Fuente: CAME ~ Con el objetivo de que, en el contexto actual del
aislamiento social obligatorio, cada vez más pymes se integren al
comercio electrónico, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa
(CAME) lanzó la aplicación de compraventa “Negocio cercano”, que permite
a los comerciantes bajar costos y aumentar las ventas.
La aplicación está destinada a los comercios de proximidad, y busca
que los clientes puedan comprar a las pymes de cercanía desde sus casas,
evitando el uso de tarjetas y billetes. Además, permite al usuario ser
comprador y vendedor en forma simultánea. Por ejemplo, el dueño de una
verdulería puede recibir pedidos y pagos de sus vecinos y, además,
comprar en la carnicería, almacén y demás negocios de su barrio.
El procedimiento replica la experiencia de la venta tradicional,
usando al teléfono celular para la comunicación y el pago. El cliente
elige en qué comercio comprar online, prepara su lista, la envía por la
plataforma y el comerciante le indica el monto. Si está de acuerdo,
confirma la operación pagando con tarjeta de débito o crédito o con una
cuenta de CAME Pagos, en el caso de que la posea. Finalmente, puede
retirar el pedido en persona o hacérselo enviar.
El beneficio para los comerciantes es que no necesitan actualizar
productos, precios, ni stocks, requisitos que eran limitantes para que
éstos se incorporen al comercio electrónico. Solamente pagarán el costo
de transacción, que se encuentra entre el 1% y el 3,9%, dependiendo de
la forma de pago de cliente y si decide adelantar la acreditación a 24
horas hábiles.
Si el usuario posee una cuenta de CAME Pagos, va a poder ingresar con
el mismo email y clave. Si no la tiene, se le crea automáticamente para
que pueda usarla también para solicitar pagos fuera de la red “Negocio
cercano”, hacer transferencias a cuentas bancarias y a otras billeteras
virtuales, recibir pagos, operar con QR y mucho más, con las menores
comisiones.
Junto con CAME Tiendas, CAME Pagos, Pilar CAME y CAME Envíos,
“Negocio cercano” es una herramienta creada por la Confederación para
ayudar a las pymes a incursionar en el e-commerce.
Fuente: Clarín ~ En tiempos de pandemia, la evidencia científica tiene idas y vueltas constantes. Muchas “certezas” pierden vigencia de un momento a otro y dan lugar a otras “más certeras”. Y así, una teoría que podía resultar absolutamente impensada para prevenir el contagio del coronavirus, de pronto se convierte en regla imprescindible, y hasta obligatoria. Un ejemplo de esto es la ropa que usamos.
Se
ha hablado mucho, sobre todo cuando llegó la pandemia en Latinoamérica,
que convenía dejar los zapatos fuera de casa porque el coronavirus podría entrar agarrado a la suela. Que lo mejor era sacarse inmediatamente toda la ropa y ponerla a lavar en el lavarropas con agua muy caliente.
Pero, entre tantas teorías es difícil saber con rigor científico cuánto dura el coronavirus en la ropa.
Es cierto que, pasados los 100 días de cuarentena en Argentina, algunas premisas son incuestionables. Por ejemplo: el
coronavirus se transmite principalmente entre personas y mediante el
contacto directo con las pequeñas gotículas respiratorias de los
infectados; y es muy importante utilizar tapabocas, mantener la distancia social y lavarse las manos con agua y jabón de manera frecuente.
Pero así como estas premisas ya son incuestionables, es mucho menos claro e impreciso aseverar cómo es el vínculo del Covid-19 con las superficies, los objetos y los materiales.
El coronavirus y la ropa
Los especialistas suelen advertirnos
que una persona podría contagiarse al tocar un elemento que contenga el
virus y luego llevarse la mano a la cara. ¿Pero puede ser considerada la ropa
como un material cualquiera? El doctor Martín Stryjewski, jefe de
internación del Cemic y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología
(SADI), nos confirma que no existe un estudio definitivo que determine
de manera particular la contaminación del coronavirus en la ropa.
Y
estudiando la distintas bibliografías de estos meses en el mundo,
Stryjewski nos dice: “Lo más preciso hasta el momento es una
investigación que publicó la revista New England Journal of Medicine, donde se detalla la viabilidad del Covid-19
en varias superficies y concluye que el virus puede mantener su poder
infeccioso por horas o incluso días, dependiendo del material en el que
se encuentre. Sobre el cobre (una moneda, por ejemplo) está viable 4
horas, mientras que en el cartón resiste 24 horas y en el plástico o el
acero inoxidable, de 2 o 3 días. La viabilidad está dada en función de
la porosidad y la absorción de humedad de los materiales y, en todo
caso, podríamos homologar la ropa a una superficie porosa como el cartón. Con lo cual su viabilidad (de infección) sería de 24 horas.”
En la calle. La ropa y el contacto con el coronavirus.
El infectólogo aclara, sin embargo, que “a medida que pasan las horas
el virus va perdiendo potencia, es decir que puede estar su genoma en
una superficie pero será cada vez menos infeccioso, va reduciendo su
infectividad. Incluso hay estudios que muestran genoma del virus en las
superficies de las habitaciones de pacientes con Covid-19, y eso no quiere decir que esté viable, que tenga fuerza para infectar”.
Cuidados con la ropa al salir y volver a casa
Según
los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los
Estados Unidos (CDC), el riesgo de contraer la infección por contacto
con superficies y materiales es relativamente bajo comparado con la
transmisión al aspirar gotitas de las secreciones que una persona
infectada expulsa al toser, estornudar o hablar cerca, aún cuando no
presente síntomas. Por esto, mucho más importante que poner el foco en la ropa parece
ser la higiene frecuente de manos, evitar tocarse la cara y mantenerse
al menos a un metro y medio de distancia de los demás.
Pero entonces, ¿hay o no que tomar precauciones con la ropa
al salir y volver a casa? Sí, los expertos recomiendan igualmente como
medidas básicas de prevención quitarse los zapatos antes de entrar,
cambiarse las prendas en caso de haber viajado en transporte público o
si se estuvo en lugares concurridos y lavarse las manos con agua y jabón
inmediatamente después, para evitar el riesgo de ingresar el virus a
casa.
Cómo lavar la ropa
El doctor Stryjewski nos explica que, en la medida en que no haya una
alta exposición diaria al virus que requiera de mayores cuidados: “La ropa se debe lavar de la manera habitual, un lavado común con jabón elimina toda carga viral”.
La Organización Unicef, por su parte, enumera en su página una
serie de consejos de limpieza para mantener el coronavirus fuera del
hogar. Y en lo que se refiere a la ropa, recomienda lo siguiente:
Lavar las sábanas, las toallas y la ropa con regularidad.
Para minimizar la posibilidad de que el virus se disperse por el aire, no sacudir la ropa sucia.
Lavar la ropa con jabón o detergente y con agua lo más caliente
posible. Dejar secar la ropa completamente (tanto el lavado como el
secado ayudan a matar el virus).
Lavarse de inmediato las manos con jabón y agua, o usar un desinfectante para las manos a base de alcohol.
Lavar o desinfectar la bolsa o el cesto de la ropa sucia. Considerar la
posibilidad de guardar la ropa sucia en bolsas desechables.
Los tapabocas. Con diseño, o simples, nos protegen. Hay que lavarlos.
Cuidados especiales
Si se debe cuidar en casa a una persona diagnosticada con Covid-19, tanto el CDC como la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconsejan, además, utilizar guantes descartables y mantener la ropa
sucia de la persona enferma lejos del cuerpo, lavarse las manos luego
de quitarse los guantes y colocar los guantes y los tapabocas en un
tacho con tapa en el cuarto de la persona enferma, limpiar y desinfectar
sus canastas para la ropa y volver a lavarse las manos sin tocarse la
cara.
También el tapabocas de tela, que desde la aparición de la
pandemia se han convertido en un accesorio obligado para salir de casa,
requiere de cuidados especiales. Al respecto, la OMS recomienda lavarse
las manos antes de tocarlo, comprobar que no esté dañado, sucio o
mojado, ajustarlo para que no queden aberturas a los costados, evitar
tocarlo (y en caso de hacerlo accidentalmente, higienizarse las manos),
lavarse las manos antes de sacárselo, quitarlo por las tiras que se
colocan detrás de la oreja y mantenerlo alejada de la cara, guardarlo en
una bolsa de plástico limpia (si no está sucio o mojado y se la va a
reutilizar), lavarse las manos luego de quitárselo y lavarlo con
frecuencia con jabón o detergente y agua caliente.
Fuente: Ambito ~ La sastrería y la alta costura son sectores fuertemente golpeados por la crisis económica y la pandemia. ¿Qué hacen los sastres y diseñadores para sobrevivir?
Son
pocos los que piensan en una pieza de lujo en este momento, ya que la
situación de pandemia hizo que el uso del traje sea dejado de lado por
muchos hombres. Foto: Sastrería González
Ámbito habló con Ana Paría Pernas, vicepresidenta de Sastrería González, marca ícono que cumple 100 años en el mercado local; y con Francisco Gómez,
sastre artesanal que diseña trajes a medida en su atelier ubicado en
microcentro, para conocer qué sucede en la industria del corte y la
confección hoy.
La realidad de los sastres es un desastre. Desde la gran empresa de trayectoria con seis locales en el país y fábrica propia hasta el pequeño emprendedor, que
realiza sastres de manera artesanal, fueron afectados por el Covid-19 a
toda escala. Ésta es la visión de cuál es la situación del sector y
cómo los sastres superan los desafíos de la pandemia.
Franciscano Sastre
Francisco Gómez es sastre y emprendedor. Oriundo de Corrientes, se instaló en Buenos Aires para desarrollar su propia marca: “Franciscano Sastre”.
Desde
el inicio de la pandemia decidió no recibir clientes en su atelier
ubicado en Florida al 600, en la Ciudad de Buenos Aires, aunque continuó
trabajando en su espacio.
En diálogo con Ámbito, Gómez comentó que “son pocos los que piensan en una pieza de lujo en este momento” y que la situación de pandemia hizo que el uso del traje sea dejado de lado por muchos hombres. “Es un grupo reducido el que se mueve vestido formal en su día a día para cumplir sus responsabilidades”, señaló.
Gómez sabe desempeñarse en todos los pasos que requiere el armado de un traje
y sigue trabajando en proyectos para clientes habituales, que no
requieren pruebas. El rubro textil no fue habilitado todavía en la
Ciudad. “En éstas situaciones se demuestran los verdaderos saberes de unartesano que continúa con su oficio a pesar de las circunstancias”, comentó en diálogo con este medio.
“Hoy
en día, y a pesar de estas circunstancias difíciles que nos toca vivir,
sigo apostando a enaltecer mi oficio”, dijo con esperanza el inspirador
de “Franciscano Sastre”. La estrategia comercial que le queda es volcarse a las redes sociales para difundir y plasmar sus trabajos.
Su cuenta de Instagram tiene más de 11.200 seguidores y es su principal canal de promoción: “Un gran porcentaje de clientes llega a mí por @franciscanosastre”.
Pero
la pandemia también afectó su emprendimiento como a tantos otros.
“Teniendo en cuenta que los tejidos con los que trabaja la sastrería
artesanal son importados, en su gran mayoría telas italianas o inglesas,
es de imaginar el salto que dieron los valores”, evaluó.
“En la
sastrería artesanal a medida los tiempos son de mucha importancia y las
entregas se programan con varios meses de anticipación. Tengo clientes que tuvieron que posponer sus fechas de casamiento y pasar de una temporada otoño/invierno a primavera/verano”, comentó. Hasta los Martín Fierro 2020 fueron reprogramados.
El
contacto del sastre con los empleados-artesanos que lo ayudan también
se vio perjudicado, aunque destacó que “las instrucciones por llamadas,
videollamadas y mensajes con fotos en gran parte ayudan en ésta
situación”.
Respecto de la reactivación de la actividad, Gómez
expuso que “existen recaudos que se pueden tomar, pero también es mucha
la incertidumbre respecto de la situación epidemiológica, lo que lleva a
la postergación de ciertas actividades que no son de prioridad”.En
éstas situaciones se demuestran los verdaderos saberes de un artesano
que continúa con su oficio a pesar de las circunstancias» (Francisco
Gómez, dueño de Franciscano Sastrería).
Para
Gómez “el hombre actual no quiere ser un número o un talle en el que no
encaja: busca ser único y crear su propio estilo de acuerdo a sus
necesidades”.
En este sentido, el concepto de sastrería para
Francisco Gómez es un oficio que se mantuvo siempre, “a veces más y a
veces menos», pero que nunca desapareció. “Las modas pueden
pasar, en el día a día se puede llevar puesto algo informal, pero a la
hora de vestir elegante, el hombre si o si debe recurrir a la sastrería”, sentenció.
Sastrería González
Desde hace 100 años Sastrería González
se mantiene vigente en su segmento aplicando a sus colecciones
tendencia e innovación sin perder el espíritu de la sastrería
tradicional.
González es la única sastrería en el país que
fabrica sus propias prendas. “El sello de nuestra firma es emblema de
calidad, tomando como parámetro los estándares más altos”, señala el
slogan de la marca en su página web.
Los seis locales de la
empresa, cuatro en la Ciudad de Buenos Aires, uno en Rosario y otro en
Santiago del Estero, se encuentran inactivos desde el 20 de marzo.
En diálogo con Ámbito, Ana María Pernas, vicepresidenta de las dos empresas de venta por mayor y menor de contó que tuvieron que cerrar la fábrica y los comercios.
“En 100 años de empresa nunca pasó algo así. Hemos sufrido varias
crisis pero esto es distinto. Incluso en los peores momentos el país no
estaba parado, ahora sí. La diferencia es bastante importante”, comentó Pernas.
Desde
la sastrería explicaron que la pandemia no sólo afectó a la empresa
sino también a los clientes que tienen compromisos y necesitan variar
sobre las prendas que utilizan. “El negocio del sastre lleva retoques, por lo que es necesario que el cliente se pruebe las prendas”, y eso no se puede, lamentó.
Sastrería González no está autorizada a abrir los locales de venta como tampoco la fábrica.
“Lo único que estamos haciendo es venta online por intermedio de
vouchers de compra futura, que se canjea cuando reabran los locales”, señaló la vicepresidenta de la compañía.
“La
idea es que el cliente se lleve prendas adicionales al sastre, como ser
una camisa, una corbata u otro pantalón. Tenemos una gama muy amplia de
vestimenta: no sólo de sastrería, ya que vendemos línea sport y línea
de vestir”, comentó Pernas al hacer promoción. Al momento de la compra, la orden vale 30% más y es válido hasta el 31 de diciembre. Las opciones son vouchers de $5.000, $10.000, $15.000 y $20.000.
“Nuestro mayor desafío ante la pandemia y la cuarentena es la fábrica,
porque posee muchos más empleados que los locales: cada uno sentado
trabaja en sus respectivas máquinas o en cada plancha y para reabrir y
cumplir con el protocolo debemos disponer de más espacio y distancia
entre un empleado y el otro”, explicó Pernas. “Se puede lograr, pero seguro va a mermar la producción”, agregó.
El
saco y los pantalones llevan muchos pasos que hay que cumplir. Se
podrán cumplir con menor cantidad de personas y más espacio. Respecto de
retomar la actividad en los locales, desde la sastrería manifestaron
que lo bueno sería poder abrirlos cuanto antes y que los clientes puedan
acceder al servicio que ofrecen sin riesgos.
Según Pernas, en el rubro textil y de la indumentaria no se corren riesgos de contagio.
“Nuestros locales son amplios, se puede mantener la distancia: hay
espacio y los clientes pueden acceder a probarse la ropa porque la
prenda probada va a un lugar específico y no se la prueba otro cliente”, sentenciaron desde Sastrería González.
Fuente: Ámbito ~ Tal como confirmó ayer Horacio Rodríguez Larreta, la Ciudad de Buenos Aires permitirá a partir del lunes la apertura de los comercios de proximidad (no así en los shopping o avenidas donde se generan aglomeraciones de personas) del rubro de indumentaria y calzado. Se estima que abrirán la mitad de los 35.000 locales de este tipo que hay en la Capital. Para hacerlo, deberán seguir un estricto protocolo sanitario: según trascendió, el mismo establece la posibilidad de ingreso a los negocios de una persona cada 15 metros por superficie del local.
Además, estará prohibida la utilización de los probadores y se
establece la posibilidad de que el consumidor, una vez se pruebe el
producto adquirido en su hogar, se le reintegre el dinero en caso de
devolución. Esa prenda devuelta, entrará “en cuarentena por 48 horas” y
será sometida a un planchado a alta temperatura para la desinfección.
También se estipuló que los trabajadores no utilicen el medio de
transporte público para llegar al lugar.
Por otro lado, deberán solicitar a los potenciales clientes una
serie de medidas de seguridad como requisito para permitir que entren a
los locales, como el uso del tapaboca, la limpieza del calzado con
dispositivos específicos -como trapos de piso con lavandina- y la
utilización de alcohol en gel para las manos.
Se trata de un
alivio para uno de los rubros más castigados desde el inicio de la
cuarentena. Es así que, según remarcó a Ámbito el titular de la Cámara
Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), Claudio Drescher, “la
situación del sector es catastrófica”. “Hace 75 días que no facturamos,
porque los locales están cerrados. La cadena productiva y comercial se
paró y se rompió la cadena de pagos. Como, en general, ocurrió con toda
la economía, pero la particularidad es que a este sector no se le
permitió abrir”, sostuvo el empresario.
Fuente: Cronista ~ El presidente de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), Claudio Drescher, señaló que la pandemiacayó como «un nocaut técnico» sobre el sector, que ya venía golpeado antes de la crisis del Covid-19. Describió cómo es el protocolo en fases que plantean para volver a la actividad los locales de venta de ropa y evaluó que «la venta online es un respirador artificial».
En ese sentido, dijo que una de las alternativas es que los clientes
no se prueben la ropa en el local y se la lleven a su domicilio, con la
posibilidad de poder devolverla. Además, los trabajadores del sector no
utilizarían transporte público.
Drescher dijo que el sector venía de años duros y que «según datos del Indec venía
cayendo 16%, estábamos contra las cuerdas del ring». «El hecho de que
todos los locales estén cerrados produce un efecto explosivo en la estructura económica del sector porque sin ventas ni diseñadores ni tejedores ni tintoreros, el conjunto está parado. La situación es de extrema gravedad para el sector», dijo el especialista en el programa Más de lo Esperado, de FM Concepto.
Afirmó
que en su opinión, las medidas del Gobierno son «acertadas» y llevan al
conjunto de la sociedad por «el camino correcto» y «viendo la
experiencia internacional se nota es eficiente». Pero aclaró que «viendo
la proporción y la cantidad de días pone al sector en una situación
grave, pero hay que proteger la salud y sostener la economía».
Dijo
que por su parte el sector ofreció un protocolo específico para esta
etapa con los cuidados necesarios. «El plan va por fases, empieza por
los locales de proximidad, los grandes centros comerciales y en sos
locales tener solamente un horario limitado de 11 a 20 y que los vendedores sean solo los que no necesitan medios de transporte.
Sino que los comercios asuman el costo de los remis. Luego, proponemos
no probarse la ropa y se ve la mercadería antes de ingresar y que haya
que higienizarse. Que no vayan al probador, tampoco. Pero tiene 30 días
para devolución o cambio del producto. La prenda pasa a cuarentena y se usa el método que usan en europa y se las plancha con las herramientas de alta temperatura«
«Creemos que es una fórmula efectiva que ya se usa en el mundo»,
agregó. Drescher confirmó que el Gobierno está analizando la propuesta y
que próximamente tendrá contacto con dirigentes relacionados al sector
para confirmar la propuesta. «Creo que desde el lunes lentamente algunos
locales van a empezar a abrir. A mayor tamaño de cuarentena,
mayor tamaño de salvataje. Es crítica la situación, estamos todos los
sectores afectados pero en la moda está muy afectado», explicó.
Luego,
el presidente de CIAI explicó que también consideran la alternativa de
ventas online que en cualquier caso «no llega a cubrir» y que sólo representa el 10% de la facturación.
Fuente: Infobae ~ Reconocidos diseñadores de modas de nuestro país están actualmente recluidos en sus respectivas casas, como el resto de los argentinos. Tienen sus ateliers y locales con las puertas cerradas al público y solamente se comunican vía online o a través de videollamadas con sus fieles clientes que siguen eligiendo sus creaciones también a la distancia.
La mayoría de ellos tenía contemplado presentar sus colecciones en el mes de marzo y abril en el marco de la semana de la moda, alrededor de la cual está pautada la agenda fashionista para muestras en sociedad de las colecciones de otoño-invierno.
En un comunicado, la Camara Argentina de la Moda remarcó su acompañamiento y su apoyo a los trabajadores del mundo de la moda, la industria textil y el comercio, en el momento difícil por el que atraviesa todo el país y declaró la “emergencia en la moda”. La actividad que ejerce cada uno de los diseñadores argentinoscomprende la que ocurre en talleres propios, con pequeños talleres y a quienes trabajan con modistas que realizan sus prendas en forma particular.
Sin embargo, este sector hoy se ve totalmente afectado, no solamente por la cuarentena, sino también por la falta de insumos, los altos costos, los impuestos, los alquileres y los sueldos y gastos en general.
Infobae dialogó con Evangelina Bomparola, Fabián Zitta, Pía Carregal, Maureene Dinar y Patricia Profumo sobre
cómo están sobrellevando la cuarentena, cómo afectó a cada uno en
particular la llegada del coronavirus en la moda y cómo se preparan para
la próxima temporada.
Evangelina Bomparola tiene su tienda sobre la avenida Alvear y Ayacucho, en el barrio porteño de Recoleta, pero desde el mes marzo, cuando decretaron la cuarentena obligatoria, éste permanece cerrado. Sin embargo, desde el lunes 11 de mayo está en el local de 12 a 16hs para atender por videollamada a sus clientas y asesorarlas por esa vía.
“Desde que tenemos las puertas cerradas, las ventas de esta colección fueron de un 60% de ventas sobre lo producido a través de estrategias de venta por webcam y vía WhatsApp”, detalló Evangelina, sorprendida por no ser la forma que normalmente estaban acostumbrados a vender sus piezas.
Con más de 18 años de historia en el diseño de modas, dijo que tienen
un chat junto a todos sus empleados en el que todos cuentan los
resultados de la tareas que le toca a cada uno,y están conectado 24 horas los 7 días de la semana. Ese chat sirve para “resolver las ventas, proyección de futuras colecciones, administración de gastos y para discutir ideas e inquietudes que cada uno plantea”.
¿Qué hicieron por el COVID-19? Están fabricando protectores faciales de seda natural reversibles
diseñados con los colores característicos de la colección de invierno y
algunas estampas. Están bordados con cristales con el logo de la marca
(EB) y ya va van por la tercera serie y las entregas las hacen
personalmente o con un taxista de confianza. Cierran los pedidos al vacío con previa desinfección con alcohol al 70%.
La diseñadora Pía Carregal compartió con Infobae que su colección actual de invierno ya se encuentra disponible en su tienda online a pesar que no pudo ser presentada mediante un desfile como hubiera querido.
“Nosotras ya preparamos el lugar con el protocolo indicado para cuando se abra”, dijo la diseñadora con muchas ansias por abrir las puertas de su local sobre la coqueta avenida Quintana en Recoleta.
Contó que por ahora está trabajando a puertas cerradas en su atelier tres veces por semana para despachar los pedidos online y la producción nueva de verano. “No sabemos aún en el verano cómo vamos a presentar, suponemos que también online”, confesó Pía.
¿Cómo es la relación con sus clientas y los pedidos? La diseñadora se comunica con ellas a través de videollamadas y por WhatsApp para la confección de vestidos y piezas by Pia Carregal.
¿Qué hizo por el COVID-19? Diseñó barbijos especiales para sus clientas en cuero.
Fabián Zitta tiene
su atelier en Quintana 10, en el corazón de Recoleta. Es el elegido por
las celebridades para los mejores eventos fashionistas pero este invierno tampoco pudo presentar su soñada colección. “Estamos hace dos meses cerrados, pero dentro de todo lo negativo nos reinventamos y armamos un sistema de venta en casa. Le acercamos a nuestras clientas una funda con prendas para que se prueben tranquilas y prácticamente todas accedieron a este método. Para eso hicimos una colección prêt-à-porter y seleccionamos de acuerdo al perfil de cada clienta”, detalló Zitta a Infobae.
Como adelanto exclusivo, el diseñador está preparando unos cursos de diseño online y una línea de novias para el próximo verano que sorprenderá a todos.
Patricia Profumo,
refugiada en su casa junto a su esposo y su pequeña hija Mía, poco pudo
disfrutar de la apertura de su nueva maison. Con la colección de
invierno ya lista para ser presentada en sociedad, la diseñadora confió a Infobae que la dejará guardada para el próximo.
“Estoy trabajando mucho con Network Marketing, una empresa americana y también armando mi próxima colección para el verano. También atendiendo a las clientas online, un método distinto e inesperado, asesorando de manera virtual, vía videollamada, WhatsApp y también por Zoom para tener aunque sea el contacto con ellas”.
La diseñadora Maureene Dinar
terminó la temporada de verano 2020 con un desfile en la ciudad
uruguaya de Piriápolis. Con las esperanzas de volver a Buenos Aires y
tener ya lista su colección de invierno para realizar las fotos de la
campaña, Maureene tenía repartida en los talleres los diseños pero no le pudieron entregar todavía ninguna de sus creaciones.
“Tenía todo programado para hacer el 22 de marzo, estaba listo para
hacer la campaña, el fotógrafo, la agencia de modelos, el desfile
programado para abril. Pero me di cuenta de que el coronavirus estaba
avanzando y yo tomé la iniciativa de hacer un ‘parate’ el 9 de marzo y ahí fue cuando también llegó la cuarentena”, dijo a Infobae la diseñadora.
Dinar contó que diseñó con muchas energías y con mucho amor la colección de invierno,
aunque sabe que esta temporada va a pasar y no va a ser posible ni
mostrarla ni mucho menos poder hacer un desfile, ya que todos “los
eventos se apagaron”. Tiene la esperanza de poder abrir la temporada de verano, pero a su vez, también lo ve incierto.
Fuente: Infobae ~ Comercios de distintos rubros pudieron reabrir sus puertas la última semana luego de que quedaran habilitados por el gobierno porteño. Infobae llevó a cabo un relevamiento de las actividades porteñas que aún están cerradas
Con pocas expectativas de ventas y luego de casi 60 días con las persianas bajas, locales
de rubros como joyerías, relojerías, anticuarios, bijouterie,
mueblerías y concesionarias de autos y motos pudieron reabrir sus
puertas la última semana tras las medidas adoptadas por el
gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en relación a la flexibilización
del aislamiento ante la pandemia de coronavirus. Mientras
que otros comercios como indumentaria y calzado e incluso otros
sectores como gimnasios, paseadores de perros, locales bailables y
personal doméstico, entre muchas otras, aun aguardan habilitación.
Con los protocolos correspondientes y adaptándose a las medidas
impuestas, varias joyerías de la calle Libertad, en el centro porteño,
abrieron para la atención al público por primera vez desde el inicio de
la cuarentena.
También lo hicieron algunos comercios minoristas de cercanía, con el
formato “para llevar” en locales gastronómicos y las ferias barriales,
aunque aún permanecen inhabilitados rubros como indumentaria y calzado.
También, desde este sábado, quedarán habilitadas las mudanzas dentro del ámbito porteño únicamente los fines de semana, tal como ya fuera anunciado por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Entre los comercios que aún permanecen cerrados, se encuentran los
de indumentaria (ropa y confección, lencería) y calzados; los
vinculados a cuidado personal como peluquerías, manicurías, spa,
pedicurías, masajes; de deportes y esparcimientos como gimnasios,
polideportivos, salas de entrenamiento, salones de baile, milongas,
boliches y shoppings, grandes tiendas, galerías comerciales y otros,
como los grandes centros de compras.
Indumentaria y calzado
“Hace cincuenta días empezamos con los manuales de procedimiento del
comité de crisis de la Fecoba, que se generó a partir del día uno. Calzado e indumentaria entraría en el próximo DNU del Gobierno para habilitar más actividades, señaló a InfobaeFabián Castillo, presidente de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba), que agrupa a 230 cámaras -170 nacionales- y 130.000 pymes.
“Por
el tema de los contagios y de la proximidad, el rubro de indumentaria
calzado todavía no fue habilitado. Esperamos que la próxima semana se
pueda avanzar con la autoridades de la Ciudad”, añadió.
Castillo explicó que el problema de la Covid-19 es que cuando un
cliente se prueba un calzado y en este contexto de temperaturas bajas,
el virus queda en la prenda. En ese sentido, sostuvo que para el rubro
textil, además de cumplir con el protocolo sanitario, proponen por un
lado que la ropa de bebés y niños no tenga cambios.
Para
el rubro textil, además de cumplir con el protocolo sanitario, proponen
por un lado que la ropa de bebés y niños no tenga cambios
“Estamos trabajando para que a partir de la semana que viene estos
comercios puedan abrir. Este virus es gravísimo pero tenemos que
reconstruir la actividad. Fecoba está ayudando al comerciante para que
cuide al cliente. Todavía no terminamos el protocolo pero no es muy
diferente a los que se están utilizando, esto es día a día”, remarcó.
Además, los comerciantes deberán cuidar que los vendedores tengan
barbijo, que haya alcohol en gel en los locales, que se respete el metro
y medio de distancia entre los clientes y que haya una persona cada 15
metros cuadrados.
“Tengo esperanza de que en los próximos días podamos abrir los
comercios de calzado e indumentaria. No puedo caer en el pánico. Al mismo tiempo esperamos que el Gobierno nos siga ayudando a pagar los sueldos porque nosotros somos pymes”, sostuvo Castillo.
Desde
Fecoba están lanzando la plataforma de venta online “Estoy Cerca”, que
cuenta con geolocalización y en la que los clientes pueden buscar por
comercios por rubro y pagar con medios digitales
Asimismo, añadió que desde Fecoba están lanzando la plataforma de venta
online “Estoy Cerca”, que cuenta con geolocalización y en la que los
clientes pueden buscar por comercios por rubro y pagar con medios
digitales. “Este mecanismo se va a convertir en el instrumento de salida
ante esta situación”, destacó Castillo.
Fuente: El Marplatense ~ Se presentaron las 532 propuestas de investigación y desarrollo seleccionadas al cierre del “Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología COVID-19”, de los cuales 16 corresponden a investigadores marplatenses.
Se trata de proyectos de instituciones de ciencia y tecnología
radicados en todas las provincias del país, para fortalecer las
capacidades para la toma de decisiones y la planificación local de las estrategias de control, prevención y monitoreo del COVID-19.
Uno de los proyectos marplatenses radica el diseño de materiales que podría inactivar el coronavirus en la ropa. Al respecto, El Marplatense dialogó
con su desarrollaadora, Vera Álvarez, quien explicó cómo surgió el
proyecto y en qué etapa se encuentra la investigación.
«El material que estamos desarrollando tiene la capacidad
de absorber en particular el coronavirus y lo inactivaría. Esto quiere
decir que ya no se puede reproducir ni contagiar», confió la
investigadora.
«En una primera instancia lo implementamos para trabajar con el
producto textil como material de partida y después con los elementos
reutilizables en los hospitales como sábanas, barbijo, delantales, con
lo cual tenemos que evaluar la capacidad que tiene el material de
mantenerse con los lavados. Pero si es una buena idea y tenemos pensado desarrollar un spray para que la gente pueda rociar en sus prendas antes de salir«, anticipó.
En cuanto a la perdurabilidad, Álvarez explicó que «el
material de la ropa tenemos la idea de que dure días y pueda por unos 15
lavados. Esto es cuando uno lo impregna en el textil cuando se fabrica.
El spray es algo que tenemos que evaluar».
Y sobre el formato del material, confió que «tiene una forma de gel,
parecido a una gelatina, pero cuando uno lo ve impregnado ya no tiene
ese formato y se basa en un polímero biodegradable natural
que se extrae de algunos esqueletos de crustáceos que tenemos en
nuestro mar, con lo cual estaríamos usando desechos de nuestra industria
pesquera para generar el material de partida solucionando también
problemas de contaminación ambiental que hay en las costas del sur».
«Veníamos trabajando con Verónica Lasalle hace 10 años con aplicaciones biomédicas y remediación ambiental.
Cuando ocurrió lo del coronaviorus, sabiamos que este material servía
para absorber distintos tipos de virus. Ahí orientamos la investigación
para que lo materiales que veníamos desarrollando se puedan utilizar
contra la pandemia», dijo sobre el hallazgo de este elemento.
«Apuntamos a que no se propague el virus en nuestra
sociedad. Además es un material muy versátil ya que absorbe mucho tiempo
de bacterias y virus con los cuales también debemos lidiar, así que lo
vamos a necesitar», destacó la científica.
Por último, y sobre subsidios, manifestó que «solicitamos al Estado
lo que realmente necesitamos para llevar nuestro proyecto adelante. Es
más, las primeras etapas las llevamos a cabo con materiales que ya
teníamos. La etapas que siguen son más que nada para escalar esos
materiales, para la etapa piloto en el laboratorio y más tarde a nivel
industrial, como trabajamos en la textil, que ya consiguieron subsidios
para poder ampliar esto a una aplicación concreta. El objetivo es que los descubrimientos que se realizan en el laboratorio lleguen a la sociedad y en esto es importantísimo el impulso del Estado».
Fuente: La Nación ~ La cuarentena obligatoria y el cierre de shoppings y locales se produjo con la colección para otoño invierno de indumentaria y calzado recién empezándose a promocionar y a mostrar. La mayoría de las marcas apelaron a rebajas en las ventas online y a promociones para compras futuras, pero admiten que la comercialización a través de canales virtuales no reemplaza «ni remotamente» la que se hace de manera presencial. Es que en la facturación global del sector representa en promedio apenas el 10% y en este período podría saltar unos tres o cinco puntos. Si desde el lunes pueden volver a abrir -en función de cómo se dé la flexibilización-, habrá cambios importantes en la modalidad.
Por ejemplo, en España , el Gobierno determinó que -además de la desinfección de probadores después de cada uso, distanciamiento social y limpieza varias veces al día del local- las prendas que se prueben y no se vendan deben ir a cuarentena 10 días. Los pequeños comerciantes no están de acuerdo porque les altera el stock. La medida se aplicará también a zapaterías. En la Argentina todavía no hay indicaciones sobre cómo será el regreso, pero es obvio que tendrán requisitos especiales.
La industria -de la que dependen un millón de personas
entre calzado e indumentaria- se prepara para reclasificar unidades y
para tratar de recuperar a partir de la primavera algo de lo perdido.
Los empresarios repiten que este año se reducirá a tres meses. Algunos
de los consultados por
LA NACION
admiten que en la última semana hubo un repunte en los pedidos online
pero que a los consumidores les pesa la incertidumbre sobre su propio
futuro económico, por lo que están cautos a la hora de comprar. Hay
empresas cuyo promedio de operaciones por esa vía es menor al 10%.
«La moda es negocio cuando la gente compra por moda,
cuando compra porque hace calor o frío, es necesidad», grafica Juan José
Bertolino dueño de Pato Pampa, indumentaria para hombre que cuenta con
35 locales en el país. «Dependemos de la vida social, de las salidas, de
los regalos en reuniones. Sin esa pata, el negocio es casi
inexistente», dice. En su caso el 80% de la colección quedó lista para
despachar.
Desde Levi’s Argentina indican a
LA NACION
que la venta on line «no puede sustituir el volumen» que había en el
retail físico previo al Covid-19. «Después de pasar por las primeras y
segundas semanas de cuarentena realmente duras en materia de sesiones en
las operaciones virtuales vemos una recuperación en estos últimos 15
días; creemos que con la liberación de las entregas la tendencia se
fortalecerá».
Plantean que avanzan con «más inversión en medios para
alcanzar más audiencia» y con acciones de descuentos en productos
seleccionados para «aumentar la conversión». Actualmente se están
lanzando nuevos productos online y un 25% de descuento en seleccionados.
Daniela Avellaneda, gerenta de Marketing de Latin Shoes
licenciataria de Avia en Argentina y que gestiona otra docena de marcas
nacionales e internacionales, señala que no llegaron a lanzar la
colección de invierno y no lo harán hasta que puedan tener productos a
la venta: «Lo más coherente hoy es acompañarlos con actividades que
puedan hacer desde sus casas siempre orientadas al mood de la marca que
es el estilo de vida saludable y comunicar el stock que continuamos
teniendo disponible online y que incluye una gran variedad de productos
discontinuos».
Desde esta semana las entregas de esas compras están reactivadas
.
Salvar la temporada
La estrategia general de la industria es reducir el
inventario de manera que cuando les toque abrir puedan avanzar con
algunas nuevas; el objetivo es generar ingresos y librarse de la mayor
cantidad de stock posible. La comercialización por canales virtuales no
es suficiente para cubrir los costos de empleados, parte de alquileres,
seguros, servicios e impuestos. «Es el peor escenario, con las fichas
del taxímetro corriendo y parados», grafica el dueño de una de las
marcas de fast moda más importantes del país que ingresa a sus locales
entre 40 y 50 artículos nuevos por mes. «Tenemos mercadería en talleres y
telas en depósito, eso nos salvará hacia adelante porque el resto de la
materia prima está en barcos hasta que se normalice la situación».
En Levi’s Argentina reforzaron el mensaje «Do it
Yourself» vía tutoriales en las redes donde explican cómo reinventar los
iconos de la marca. Avia también genera contenido de la mano de sus
«embajadores de marca» y usando material que tenían diseñado antes de la
cuarentena. «Acompañar en esta etapa es de vital importancia para tener
empatía con el consumidor», repiten.
Pato Pampa, al focalizarse en básicos, admite que tendrá
menos inconvenientes para darle continuidad a la ropa: «El mayor
problema es lo financiero; ya está pago lo que hicimos pero no podemos
entregar ni cobrar. Esperemos que los gobiernos tengan algo de
creatividad porque nos la exige a nosotros, pero ellos también deben
ejercitarla. Tienen que consultar con los sectores; habrá muchas Pymes
que desaparecerán. Todos debemos hacernos responsables de nuestra
parte».
A futuro
no saben las medidas que se les exigirán
: hay locales que tienen hasta 15 cajas y seguramente no las podrán habilitar a todos con la consecuente caída de facturación.
Fuene Clarín ~ La próxima ronda de desfiles de moda será de desfiles de moda virtuales.Esto no está en duda.
Ermenegildo Zegna, la potencia italiana de la moda
masculina, está renunciando por completo a su antiguo calendario y
haciendo su propia idea digital en julio, para lo cual tiene una palabra
completamente nueva: «phygital» (que es espacio físico y tecnologías digitales).
¿Qué significa esto? El viernes, se dio una especie de respuesta.
La ocasión fue Fashion Unites, una edición en YouTube-streamed de CR Runway, el desfile especial de moda dirigido por Carine Roitfeld, la ex editora francesa de Vogue y musa de Tom Ford, y su hijo, Vladimir Restoin Roitfeld, presidente y director ejecutivo de CR Fashion Book Ltd., para recaudar dinero para el Fondo amfAR para
la lucha contra COVID-19. Anunciado como «el primero de su clase» por
su anfitrión, Derek Blasberg, jefe de moda y belleza de YouTube, fue aclamado como «un desfile de alta costura totalmente desde casa».
Olivier Rousteing de Balmain, Pierpaolo Piccioli de Valentino y Virgil Abloh de Off-White y Louis Vuitton estaban allí, enviando mensajes de apoyo y amor. Las modelos Karlie Kloss, Winnie Harlow, Stella Maxwell y Joan Smalls se
pasearon con sus propias cosas en sus casas, tal como lo dirigieron
desde lejos los expertos en moda de las semanas pasadas: Sam McKnight
para el cabello, Tom Pecheux para el maquillaje y Stephen Galloway para
el movimiento. Michel Gaubert, que tiene un práctico monopolio en las bandas sonoras de las pasarelas, hizo la música.
Y el resultado fue… encantador. Pero en última instancia, no se trataba tanto del placer y el potencial de la ropa como del placer de las miradas voyeuristas de los famosos en sus casas.
O más bien, cuando se trataba de los modelos – en sus cocinas (la de
Halima Aden, en blanco y negro chic, hacía juego con su ropa en blanco y
negro), baños y armarios (el de Alessandra Ambrosio era particularmente
organizado e impresionante). Kim Kardashian West habló frente a su jardín monocromático de buen gusto en un top monocromático elegante.
Hubo visiones entre bastidores de los expertos dando «tutoriales» desde lejos: Pecheux sugiriendo que el maquillaje se «centrara en un ojo negro ahumado«;
McKnight, con una máscara, instando a «mantenerlo natural». Cantos de
Galloway: «Véndanlo, señoras. ¡Sientan la tela!» Y así lo hicieron:
Natasha Poly en un minivestido de cadenas de Paco Rabanne se paseaba en
un desván con una cocina totalmente negra como telón de fondo, ni un
tenedor fuera de lugar. Kloss, en un pequeño traje azul marino con
botones dorados, también recorrió un largo pasillo del altillo.
«Gracias, Carine, por darme una excusa para vestirme porque he
estado en joggineta durante el último mes», dijo Karen Elson desde su
baño, con su antigua lámpara de cristal, antes de ponerse lo que parecía
un mono oscuro, aunque era difícil de decir. Podría haber sido una
camisa y un pantalón haciendo juego.
Lo cual señaló la dificultad con el concepto de «pasarela de casa».
Por un lado, al invitar a los espectadores a entrar y a estar entre
bastidores (al menos en teoría; ¿pueden todos los modelos ser tan
pulcros?), proporcionaba ese sentido de conexión humana que la moda
necesita cuando intenta justificar su existencia en un momento en el que
la tragedia ha puesto en peligro su futuro.
Por otro lado, no hace que te concentres exactamente en la ropa. Se
vuelven casi inútiles. Así que aunque esto puede ser, como dijo
Rousteing mientras estaba encaramado en su escalera, enmarcado por su
elaborado pergamino de hierro, «una nueva forma de presentar el desfile
de moda», puede que en última instancia no sea la mejor manera.
La forma de desfile de moda ha durado décadas precisamente porque funciona muy bien – en la vida real. Ha habido intentos ocasionales de cambio, sobre todo a través de «películas»
que salen como videos musicales, pero nunca han tenido tanto éxito.
Generalmente eso se debe a que dan prioridad al estado de ánimo y al
concepto sobre la capacidad de ver el detalle revelador, o la esencia material, de una prenda. Y es en ese detalle y esencia donde reside el deseo individual.
Ahora hay una oportunidad de proporcionar una solución diferente. Sin
embargo, lo que requiere no es sólo recrear los eventos, sino
repensarlos por completo.
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