Fuente: Clarín ~ El Gobierno porteño habilitó el uso de los probadores en los locales de venta de indumentaria, que desde la reapertura de los comercios no se podíanutilizar para evitar el riesgo de contagios de coronavirus. Esa no es la única novedad para quienes por estos días salen de compras. También podrá ingresar más gente a los shoppings, porque se modificó la manera en que se calculaba la ocupación permitida.
Hasta ahora, en el momento de comprar una prenda de vestir había que elegir modelo y talle imaginando cómo quedaría, pagarla y llevársela a la casa para probársela. Los probadores estaban clausurados.
Pero no siempre los talles son los que parecen ni todos los modelos le sientan a cualquiera. Si la prenda quedaba mal, había que regresar al negocio y devolverla. Allí los responsables del local la tenían que dejar apartada por 48 horas, para que se desactivara cualquier rastro de coronavirus que pudiera tener.
Pero el viernes, el Gobierno porteño publicó en el Boletín Oficial de la Ciudad un nuevo protocolo para el funcionamiento de comercios de indumentaria y calzado. Y uno de los principales cambios es que se habilitó el uso de los probadores. La medida entró en vigencia este sábado. En San Isidro, los clientes pueden probarse la ropa dentro de los locales desde hace más de un mes.
«Se permitirá la prueba de indumentaria. El uso de tapaboca será obligatorio en todo momento», dice el nuevo protocolo. Y puntualiza que el cliente deberá higienizarse las manos antes y después de ingresar al probador. Los artículos devueltos tendrán que seguir cumpliendo una «cuarentena» de 48 horas antes de volver a ser puestos a la venta.
En la mayoría de los locales, los clientes recibieron con entusiasmo la noticia de que ya podían usar los probadores. Como en Madre Teresa, sobre la calle Herrera, en Barracas, donde se acercaron algunas habitués que al fin pudieron probarse las prendas que querían.
Las prendas que el cliente se prueba y no lleva son apartadas por 48 horas antes de volver a ser puestas a la venta. Foto Marcelo Carroll
Mientras tanto, para probarse calzado también será obligatorio que el cliente se desinfecte las manos con alcohol antes y después.
También en el Boletín Oficial del viernes salió el nuevo protocolo para los centros comerciales o shoppings.
El principal cambio tiene que ver con el factor de ocupación de clientes, concurrentes y proveedores. Se permite una persona cada 15 m2. Hasta ahora, el cálculo se hacía sumando la superficie destinada a los locales comerciales. Pero a partir de este nuevo protocolo, además de la superficie de los locales se considerará la destinada para áreas comunes. Esto permitirá el ingreso de una mayor cantidad de personas en forma simultánea al shopping. Aunque se aclara que la superficie máxima computable no podrá ser superior a 45.000 m2.
Dentro de cada local, también se permite una persona cada 15 m2. Mientras tanto, el tiempo de permanencia en el shopping no puede superar los 90 minutos.
En estos grandes centros comerciales intentan regresar a una normalidad que estuvo interrumpida durante más de siete meses de cierre. Para que los clientes vuelvan ofrecen descuentos y beneficios. Por ejemplo, el plan Ahora 12, disponible hasta el 31 de diciembre en locales adheridos, o “Matiné Shopping”, que permite bajarse cupones con descuentos de hasta el 50%. Los shoppings de IRSA también cuentan con la aplicación «¡Appa!» para que la gente haga filas virtuales y pueda hacer sus compras de manera más ágil y segura. Además, ya están habilitados los patios de comida.