Fuente: La Nación ~ Una documentalista inglesa se puso al frente de un proyecto que involucra a marcas líderes de la industria y a un equipo multidisciplinario de científicos
La compañía inglesa Worn Again descubrió cómo regenerar el poliéster y el algodón de desechos textiles y lanzó una campaña que involucra a los gigantes de la industria, que se comprometen a producir 2 millones de toneladas de fibras regeneradas a partir de la ropa usada. Entre las firmas involucradas está H&M, el holding de lujo francés Kering y Ascis, comprometidas con la investigación.
Todo comenzó cuando Cyndi Rhoades fundó la compañía Worn Again en 2005. La ex documentalista inglesa se interesó en la difusión de los conceptos de la economía circular y decidió divulgarlos en conferencias y charlas por todo el mundo. El control de desechos textiles se convirtió en su obsesión. Y la sustentabilidad, en su pilar. La implementación de esta nueva economía, no lineal, basada en cerrar el ciclo de vida de los productos, servicios, residuos, materiales y energía es clave para pensar las industrias del futuro. Sobre todo, el futuro de la industria textil, que produce millones de toneladas de fibras.
Que las prendas usadas tengan una segunda oportunidad fue apenas el punto de partida para iniciar el camino, infinito, del reciclaje textil. «Nos dimos cuenta que si queríamos hacer algo diferente debíamos buscar la escala y esto debía implicar sí o sí a las empresas productoras», explica Rhoades, desde su búnker en Londres, un laboratorio de experimentación e investigación sobre las posibilidades de que las fibras textiles tengan una segunda oportunidad. Luego de un relevamiento minucioso, Rhoades llegó a la conclusión de que la materia prima podía reciclarse pero de ninguna manera podía ser tejida nuevamente. Con la dinámica del reciclaje del PET (plástico) en la mira, Rhoades trasladó a la industria textil este proceso que permite la separación de agentes contaminantes. «La intención fue recuperar las fibras de los hilos para devolverlos a la cadena de valor con la misma calidad que las originales», explica. Así, la firma se convirtió en una de las compañías líderes en recuperación del poliéster y el algodón.
En tanto, las grandes cadenas de retail vieron la oportunidad de sumarse a la campaña que suscribe valores sustentables y (muy) aceptados por los consumidores. Ya se adhirieron la sueca H&M y el holding francés de lujo Kering (Gucci, Saint Laurent y Balenciaga, entre otras marcas). Bajo el lema de las tres C (crear, colaborar y cuidar) el manifiesto del conglomerado reza: «Tomamos medidas para reducir la huella ambiental y preservar el planeta y sus recursos naturales mediante el uso de herramientas innovadoras, nuevas prácticas y metodologías originales según estándares estrictos de producción sustentable». En la iniciativa también dijeron presente el grupo japonés Asics, el textil alemán Sympatex, la marca estadounidense Dhana y los grupos mexicanos Diretex y Himes.
Mientras tanto, en Argentina la especialista en moda sostenible y economía circular, Marina Chahboune brindará una conferencia abierta titulada «Economía circular en la industria textil y de la moda». El próximo viernes 6 de setiembre, en el INTI, explicará estos conceptos sobre gestiones eficientes de residuos textiles que Rhoades quiere propagar de forma global con vistas a 2029. Chahboune tiene una amplia experiencia en la supervisión de proyectos para la fabricación de fibras y textiles, acabados eco-friendly y procesos de mejora continúa. Reside en Indonesia, donde realiza consultorías en fábricas textiles de Asia para acompañarlas en una gestión eficiente de residuos y una implementación de métodos de diseño y producción bajo los parámetros de las tres R: Reutilizar, Reparar y Reciclar. Estos indicadores apuntan a encontrarle una segunda vida a los productos en desuso, aprovechar y separar los residuos que pueden volver a funcionar en la elaboración de nuevos productos.
Barajar y dar de nuevo, de eso se trata el camino de la sustentabilidad.