 5 por ciento en mayo explicado mayormente por la elaboración de vehículos mientras el segmento de autopartes registró un retroceso del 2,5 por ciento. Entre los vehículos se destacan los automóviles que crecieron 14,4 por ciento en el mes según información de Adefa. Las terminales automotrices abastecen tanto a la demanda interna como externa, y en ambos sentidos las expectativas son favorables al sector, lo cual se refleja en nuevas inversiones “para readecuar las líneas de montaje y lanzar nuevos modelos”, informó el Indec. Por el contrario, la fabricación de autopartes enfrenta una menor demanda tanto interna (mercado de reposición) como externa (especialmente para camiones y buses).
Finalmente, la industria de refinación del petróleo creció 3,8 por ciento interanual en el quinto mes del año. La principal incidencia positiva se observó en la elaboración de naftas, que aumentó 9 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior. Según datos de la Secretaría de Energía, las ventas al mercado interno aumentaron 6,6 por ciento en igual período.
El sector de alimentos y bebidas mostró una disminución cercana a cero, en tanto la maquinaria y equipo creció 2,9 por ciento. El primero creció 0,2 por ciento y el segundo 0,9 en el acumulado del año, es decir que ambos venían mostrando un desempeño modesto. El primero por la molienda y el segundo por la fabricación de máquinas para el sector rural, venían siendo afectados por el efecto de la sequía.