Fuente: BAE – Más de 10.000 comercios en 65 manzanas ofrecen precios imbatibles para agasajar a los padres. Recomendaciones para un día de compras a cielo abierto con visita al polo gastronómico coreano incluida
Caminar los alrededores de la zona de avenida Avellaneda y Nazca en el barrio de Flores es toda una experiencia. Un polo textil con más de 10.000 comercios distribuidos en 65 manzanas que crece sin parar. Ofrece prendas a precios muy económicos, en comparación con otras arterias importantes de la Ciudad. Se mezclan los manteros con precios imbatibles, vendedores de chipá y un polo gastronómico coreano con propuestas gourmet.
La zona comercial abarca sobre avenida Avellaneda desde la calle Gualeguaychú hasta Condarco. Si se camina Nazca se extiende desde Rivadavia hasta Gaona. Pero continúa en las calles transversales. De lunes a viernes llegan sin parar contingentes de revendedores de todo el país: el fuerte es la venta por mayor. Los sábados desde las 8 de la mañana hasta pasadas las 14 horas la venta es por menor en la mayoría de los locales. Un dato interesante es que de lunes a viernes el requisito para que una venta sea a precio mayorista es llevar tres prendas, por lo tanto es accesible para los no revendedores. Otra opción es buscar precios y comprar en el sitio online que reúne a los comerciantes de la zona.
Regalos para el Día del Padre
Caminar un día sábado por sus calles es un poco complicado por la cantidad de gente, pero no imposible. La mayoría de los locales apuestan fuerte al Día del Padre. En una recorrida, BAE Negocios hizo un relevamiento un día sábado a precio minorista: camisas de vestir para hombre desde $5.000; un jean arranca en los $6.000 y de acuerdo a la tela y modelo puede llegar hasta los $15.000. Se pueden conseguir camperas de buena calidad desde los $8.000. Los buzos arrancan en los $5.000 y hay remeras manga larga y buzos de clubes de fútbol por $5.000. Los calzoncillos bóxer para hombre de algodón y lycra cuestan $1.500 la unidad o se pueden encontrar en la calle ofertas de tres por $2.500 a $3.500. El valor de las zapatillas arranca en los $3.500, mientras las pantuflas abrigadas cuestan $4.000. Un dato inigualable: mientras en las calles porteñas y del conurbano, con suerte, se consiguen tres pares de zoquetes a $500, en la zona de Avellaneda y Nazca se ofrece el paquete de 12 pares de medias a $1.300. Lo que da cuenta de la rentabilidad que le da a los vendedores callejeros la venta de los zoquetes.
Mientras Zunilda cuenta que vino del Paraguay y lo demuestra vendiendo chipá a $300 cada uno, al lado Mirta con un chango ofrece media docena de vasos de vidrio a $1.000. Al lado otra señora tiene ensaladeras de vidrio de una reconocida marca a dos por $1.200. A la hora de caminar por las veredas hay que hacer equilibrio porque los manteros no dejan baldosa sin ocupar y ofrecen desde carteras de mujer a $2.000 pasando por remeras y perfumes. Remeras para chicos manga larga con diseños coloridos desde $1.000.
Emiliano Iglesias, presidente de la Asociación de Comerciantes de la Avenida Avellaneda (ACOMA) y secretario de la Federación de Comercio e Industria de CABA (FECOBA) señaló a BAE Negocios: “Somos los principales proveedores de indumentaria textil de todo el país, el polo textil ya se extiende en 65 manzanas. La ropa no se puede probar porque somos un centro comercial mayorista. Las marcas argentinas principales que hoy están en los shoppings nacieron en la avenida Avellaneda”. Aunque depende el día y la cantidad de gente, algunos comercios hacen una excepción.
La recomendación es pagar en efectivo, porque si bien aceptan tarjetas para venta mayorista, al por menor en general casi no aceptan. A la hora de regatear precios, el efectivo es un aliado imbatible. A diferencia de otras zonas, en Flores la mayoría de la indumentaria es argentina, se hace en talleres cercanos. Con el correr de los años, las marcas argentinas van ganando identidad en esa zona y la estética de sus locales, en algunos casos, es mejor que la de algunas afamadas marcas de shopping.
La clase media alta va de compras a Flores
Con alta inflación, los precios de la ropa en las principales avenidas porteñas son casi prohibitivos, no sólo para las clases menos pudientes. Por eso, el perfil de los compradores de la zona de Avellaneda y Nazca cambió. “En el último tiempo se acercan a comprar cada vez más personas de clase media y media/alta. Se nota un gran cambio, por eso somos uno de los pocos centros comerciales en constante crecimiento”, agregó Iglesias.
Comida coreana para cerrar el paseo
Después de una jornada de shopping a cielo abierto, el tour puede terminar en el pequeño polo gastronómico coreano que queda en el pasaje Ruperto Godoy, una pintoresca calle peatonal. Con variados restaurantes de la comunidad asiática, se especializan en sushi, ramen, fideos de arroz salteados con mariscos, entre otras delicias.