Fuente: BAE ~ Esta semana, el empresario del sector, Teddy Karagozian, y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, protagonizaron una polémica a partir de la suba de la presión impositiva y una potencial fuga de inversiones. Una encuesta sectorial mostró las perspectivas de ampliar las capacidades productivas
El 58,7% de las empresas de la cadena agro industrial textil espera realizar nuevas inversiones durante el 2021, en base a una expectativa de mejoras en las ventas, tanto a nivel local como de las exportaciones. La expectativa inversora de las empresas de un sector clave en términos de empleo va de la mano con el repunte prácticamente ininterrumpido que viene mostrando la formación bruta de capital fijo desde su desplome en el segundo trimestre del 2020.
A principios de la semana, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, protagonizó una polémica con empresarios del sector textil que señalaron que había una fuga de inversiones por el poco atractivo que tiene Argentina para invertir. En ese contexto, la Fundación Pro Tejer publicó la encuesta de Evolución y perspectivas de la cadena de valor agro textil y confecciones de Argentina, que mostró que casi el 60% de las empresas proyecta nuevas inversiones.
Inicialmente, el CEO de de la empresa TN&Platex, Teddy Karagozian, había señalado: «En el mundo, los países son más o menos atractivos para las inversiones. Cuando vas a un país que aprecia al inversor, se queda. La Argentina tiene cada vez más impuestos a las empresas porque no votan y los dueños son pocos. Los pocos empresarios que cada vez pagan más, se están yendo. Y en la medida en que eso pase, la Argentina se empobrece».
Este lunes, Kulfas salió a cruzar esa visión y afirmó: «Estamos verificando una recuperación de la inversión impulsada por la industria, la agroindustria, la construcción, la economía del conocimiento y la energía. Y estos datos ratifican que lejos de la idea de éxodo inversor, asistimos a una etapa de recuperación de la inversión».
Lo cierto es que la inversión viene mostrando una franca recuperación, aunque ese rebote viene ocurriendo desde niveles históricamente muy bajos, tomando en cuenta que en marzo y abril del 2020, en lo peor de la pandemia, ese factor de la demanda agregada sufrió un desplome inédito.
De hecho, según el Indicador Mensual de Inversión (IMI), del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA), la caída en ese bimestre acumuló un total de 62,8%. En abril, la inversión estaba en niveles que no se observaban desde el 2002, con destrucción de capital incluida. Es decir, la compra de nuevas maquinarias, en lo peor de cuarentena más rígida, no llegaba a suplir el desgaste del stock ya existente.
Desde entonces, hasta enero, el IMI mostró una mejora a toda velocidad. Los niveles de inversión se más que triplicaron, con una suba de 225,2%. Pero eso sí: la demanda para inversión sigue hundida en un pozo, y todavía está 17,7% por debajo del pico histórico de octubre del 2017%.
En marzo, según Orlando Ferreres y Asociados, la inversión creció 49,1% respecto al mismo mes del 2020. Ya representa un 19% del PBI, lo que según Ferreres, «es una cifra aun baja».
La encuesta de Pro Tejer se refirió, entre otras cuestiones, a las expectativas de la cadena de valor agro textil para la inversión sectorial. Casi el 60% planea nuevas inversiones, «principalmente para elevar la productividad y a raíz de las expectativas positivas en relación con al mercado interno», aunque el 66,7% de las 80 empresas consultadas prevé mejorar también sus exportaciones.
El 36,7% de los que planean nuevas inversiones sostuvo que consistirán en la adquisición de nuevas maquinarias y equipos, el 22,2% dijo que construirá o ampliará sus plantas productivas, 18,9% que comprará maquinarias usadas, el 13,3% que capacitará a su personal y el 8,9% que adquirirá o desarrollará sistemas.
La búsqueda, afirmaron, será, en el marco de la incipiente recuperación económica, aumentar la capacidad de producción, superar cuellos de botella y mejorar la calidad de productos y procesos o desarrollar nuevos.
Además, el 44% de los consultados señaló que aumentará la cantidad de personal ocupado, mientras que otro 46,7% afirmó que lo mantendrá igual que en los niveles del año previo. Solo el 9,3% considera que deberá disminuir su plantel. El 76% de las empresas del sector espera tener un uso de capacidad instalda superior al 61%.
Es la vision de un politico de turno contra la vision de un empresario.Nadie invierte para hacer beneficencia. El estado argentino debe reformarse a un costo pais de la mitad,para poder bajar drasticamente la carga impositiva.
Por otra parte , en ls encuesta de Ptotejer sr manifiesta la poca intencion del empresariado textil a capacitar a su personal. Hasta que nadie sepa mas nada textilmente hablando.