Fuente: INTI – El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) presentó en EMITEX la Certificación de Procesos de Reciclado Textil, la primera de este tipo en el país.
Distintos sectores industriales adoptan prácticas más sostenibles a fin de mitigar su impacto ambiental. Entre ellos se encuentra el proceso de reciclado textil y su incorporación en la fabricación de nuevos productos, cuyos principales objetivos son la reducción en el uso de fibras vírgenes y la disminución de la cantidad de residuos post-industriales y post-consumo desechados al ambiente. De este modo, la actividad se inclina hacia un modelo de economía circular que revalorice los residuos para su posterior inserción en el proceso productivo.
En este escenario y con foco en la sostenibilidad, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) desarrolló el primer esquema de certificación voluntario del país de Proceso de Reciclado Textil. Este reconocimiento se centra en la evaluación de los sistemas de gestión aplicados a sus diferentes etapas e incluye estándares operativos, ambientales y de seguridad en las instalaciones de la empresa recicladora textil, además del cumplimiento de la normativa vigente de la materia.
La iniciativa fue presentada por las especialistas del INTI Carolina Alarcón y Yanina Fracchia ―del Organismo de Certificación y del centro de Textiles del instituto tecnológico, respectivamente―, ante referentes de empresas del sector, en el marco de la Exposición Internacional de Proveedores para la Industria de la Confección (EMITEX 2024).
La nueva certificación apunta a promover mayor incorporación de material textil reciclado en la fabricación de productos; visibilizar el rol de las empresas recicladoras textiles, que buscan agregar valor a las fibras recicladas y garantizar que su proceso haya cumplido con altos estándares ambientales y de calidad; y brindar confiabilidad y trazabilidad a los consumidores sobre el origen de los materiales textiles reciclados.
Pueden sumarse a esta iniciativa empresas recicladoras de residuos interesados en valorizar y visibilizar su material reciclado; compradores de este insumo que busquen confiabilidad sobre su origen y/o el proceso por el que fue sometido; y generadores, recolectores y acopiadores de residuos textiles, tanto post-industriales o post-consumo, interesados en darles un tratamiento y así evitar su disposición final.
Según señala un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la industria textil genera un 20 por ciento de las aguas residuales globales y 10 por ciento de las emisiones totales de carbono. Se estima también que el 73 por ciento de las prendas producidas anualmente termina incinerada o en basurales.
Más información: Organismo de Certificación