Fuente: La Capital – Fabrican 5000 piezas al mes que tienen gran demanda entre los profesionales rosarinos y también venden en otros puntos del país.
Durante 40 años Claudia Arribillaga se dedicó a la odontología. Día tras días atravesaba sus tareas vistiendo distintos modelos de ambos que no la convencían: las telas se rasgaban, se inclinaba sobre sus pacientes y de los bolsillos se le caían las cosas, la aburría verse vestida con los mismos colores y diseños. En ese momento tomó nota de las mejoras que le faltaban a esta ropa y empezó a diseñarse sus ambos con una modista que se los producía. Fue así como hace 17 años, con una inversión familiar, creó «Guernica» pensando en ese nicho de negocios que había en la fabricación de este tipo de indumentaria.
“La propuesta es adaptar las necesidades diarias del trabajo a aplicaciones útiles con modelos prácticos a los cuales les imprimimos diseños creativos”, explica Claudia sobre el disparador que estructura el concepto de la marca. Para sus ambos, chaquetas, pantalones y guardapolvos utilizan la tela inteligente INTA Textil -la misma de los guardapolvos escolares– que se caracteriza por ser resistente y de fácil lavado.
Lo que comenzó en un pequeño departamento familiar, hoy es una marca totalmente afianzada con un equipo de 14 personas: “Al principio íbamos ofreciendo los productos a los negocios especializados con un catálogo. Los dejábamos en consignación y los dueños de los locales no creían que se fueran a vender. Cuando volvíamos ya no quedaba nada. Nosotros les armábamos el perchero e impulsábamos que vendieran”, rememora sobre sus inicios.
En la actualidad ofrecen dos líneas de productos, una más premium que se llama Guernica y una segunda marca llamada San Sebastián, más accesible para estudiantes. A su vez cuentan con un e-commerce en el que trabajan las ventas minoristas y mayoristas, con clientes en distintos puntos del país como instituciones de Corrientes o Santiago del Estero. Además, tienen dos locales en Rosario, uno en el centro y otro en la zona de las facultades de Medicina y Odontología.
Producción y precios
Actualmente producen 5000 piezas al mes y venden unas 4000. San Sebastián, enfocada a un segmento estudiantil, cuenta con la misma calidad de producción, pero es más económica por el hecho de tener diseños más simples: “La idea es que los chicos inviertan una sola vez y les dure toda la carrera, por eso no resignamos la calidad”, explica la fundadora. Los precios empiezan en $28.800 hasta los $72000 por un conjunto completo de ambo.
Para Claudia lo principal es la calidad: “Tenemos una obsesión por el control de calidad, ya que es inadmisible que, por ejemplo, un profesional al agacharse se le raje todo el pantalón”, explica. Por eso, los productos que demuestran la mínima falla van directo a la sección de outlet del local del centro. La alta calidad y el entendimiento sobre las necesidades médicas, además de la innovación que supuso crear una marca así hace casi veinte años, es el diferencial que Claudia identifica sobre su marca: “Al haber trabajado en esto sé lo que necesita ponerse un médico o un odontólogo. Son prendas de la salud hechas por gente de la salud. Por ejemplo, cuando diseñamos, salgo y compro carcasas del modelo del celular más grande que haya para hacer los bolsillos de acuerdo a eso, porque yo sé lo que es que no te entre el teléfono en el ambo ”.