Fuente: Fashion Network Argentina ~ A lo largo de la historia, la moda siempre funcionó como un modo de expresión para las mujeres: desde los colores característicos que vestían las sufragistas británicas, pasando por las primeras jóvenes en atreverse a usar un smoking hasta la rebeldía de Mary Quant al inventar la minifalda en los años 60.
En la actualidad, hace algunos años que las mujeres vienen atravesando un importante momento histórico gracias a la nueva ola de feminismo presente en muchísimos países del mundo. En Argentina, en particular, las reivindicaciones feministas tomaron mucha fuerza desde 2015, año en el que surgió el movimiento “Ni una menos”, un colectivo nacido con el fin de protestar y repudiar la violencia de género y los femicidios en dicho país.
Como pasó a lo largo de las diferentes épocas, las mujeres argentinas volvieron a utilizar a la moda como un canal para expresar y visibilizar aún más la lucha feminista. Fue así que surgieron muchas marcas de diseño ligadas con este activismo.
Una de ellas es Emme Vázquez, una firma de indumentaria creada por la diseñadora y actriz argentina Melisa Vázquez, cuya cápsula Carnal está pensada exclusivamente en torno a la violencia y las problemáticas que viven hoy las mujeres.
“Comencé a estudiar el feminismo y a acercarme al movimiento yendo a los encuentros de mujeres en Argentina. Además, soy docente en una materia de la FADU (Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires) que tiene perspectiva de género y una bibliografía muy interesante en relación a los estereotipos asociados a la indumentaria y la cuestión de hegemonía de clase en el sistema de la moda”, cuenta Vázquez en entrevista con FashionNetwork.com.
Sus diseños utilizan el corset como prenda emblemática de la tipología de mayor opresión de la vestimenta femenina, para generar prendas desestructuradas y fusionadas con la lencería, el estilo deportivo y frases de reconocidas autoras feministas.
En 2018, Emme Vazquez ganó el concurso Autores de Moda BA, lo que la llevó a poder presentar su colección en la importante pasarela de la Buenos Aires Fashion Week primavera- verano 2019.
“También trabajo con la fundación Media Pila, con mujeres en situación de vulnerabilidad para hacer otras remeras (camisetas) y poder ayudar. Varias de las modistas con las que yo trabajo son egresadas de esta fundación, que trabajan en sus talleres o desde su casa como monotributistas. Es un gran pilar para desarrollar un comercio ético y justo”, detalla.
Recientemente, sus diseños llegaron a París de la mano de la presentación del “Primer libro de Diseñadores de Latinoamérica”, de la fotógrafa francesa Marie Daveréde. Allí, Vazquez presentó su colección “Femme-Bang SS20”, participando con otros importantes diseñadores nacionales tales como Pablo Ramírez y Jessica Trosman.
Luchando por la aceptación de todos los cuerpos
Otra de las firmas argentinas que entrelaza el diseño con el activismo feminista es Crema, boutique de goce, un proyecto de lencería que apunta a la inclusión de todas las morfologías.
“Me parece fundamental que empecemos a desligarnos de la idea de que nosotras como personas nos tenemos que adaptar a las prendas. Las prendas se tienen que adaptar a nosotras. No es difícil ni costoso, es una cuestión cultural y se han instalado modas. Desde la militancia del feminismo venimos rompiendo con ese concepto de las mujeres de seguir cediendo ante todo y ante algo tan obvio y necesario como la ropa”, opina Lupa, la diseñadora y fundadora de la marca, en conversación con FashionNetwork.com.
Crema ofrece a través de las redes sociales diversos diseños de lencería con un enfoque artesanal sin stock ni tallas estandarizadas, donde cada clienta puede pedir a medida el modelo que más les gusta, realizándole todas las modificaciones necesarias para que se sientan cómodas.
Consultada sobre por qué cree que el feminismo tiene tanta fuerza en Argentina, Lupa dijo que es un movimiento en constante crecimiento. “Creo que hay una corriente mundial de información y visibilización de cuestiones que no se hablaban y que empezaron a hablarse. Cuando empezás a escuchar empezás a hacerte preguntas, es increíble como se generan interrogantes. Mi proyecto funciona en un círculo que se retroalimenta y se mantiene por el empoderamiento de las mujeres, que se reconocen merecedoras de esto, de tener la prenda que te gusta y cuando te gusta. Para vos misma y no para compartir con nadie. Creo que eso fue lo más lindo, que nos hizo encontrarnos”, expresa.
Las remeras como bandera
En 2017, las amigas Erna y Julieta aprovecharon la moda de las camisetas con slogans para crear Siesta, prendas que gritan, un emprendimiento que tiene como protagonistas las frases feministas.
“No queríamos hacer frases de cualquier cosa, porque de eso hay miles. Nos parecía una buena manera de comunicar y hacer visible la lucha feminista que cada vez tomaba más fuerza, sobre todo en las marchas que iban surgiendo luego del primer #niunamenos”, cuentan ambas a FashionNetwork.com.
Con lemas como “Somos la semilla de la rebeldía” o “Al machirulo ni cabida”, las camisetas de Siesta se consiguen en su tienda online con envíos a todo el país o en un showroom de emprendimientos autogestivos en Buenos Aires.
“Las frases se convierten en un resumen de uno o dos renglones lo que desde la academia y desde las calles se viene diciendo y escribiendo. Hacer visible en pocas palabras nuestro reclamos, como exigir políticas públicas que respeten nuestras decisiones y entender que la violencia de género debe ser tratada como una cuestión pública, un flagelo cultural al que debe abordárselo desde el Estado”, concluyen Erna y Julieta.