Fuente: Cronista – Una investigación habría descubierto cuál fue el momento en donde la ropa dejó de tener fines utilitarios para transformarse en un elemento social.
En todo el mundo, investigaciones arqueológicas intentan descubrir y traer a la luz el origen de las civilizaciones.
Utensilios de uso diario, objetos decorativos o incluso paredes que revelan cuáles eran los colores que se utilizaban en una pared; todo es una pista para entender un poco más del pasado de la humanidad.
Una de estas investigaciones está buscando revelar cómo se inició una de las prácticas más comunes de la vida cotidiana y uno de los negocios más importantes del mundo: la moda.
Buscan revelar el origen de la moda
Una investigación ha establecido por primera vez que los orígenes de la moda se remontan a la creación de las agujas con ojo, una revolución tecnológica esencial para embellecer la vestimenta con objetivos sociales y culturales.
Este hito del Paleolítico, con los vestigios más antiguos datados en unos 40.000 años atrás, representa un cambio esencial de la ropa como simple protección a la ropa, de acuerdo con este descubrimiento arqueológico.
«Las herramientas con agujas con ojo son un avance importante en la prehistoria porque documentan una transición en la función de la ropa desde fines utilitarios a fines sociales«, afirma el doctor Ian Gilligan, asociado honorario de la disciplina de Arqueología en la Universidad de Sydney, y autor principal del estudio.
Desde los instrumentos de piedra utilizados para tratar pieles de animales para su uso como aislante térmico, hasta el desarrollo de punzones de hueso y agujas con ojo para confeccionar prendas detalladas y decoradas.
La investigación llevada a cabo por Gilligan y sus colaboradores, recogida en un artículo publicado recientemente en la revista Science Advances, ofrece una nueva interpretación de las pruebas recogidas sobre la evolución de la vestimenta.
El origen de las agujas y la moda
Las primeras agujas con ojo que se conocen surgieron hace aproximadamente 40.000 años en Siberia. Estos objetos son más complejos de fabricar que los punzones de hueso, suficientes para crear prendas ajustadas.
Los punzones de hueso son herramientas creadas a partir de huesos animales que se afilan para formar una punta. Las agujas con ojo son punzones modificados con un hueco que facilita la costura usando tendones o hilo.
Dado que las evidencias indican que los punzones de hueso se empleaban ya para confeccionar ropa a medida, la aparición de las agujas con ojo posiblemente refleja la creación de ropa más compleja y en capas, además del embellecimiento de la vestimenta mediante la adición de cuentas y otros adornos pequeños.
«Sabemos que, hasta el último ciclo glacial, la ropa se usaba de manera ad hoc. Los instrumentos típicos asociados a esto son los raspadores de piel o de piedra, que observamos apareciendo y desapareciendo durante las distintas fases de las últimas eras glaciales», detalla el doctor Gilligan.
En el estudio se argumenta que la vestimenta se transformó en un elemento decorativo porque los métodos de decoración corporal tradicionales, como la pintura corporal con ocre o la escarificación intencional, no eran viables durante la parte más fría de la última glaciación en las zonas más heladas de Eurasia, ya que la gente debía llevar ropa constantemente para sobrevivir.
«Es por eso que la aparición de las agujas con ojo es particularmente significativa porque señala el uso de la ropa como decoración», explican. «Las agujas con ojo eran especialmente útiles para la costura fina necesaria para decorar las prendas».
Es por este motivo que la ropa habría evolucionado; para cumplir no solo con una necesidad práctica de protección y comodidad frente a los elementos, sino también con una función social y estética para la identidad individual y cultural.