Fuente: Cronista – El entendimiento se alcanzó en una reunión celebrada en el Palacio de Hacienda, que fue encabezada por el ministro de Economía, Sergio Massa, y por el secretario de Comercio, Matías Tombolini.
Luego de verificar incrementos por encima del nivel general de inflación que mide el INDEC, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, firmó un acuerdo con representantes de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) y empresas afines, con el objetivo de frenar la aceleración que ya supera el 100 %, en lo que va del año.
La negociación del congelamiento comenzó semanas atrás cuando Tombolini, convocó a los referentes de la industria de la ropa a una reunión para revisar los costos de la actividad y la incidencia del precio del dólar a partir de la demanda de insumos importados.
Luego, a través del cruce de información, el Gobierno nacional arribó a un acuerdo con empresas del sector que representan a cerca de 60 marcas, para detener la evolución del precio de la indumentaria hasta fin de año.
En principio, la medida se extenderá hasta diciembre y luego se les autorizará un ajuste al tipo de cambio oficial por 180 días.
«Nosotros nos hacemos responsables de que este acuerdo se cumpla y lo hacemos con convicción porque, como cualquier empresario argentino, queremos que el país salga adelante», indicó Claudio Drescher presidente de la CIAI.
Del encuentro también participó el ministro de Economía, Sergio Massa, quien agradeció al sector por el esfuerzo e indicó que estas son medidas que responden a estabilizar la situación para poder proyectar la competitividad exportadora de las empresas, el orden en los precios y la estabilidad macroeconómica.
Por su parte, Tombolini resaltó que «este acuerdo nos da previsibilidad para cuidar el bolsillo de las y los argentinos y por eso celebramos el esfuerzo por parte de la industria» y señaló: «Vamos a trabajar juntos para mejorar la oferta y para que el sector pueda exportar más». En ese marco, indicó también que la Secretaría seguirá trabajando con el sector para «programar el flujo de importaciones» con el objetivo de que «siga siendo un sector que agrega mucho valor».
En la cima
De acuerdo a la información del último Índice de Precios al Consumidor (IPC), el sector registró un incremento de 9,9% el último mes, casi 3 puntos sobre la inflación general que arrojó 7%; así la indumentaria acumuló 71,9% en los primeros 8 meses del 2022 y 109%, en relación al mismo mes del 2021.
El dato encendió una alerta en el Gobierno ya que la industria textil cuenta con protección a partir de la regulación de importaciones de bienes de consumo final, lo que motivó a los funcionarios a abrir una mesa de diálogo con las empresas.
Durante los encuentros que se llevaron a cabo en Comercio durante la semana pasada, participaron Luciano Galfione, presidente de la Fundación Pro Tejer; Claudio Drescher, titular de la Cámara de la Indumentaria (CIAI) y Luis Tendlarz, de la Federación de Industrias Textiles Argentinas (Fita).
«Los últimos dos años del gobierno de Macri fueron letales para la industria, perdimos más de 1200 establecimientos registrados. Si sumamos a los no registrados, la cuenta es mucho más alta», señaló Galfione en una entrevista con El Cronista y agregó que «la pandemia terminó de aniquilar al que venía tecleando. Perdimos entramado productivo y hoy lo estamos recuperando«.
Aunque el sector argumentó a lo largo del 2022 que estaba recuperando los niveles de rentabilidad perdidos en los últimos años, el último registro de casi 10 % en agosto marcó una bisagra y motivó al ministro Sergio Massa a convocar al sector privado para alcanzar un acuerdo «sustentable, sostenible y posible».
Entre las marcas que sellaron el acuerdo con el Gobierno se destacan Zara, Nike, Lacoste, Chekky, Grisino, Cuesta Blanca, Rapsodia, Prune, Ay not dead, 47 Street, Levis, Bensimon, Jazmin Chebar, Mimo y Maria Cher.
El congelamiento abarcará a todos los productos de la nueva colección primavera-verano que fueron ingresando en los locales hasta el 5 de septiembre.
Las marcas venían aplicando aumentos mensuales de entre 5 y 6%, en línea o incluso por encima de la inflación, a partir de lo convenido las variaciones se anclarán a la evolución del tipo de cambio oficial.