El diseño argentino en la confección de indumentaria es quizás el as bajo la manga de la industria textil, una carta que le permite exportar a pesar de tener el viento en contra.
El sector enfrenta grandes desafíos en el mercado interno por los altos impuestos, la pandemia y las importaciones; sin embargo, a modo de defensa, el diseño y la calidad de las prendas nacionales apuntan a sectores premium en el exterior. Existen empresas -en su mayoría, pymes- que le hacen frente a la adversidad y, a través de diferentes estrategias, se posicionan en el exterior con materiales sustentables y con el sello local. Siempre digo que fui hija de la crisis, ya que en 2001 la Argentina presentaba un contexto económico no muy favorecedor, pero propicio para utilizar la creatividad y las buenas ideas para comenzar
Es el caso de Agostina Bianchi, que desde el 2001, desarrolla la marca que lleva su nombre, concebida como sello de autor: son tejidos de diseño, de lujo simple, de «onda slow», bajo procedimientos del comercio justo. «Sus colecciones rescatan técnicas ancestrales del tejido hecho por los indígenas Tobas, combinadas con otras técnicas manuales, junto a la reutilización de hilados sobrantes de producción para no generar desperdicios en el medio ambiente. Se genera así un producto de consumo consciente», se define en la imagen de marca.
«Siempre digo que fui hija de la crisis, ya que en 2001 la Argentina presentaba un contexto económico no muy favorecedor, pero si propicio para utilizar la creatividad y las buenas ideas para comenzar a diferenciarse. Luego tuve la posibilidad de viajar y vivir en el exterior por tres años, y comencé a comercializar la marca en el extranjero, principalmente en Europa y países vecinos, a los cuales se les fueron sumando otros», cuenta Bianchi.
«La marca fue concebida como sello de autor: el objetivo fue y es lograr un producto diferenciado, con estilo propio, de elaboración artesanal y calidad, sin dejar de lado el diseño ético y la funcionalidad de la prenda. Además, hay una conciencia en toda la cadena productiva y con los animales que proveen el material, ya que su bienestar es sumamente importante para nosotros, para obtener un producto ecofriendly. Actualmente desarrollamos un universo tejido tanto para el hogar, como la línea home y prendas tejidas de todo tipo para la mujer actual», comenta.
La mirada exportadora
«En los primeros años, tuve que capacitarme en comercio internacional ya que mi carrera se basa en lo textil y el marketing. Fue un gran desafío aprender a negociar y además comprender que cada país es un mundo. No es lo mismo entablar negociaciones con un país como Japón, donde se toman su tiempo, analizan y son culturalmente más protocolares hasta que deciden darte su tarjeta para, recién iniciar una charla comercial. Todo lo contrario sucede al vender en Estados Unidos donde son más inmediatos, prácticos y rápidos a la hora de efectuar una compra. No suelen dar vueltas: si algo les gustó cierran el trato y ya quieren que al otro día les estés enviando la mercadería. Poder entender las diferentes culturas y cómo cada una se maneja en los negocios es clave», enfatiza Bianchi».
La ferias
Dentro de la industria textil del diseño, se destaca la participación local en las ferias internacionales del sector más importantes del mundo, como Miami Fashion Week (EE.UU.), Rooms Tokio (Japón), NY Now (New York EE.UU.), Mi Milano Pret a Porter (Milán, Italia), y Fashion District ( Los Angeles Estados Unidos).
Existen diferentes herramientas de promoción comercial en las cuales se pueden incluir la participación en misiones comerciales específicas, (como por ejemplo las «semanas argentinas»), como así también misiones comerciales inversas, donde se invita a importadores y distribuidores de los países considerados estratégicos a conocer productos y así promocionar negocios en nuestro país. Además se pueden realizar visitas a zonas productivas y rondas de negocios.
Bianchi asegura y destaca que para el negocio es vital crecer a pasos sólidos y desarrollar nuevos mercados con relaciones comerciales a largo plazo.
La empresa exporta a Italia, España, Inglaterra, Uruguay, Japón, Hong Kong, Noruega, Francia, Costa Rica, Estados Unido y Chile. Si bien en este tiempo de pandemia en muchos de estos países estuvieron paradas las exportaciones, hoy en día están volviendo apostar al diseño argentino.
La empresa destina el 10% de su producción a exportación y calculan para el 2021 duplicar sus exportaciones.
Baja de retenciones
La eliminación de los derechos de exportación para la indumentaria nacional beneficia a un producto con altísimo valor agregado local y mejora la competitividad de nuestras prendas», destacó la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI). Según los representantes del sector, «la medida anunciada por el Gobierno nacional la semana pasada «permite comenzar a planificar una estrategia más activa en el posicionamiento de nuestras marcas y productos en el exterior».
Por lo pronto, las exportaciones de ropa argentina cayeron 39,6% en agosto pasado, frente al mismo mes de 2019, detalló la cámara.
La entidad consideró que «la eliminación de los impuestos a la exportación es un elemento fundamental de la agenda propositiva que será necesaria desarrollar en un diálogo tripartito (estado-sindicatos- entidades gremiales empresarias), con el objetivo de embarcar a nuestro sector en un nuevo proceso de crecimiento y desarrollo productivo».
La CIAI recordó que las ventas de ropa en los centros de compra cayeron 85,1% en julio respecto del nivel del mismo mes de 2019, con lo que se mantuvo la tendencia de abril, mayo y junio, en los cuales los shoppings permanecieron cerrados en casi todo el país.
«Dado que una importante proporción de la indumentaria del canal formal de fabricación se comercializa en eso centros comerciales, la continuidad de su cierre explica, en parte, la persistencia de los malos resultados de nuestra cadena en materia de producción: -30,7% de caída interanual en agosto para confección de ropa y -19,4% para telas e hilados, según informó el Indec», sostuvo la cámara.
Esas bajas, sin embargo, fueron «sustancialmente menores» a las registradas en los primeros meses del aislamiento (-78,2% en abril y -68,2% en mayo). En adelante, consideró la CIAI, la incertidumbre radica en cómo impactará en las ventas del sector el empeoramiento de la situación sanitaria en varias provincias, entre ellas Santa Fe, Córdoba y Tucumán.
«En medio de la crisis internacional de consumo y del exceso de oferta mundial de calzado, estos anuncios dan alivio a las empresas exportadoras y las potenciales exportadoras, mejorando el precio de exportación que hasta este momento debían incluir el concepto de derecho de exportación», explicaron desde la Cámara.
En agosto de 2020, si bien las exportaciones de indumentaria continúan sufriendo el impacto de las medidas sanitarias y la caída de la demanda mundial a causa de la pandemia Covid-19, vuelven a situarse en valores cercanos a la media de los últimos años. Se exportó por US$ FOB 1,2 millones y 33 mil kilogramos, lo que representa una variación interanual con respecto del mismo mes del pasado año de -39,6 y -43,5%, respectivamente.
hola alguna nota del 2023 sobre exportación? donde encuentro , gracias.