Fuente: InfoArenales ~ La historia de los tres amigos daneses hartos de sus propios calzoncillos terminó en una start up que ya pisa fuerte en el mercado de la ropa interior europea. Cansados de lavar su ropa interior, desarrollaron una línea orgánica, antibacteriana, que reduce al mal olor. «Lo primero que pensamos es qué tipo de calzoncillos nos gustaría usar a nosotros», señalan Alexander Christensen, Mads Fibiger y Christopher Immanuel, fundadores de Organic Basics, con sede en Dinamarca. La firma ecológica que nació en 2015 con modelos para hombres no tardó ni tres meses en incorporar líneas femeninas.
Como una segunda piel, las prendas no tienen costuras, broches ni botones. Están desarrolladas bajo los parámetros de sustentabilidad, moda ética y economía circular y, en este sentido, la producción es atípica. Desde el vamos, las piezas (bombachas, corpiños, boxers, leggins y camisetas) cuentan con tecnología Silver Tech, antimicrobiana.
Duran más, se lavan menos
Como las bacterias de la piel son las responsables del mal olor, los diseñadores incorporaron plata, un metal dúctil y maleable, y así resolvieron la frecuencia de los lavados. «Dos tercios del impacto medioambiental de una prenda se produce en su fase de uso. La plata previene el crecimiento de gérmenes y hongos que causan olores. Cuando entra en contacto con la humedad, libera iones que matan las bacterias en la superficie de la tela y previene el crecimiento de nuevas bacterias», explican los fundadores de la compañía.
Luego sumaron más tecnología ecológica: fibras en Tencel Lyocell, el hilo celulósico más respetuoso con el medio ambiente disponible. Se produce exclusivamente a partir de la pulpa de madera de árboles de eucalipto y está certificado por el Forest Stewardship Council (FSC) Además las prendas contienen nylon reciclado y están sometidas a la tecnología Polygiene, otro inhibidor de malos olores que frena el desarrollo de gérmenes y microbios.
Prendas que ayudan al medioambiente
Técnicamente, las prendas de Organic Basics se pueden usar durante más de una semana sin lavarlas, aseguran los creadores. Por cumplir con estas pautas que respetan el medioambiente la firma obtuvo el mes pasado la distinción que la califica como empresa neutra en emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Esta certificación otorgada por la plataforma CHOOOSE, verificada por las Naciones Unidas, los ubica del otro lado de la brecha del cambio climático: el nylon reciclado necesita menos agua y genera menos emisiones de CO2, en comparación con el nylon tradicional que se utiliza en la indumentaria deportiva.
«La elección de tejidos respetuosos, la asociación con fábricas responsables y transparentes y el diseño pensado para perdurar en el tiempo es lo que nos impulsa a innovar y desarrollarnos», señala Alexander Christiansen, uno de los co fundadores, egresado de la Universidad de Aarhus.
Tal es el compromiso con la sustentabilidad que la firma elaboró un diccionario eco. De la A a la Z, «las 26 razones por las que queremos cambiar la sucia industria textil», reza el manifiesto donde la B equivale a «buy less», comprar menos y que dure más. La C, Cambio Climático. La G, a «green washing», lavados eco. La K a «knowledge», conocimiento. La L a «longevity», longevidad. Y así hasta la Z: «zero waste», desperdicio cero.
«Los seres humanos envían aproximadamente 92 mil millones de toneladas de desechos textiles. La moda no dura, así que debe ser diseñada para perdurar en el tiempo. Esa es la regla número 1 cuando se trata de moda sostenible», reza el alfabeto de Organic Basics, la firma que combate las bacterias de la ropa interior con un mix de tecnología y conciencia ambiental. La revolución textil de la indumentaria ética.