Fuente: Clarín ~ Lo usaron los gauchos en el siglo XIX y hoy se impone como uno de los abrigos del momento.
Baja la temperatura y empezamos a pensar en abrigos y las tendencias para este invierno. Si hablamos de texturas, como novedad reaparece el cuero, el tapado 3/4 de color negro que impuso Kaia Gerber y los puffers oversized con aires noventa para las más jóvenes. Eso sí, el toque futurista lo da el metalizado, que es el must de la temporada para las más fashionistas. Los clásicos, claro, también siguen vigentes. Puede ser un maxi tapado camel o uno escocés. Prendas que no fallan, siempre comodines.
Ahora bien, entre las tendencias hay una que resulta muy familiar: el poncho. Una de las piezas de moda más características de la Argentina reaparece en escena, si es que alguna vez se fue, sobre la pasarela de diseñadores como Tory Burch y Oscar de la Renta, que lo incluyeron en sus últimas colecciones. Desde Sarah Jessica Parker, en su papel más icónico como Carrie Bradshaw en Sex and the City, hasta Marcelo Tinelli en su programa Bailando por un Sueño, lucieron uno.
Por su versatilidad e impronta cultural nadie puede resistirse al poncho y Leandra Medine, en su blog The Man Repeller, ya anunció hace unos meses su regreso triunfal. Aseguró que iba a imponerse como una de las prendas infaltables de este invierno.
Usualmente tejidos, en colores neutros y con la guarda pampa, rayados o con diseños geométricos, tienen mucha tela para cubrir los brazos sin limitar el movimiento. Una pieza que se ha convertido en un clásico, presente en casi todos los guardarropas y por la que la marca Zorzal apuesta completamente. Creada en 2017 por Niki Hamilton y Cecilia Di Genaro, estas diseñadoras vieron con anticipación el boom del estilo gaucho en la moda mundial actual.
Desfile de la marca Gaucho, presentado en Designers Buenos Aires.
“Trascender la tendencia” es el objetivo de sus prendas. Porque lo que hacen se aleja del pocho tradicional. Zorzal toma su moldería y la combina con sastrería. “Elegimos tejidos planos y no de punto”, aclaran. Para el invierno optan por el paño, que puede ser combinado con bordados o tachas y logran que cada pieza sea prácticamente única. ¿El detalle? Todos llevan bordados en su interior el Escudo Nacional de la Argentina en dorado. Zorzal es lujo, hecho a mano y por artesanos argentinos.
Un poco de historia El poncho “remite a orígenes indígenas, pero por la fuerza de forma y diseño, esta prenda sigue resonando en la moda contemporánea. En el siglo XIX, los gauchos de ascendencia africana, indígena o española que recorrían la región del Río de la Plata lo utilizaban como almohada, cama y mesa para jugar a las cartas. El poncho, en muchos casos, era su única posesión”, explica la autora y profesora de moda Marnie Fogg en su libro Moda Toda la Historia.
En la historia de la moda fue Bonnie Cashin una de las diseñadoras que se encargó de revivirlo. Su objetivo era crear ropa que liberara a la mujer de la posguerra y el poncho fue uno de sus aliados. La fundadora de Coach amaba las siluetas que permiten la facilidad de movimiento y no temía a la innovación de materiales. Como el modelo naranja que presentó en 1976, con cierres verticales, que inspiró a Raf Simons a crear uno casi idéntico para la temporada primavera 2018 de Calvin Klein. Cashin veía en el poncho un diseño revolucionario.
Furor en los 70, fue el abrigo por excelencia de los hippies, que lo modernizaron tejiéndolo en colores al crochet y con flecos. Hoy se aggiorna diferente, de manera más sofisticada, convirtiéndose en una pieza sumamente refinada. “Nuestra propuesta es llevar el producto argentino a la instancia de lujo, en una prenda que tiene mucho que ver con nuestra identidad”, cuenta Di Genaro.
Crisis, así se llama la última colección de Gaucho.
“Nosotros vamos en contra del fast fashion y apostamos al diseño sustentable. Lo nuestro perdura. No pasa por comprar y tirar: estás adquiriendo una pieza de valor, algo especial que se va poder heredar por generaciones por la forma en la que creamos nuestros diseños. Cuando nos vienen a visitar a nuestra tienda de Club Arroyo, apuntamos a que se viva la experiencia de valorar el trabajo artesanal argentino”, comenta.
El poncho es una prenda histórica, pero a la vez sumamente moderna. No tiene género ni talle: el estilo lo aporta la persona que lo lleva. Eso fue también lo que impulsó a Di Genaro y a Hamilton a empezar con este proyecto. En cuanto a texturas, trabajan el cuero de oveja, la mezcla con la lana orgánica y los bordados. Pueden ser flores, pájaros o serpientes. todo depende del modelo y la inspiración del momento.
Zorzal, nombre que eligieron por ser el apodo de Carlos Gardel, ha hecho evolucionar al poncho, modernizándolo de tal manera que logra llamar la atención de los jóvenes, que buscan diferenciarse a través del diseño. “En la moda se está empezando a romper con lo establecido. Se percibe la libertad desde lo que uno se pone. La moda parece algo banal pero no lo es, ya que tiene el poder de dejarnos expresar lo que nos pasa a través de lo que usamos.
Hoy, lo saturado, con Gucci a la cabeza, es tendencia. La marca se aleja del estilo conservador que alguna vez la caracterizó. Y esa actitud de ponerse todo encima también se percibe con la independencia de elegir lo que uno quiere, sin importar tu peso, altura o si tenés o no celulitis. Las jóvenes están rompiendo con lo establecido y se están liberando”, opina Di Genaro. No hay duda. El estilo gaucho marca tendencia.