Fuente: IProfesional – Entre las medidas que anunció Sergio Massa, tras conocer el dato de inflación de abril, aparece una que iría en sentido inverso al resto. Sus implicancias
El contundente 8,4% de inflación minorista registrado en abril, pero más que nada la incertidumbre que gira en torno a lo que pueda suceder en mayo llevaron a que el equipo económico apurara un conjunto de medidas de diversa índole. Lo llamativo es que entre ellas hay algunas que en principio irían a contramano de lo que se supone una política antiinflacionaria.
Según los funcionarios, lo que se busca con estas últimas es que no decaiga la demanda de pesos, ya sea a través del aumento de la tasa de interés para los plazos fijos, que beneficiaría a quienes tienen capacidad de ahorro, como también mediante el aliento al consumo de determinados bienes y servicios, para lo cual se dispuso la reducción de las tasas que se aplican en el programa Ahora 12.
Comprar con Ahora 12 será más barato: quiénes pueden acceder
Una explicación para esta última medida es que la inflación suele definirse, en términos sencillos, como pérdida de poder adquisitivo. Por tal motivo, y con el fin de evitar una fuerte caída del consumo en un año electoral, es que el Gobierno nacional decidió implementar esta rebaja.
La intención oficial es promover el consumo de productos de origen nacional, que representan 5,8 millones de operaciones mensuales por un total de más de 250 mil millones de pesos.
Los productos se pueden adquirir vía compra online y en los locales adheridos de todo el país, identificados por el cartel del programa en sus vidrieras, los 7 días de la semana, con todas las tarjetas de crédito con las que el comercio se encuentre adherido.
De esta manera, se le daría nuevos aires al programa, que por el momento solo estaría vigente hasta el 30 de julio de 2023, con planes de financiación para la compra que van de los 3 a los 24 meses, según sea el producto comprado.
El ministro de Economía busca alentar el consumo en pesos y evitar una masiva huída a los dólares.
El anuncio de Massa para contener la inflación y el dólar
Fuentes del Palacio de Hacienda precisaron el sábado pasado, al momento de brindar detalles sobre la batería de medidas que se decidieron poner en marcha que «a partir de la semana próxima bajará 9 puntos porcentuales el costo del financiamiento en 12 cuotas».
Si finalmente el anuncio se implementa, la baja de la tasa de interés se aplicará únicamente para el plazo de 12 cuotas, manteniéndose sin variantes el resto de los planes.
En la actualidad la tasa máxima que pueden cobrar los comercios adheridos al plan de 12 meses es de 77,35%, por lo que de concretarse la baja de la tasa de interés, una vez implementada pasará a ser de 68,35%.
Por la baja de 9 puntos, la cuota para el pago de Ahora 12 bajaría de $130.40 a $117 y el recargo, de 56,48% a 40%.
Pero a partir de la rebaja de 9 puntos que solo correría para el plazo de 12 meses, la cuota bajaría de $130.40 a $117, y el recargo que cobran los comercios descendería del 56,48% a poco más del 40 por ciento.
En forma paralela y siempre con la intención de mantener el nivel de consumo interno, el Banco Central anunció que se decidió rebajar las tasas de interés que se cobran por los saldos impagos en tarjetas de crédito y que además se dispondrán mayores reintegros para los consumos con tarjeta de débito que hagan los sectores vulnerables.
Pero estas medidas que en teoría alientan el consumo mediante la aplicación de tasas negativas tiene un techo natural que está dado por los límites de crédito que están disponibles para gastar en el programa a través de la tarjeta de crédito, en un contexto en el que los montos financiados mensualmente crecen a gran velocidad.
Bien se sabe que las entidades bancarias son renuentes a ajustar los máximos de las tarjetas al ritmo de la inflación, salvo para aquellos clientes con mejor performance y elevan los montos mínimos para aquellos que no pagan el 100% al vencimiento. Es por ello que el equipo económico sabe, aunque no lo explicite públicamente, que la baja de tasas en la práctica no tendría demasiada incidencia en lo que hace a mantener un determinado nivel de consumo.