Fuente: Cronista ~ Hey! Kids es el emprendimiento de dos madres que buscando ropa interior para sus hijos, hallaron un negocio. Qué hacen y cuánto facturan.
Además de ser madres, Sofía Stuart Milne y Alejandra Marchelli tienen en común ser socias en un emprendimiento que surgió a raíz de una falta enorme en el mercado nacional: la ropa íntima para niños y niñas que tienen entre tres y 10 años.
La empresa surgió a principios del 2019, casi en simultáneo a la pandemia, con una modesta inversión inicial de $1 millón. Una de ellas había llegado recientemente del exterior y la otra había perdido su trabajo producto de la crisis.
«Ambas proveníamos del rubro textil, trabajamos para dos empresas de primera línea, pero nos destacamos en dos ramas diferentes», asegura Milne.
«Fue algo que no lo pensamos mucho, estábamos cansadas del trabajo en relación de dependencia y nos lanzamos a un mundo que conocíamos bastante bien», destaca Marchelli.
En junio de 2019, Hey Kids dio sus primeros pasos gracias a una encuesta que realizaron entre familiares, amigos y allegados para saber un poco más sobre el mercado. Los resultados fueron contundentes: el 70% no conseguía talles de ropa interior para niños o niñas.
La nueva marca salió al mercado en diciembre y el recibimiento fue mucho mejor del que esperaban las socias. Para la navidad del 2019 vendieron la producción que tenían prevista para dos meses.
«Era 24 de diciembre y todavía seguíamos tomando pedidos, fue algo que jamás imaginamos, pero era algo que buscábamos instalar», confiesa Marchelli.
Uno de sus productos más vendidos fue «Trainer», ropa íntima para niños y niñas que trae una protección para contener el pis. Sin dudas, algo innovador para el mercado que apuntó a las madres que querían hacer que sus hijos dejen los pañales.
Otra de las claves del éxito fueron sus estampados. «Nosotras diseñamos nuestras estampas, algo que le otorga originalidad constante y un producto de excelencia. Además, desde el principio quisimos acompañar a las madres con el cuidado de sus hijos», asevera Sofía Milne al recordar esas primeras ventas.
EXPANSIÓN
«Fue muy complejo comenzar a emprender en pandemia porque cuando llamábamos a los proveedores muchos no tenían stock, o colores de tela», recuerda Milne.
Pero, luego de la salida al mercado, pudieron realizar un pedido grande de telas para aumentar la oferta y comenzar el 2020 con una amplia variedad de stock. Este año esperan facturar $ 10 millones.
La ropa íntima de este emprendimiento ahora se distribuye en Córdoba, Villegas, Bahía Blanca y varios puntos más del interior del país. El 80% de las ventas se realiza por e-commerce, mientras que el resto de los productos se distribuyen vía mayorista en distintos locales.
«Luego de la primera inversión, nunca más tuvimos que poner plata de nuestros bolsillos, esto nos generó una sensación de crecimiento constante», señalaron.
POR Y PARA FAMILIAS
La familia de ambas emprendedoras participan activamente del desarrollo del producto. Maridos, amigos e hijos forman parte de todo el proceso mediante la ayuda del manejo tecnológico, económico y del modelaje de sus prendas.
«Muchas madres nos cuentan sus problemas, hasta nos usan de psicólogas para canalizar los desafíos que atraviesan a la hora de encontrar ropa interior para sus hijos, eso es un poco lo que nos define. El cliente siempre tiene la razón y en eso nos basamos para seguir creando nuevas indumentarias», sostiene Milne al explicar la esencia del emprendimiento.
La apuesta de Hey Kids está direccionadas a crear nuevas prendas para continuar innovando. «De acá a fin de año queremos incluir más ropa interior y de primera piel para que las madres tengan nuevas soluciones a la hora de comprar ropa para sus hijos», cierra Marchelli.