Armó su propia marca de ropa en el quincho de su casa, puso un local en Flores y ya factura $500 millones
Fuente: iProfesional – Tras ser responsable de marketing de una multinacional y cansado de la rutina, se animó a desarrollar un proyecto propio y planea exportar
A mediados del 2019, Mike Saberian, quien hoy es director creativo de Valker, comenzó a planear «una marca de ropa con una identidad distinta a lo que se venía viendo», según él mismo narra a iProfesional.
«Empezamos por soñar lo primero: el nombre», recuerda. «En la carrera de Marketing, lo primero que te dicen de una marca es que el nombre tiene que ser fácil de pronunciar, fácil de recordar y que tenemos que darle personalidad. La personalidad ya estaba, había que bautizarlo».
En aquel entonces, con lápiz en mano y papel en blanco, Mike ya tenía algunas ideas claras, «lo rebelde, lo instintivo, no amigarse a ningún objetivo ni actividad sino a la esencia», describe. «Y en esa lluvia de palabras sueltas surgió ‘black’, ‘salvaje’, ‘vandálico’ y una palabra suelta que no se iba, ‘tigre’. Luego de varios borrones y de unir conceptos surgió Valker. No hubo objeciones. Cumplía todas las reglas del marketing y sonaba muy bien».
Del quincho a un local en Flores: la historia de Valker
Con la producción de las prendas en marcha, buscaron un local por la zona de Flores. «Queríamos llegar a todo el país rápido y sabíamos que Flores nuclea a la industria textil más que cualquier otra zona«, explica. «Apareció un local, lindo, en una zona que podíamos pagar, medio alejada y lo reservamos. Pero al día siguiente me llamaron para decirme que se habían arrepentido».
«Al principio fue una montaña rusa de emociones, pero entendimos que ese no tenía que ser. Que teníamos que seguir. Y así fue, ese mismo día confirmamos el primer local de Valker, más grande, y mucho mejor ubicado, sobre Av. Avellaneda».
Saberian no viene del rubro textil. Su primer trabajo fue como vendedor en un local de pintura automotriz. Luego, se desempeñó en el mundo corporativo como responsable de marketing de una automotriz internacional que le permitió viajar mucho, pero también conocer una rutina que no iba con su espíritu.
Valker decidió crear un nuevo diseño para ropa de hombre con producción nacional.
«Las multinacionales tiene cosas increíbles y otras que no», asegura. «En mi caso, pesaron más las que no y tomé la primera gran decisión, salir de esa burbuja y dar el salto al emprendedurismo con un salón de fiestas en Belgrano. Estuvo bien un tiempo, pero no era lo que realmente quería y ahí vino la segunda gran decisión, armar una marca de indumentaria».
Su primera colección la diseñó y la armó en el quincho del fondo de la casa de su mamá. «Desde ese momento mi trabajo se convirtió en vocación, todo se vio más claro y todos los días me hierve la sangre de emoción con lo que hago», expresa. Y añade: «Realmente me encanta y sueño siempre por lo que vendrá, que es mucho».
La inversión inicial de Valker fue de 20 mil dólares prestados y «muchos proveedores que supieron bancar una producción chica apostando que podíamos llegar a convertirnos en un cliente rentable», expone Saberian.
La evolución del negocio
Hoy la marca cuenta con una facturación anual aproximada de 500 millones de pesos. «Es un contexto difícil para realmente monetizarlo, porque los valores en los costos cambian en forma continua, pero nos quedamos con que no paramos de apostar al crecimiento y eso es la única página que me interesa ver. La historia recién comienza para nosotros».
Lo que empezó con un local hoy ya tiene tres sucursales, una en el centro de Flores en Av. Avellaneda 2911, otra en esquina Nazca y finalmente, una en el shopping de Villa del Parque. «Desarrollamos una cartera muy amplia de clientes a lo largo del país, tenemos un sitio de ecommerce y redes sociales en continua expansión», comparte el dueño de la marca.
«Son varios los canales de comercialización que se fueron desarrollando por ese deseo incesante de siempre ir por más, los resultados acompañan y la propuesta de marca es cada vez más completa y continúa ampliándose temporada a temporada», dice.
Valker Store impulsó sus ventas gracias a su propia plataforma de ecommerce.
En línea con ello, y haciendo hincapié en las claves de la marca para ir evolucionando y creciendo, Mike destaca la idea de «no frenar. Si frenás, empezar de vuelta es más difícil. Hay que seguir pese a todo porque lo que viene vas a poder afrontarlo mejor si estás en movimiento, si tenés la cabeza andando. ‘Cuando todos frenan, tenés que acelerar’ es un cuadro que tengo colgado en la oficina que me recuerda que la pasión vence los miedos y un mal momento no nos puede vencer».
Por otro lado, en lo que hace a la experiencia de compra y los aspectos que distinguen la marca, plantea la importancia de «tener algo para contar». Luego, sigue, «pensar cómo contarlo y finalmente, la parte más difícil, es hacerlo todo bien. Hay mil variables que podemos considerar para diferenciarnos, precios, calidad, materiales, servicio, pero todo es relativo según contra qué se compare.
«Para Valker, el secreto está en la búsqueda de un equilibrio entre todos los elementos según el posicionamiento que se le quiere dar a la marca y fundamentalmente darle una identidad propia», sostiene. Y agrega: «Poder llegar a hacerse ‘amigo’ de una marca, sentirla propia y que sea una elección segura para poder a través de la ropa poder contarle a la sociedad quién sos, lo que sos, sin decir una sola palabra, el outfit habla por sí solo».
Desde su mirada, es clave prestarle mucha atención al consumidor. «Evolucionar como marca como lo hacemos como humanos», sostiene. «La información está, hay que saberla captar. El usuario de Argentina es único», concluye en este sentido.
¿Cómo es ser una PYME en Argentina?
Para el emprendedor fueron y son años muy difíciles. «La proyección de trabajo se ha convertido más en un acto de fe que de análisis técnico«, dice. «A los seis 6 meses de abrir, de soñar ese local, de poner todo nuestro capital en la marca, apareció la pandemia y todos los planes se fueron al caño. Eso demandó mucho trabajo y creatividad para salir adelante».
«Los altibajos económicos que tuvimos, esa continua sensación de no saber que pasará mañana son un gran reto mental», sigue. «Pero lo que es difícil para uno, es difícil para todos, las condiciones son las mismas para todos, trabajemos más y sigamos avanzando».
En marzo de este año, Valker inauguró un nuevo local en Avenida Avellaneda.
En este espíritu de seguir avanzando, la marca tiene planes de abrir un cuarto local en un centro comercial de Capital Federal, continuar con alianzas estratégicas con sus clientes en nuevas aperturas a lo largo del país y la ampliación de la cartera de productos.
Además, «estamos haciendo todos los trámites para comenzar a exportar nuestras prendas de producción nacional al mundo. Hay mucho talento en Argentina y tenemos que ayudar a visualizarlo», concluye.