Creció 18% la exportación de empresas de indumentaria

Fuente: BAE ~ La exportación de prendas de vestir en 2019 alcanzaron un total de USD23,4 millones, equivalentes a 615.330 kilogramos de indumentaria, lo que representa un aumento del 10,2% en valor y de un 18,4% en volumen frente al ejercicio 2018. Así lo destacó el último informe anual de exportaciones de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI).

Este resultado es producto del alza que mantuvo el sector la mayor parte del año; específicamente, la industria de la moda argentina acumuló 8 meses consecutivos incrementando sus envíos al mercado internacional.

En línea con lo anterior, en el análisis mensual, durante diciembre las exportaciones de indumentaria «Made in Argentina» anotaron una aceleración del 35,8% en valor y de un 47% en volumen con respecto al mismo mes del año anterior.

Sobre los principales destinos, Uruguay repitió como el mayor comprador con USD4,8 millones y 179.249 kilogramos en prendas de vestir.

Boca presentó la indumentaria Adidas y ya es furor

Fuente: La 12 ~ Arrancó una nueva década y para Boca será con muchos cambios. Luego de 24 años de contrato con Nike, ahora Adidas vestirá al Xeneize. Hoy, 10 de enero, la indumentaria se puso a la venta y desde temprano la gente hizo colas en los locales deportivos para comprarla. Mediante las redes sociales, tanto el club como la marca de las tres tiras compartieron fotos y spots. Mirá:

Los precios:

-Camiseta titular y suplente (adulto): $4599

-Camiseta titular y suplente (versión mujer): $4199

-Camiseta titular y suplente (niño): $3899

-Short titular y suplente: $2699

-Musculosa entrenamiento: $2149

-Remera entrenamiento: $2299

-Chomba $2549

La nueva ropa se podrá conseguir en todos los locales de Adidas y deportivos que incluyan la indumentaria de la marca de las tres tiras. A su vez, se encuentra también a la venta en el Museo Boca, donde los socios tienen descuento.

El mercado de la indumentaria de trabajo para Estaciones de Servicio se reinventa para la nueva década

Fuente: Surtidores.com ~ De cara al año que comienza, la fábrica argentina de Indumentaria Laboral, especializada en el sector estacionero, “Rezk & Rosso SRL”, profundiza sus metas perfeccionando la confección de indumentaria laboral, con más de 40 años de experiencia en el rubro textil.

Luciano Rezk, Socio Gerente de la firma, que en los últimos 8 años se posicionó fuertemente como proveedor de la industria petrolera y de comercialización de combustibles, expresó que “nuestra planta ubicada en Córdoba capital, está equipada con máquinas propias de última tecnología y excelentes colaboradores especializados en la confección de nuestros productos”.

De ahí es que el empresario sostuvo: “Garantizamos calidad y tiempo de entrega, logrando así a lo largo de estos años, que más de 1500 empresas argentinas confíen en nuestro trabajo”.

Rezk planteó que “buscamos poner en valor en este 2020 nuestra tienda online, para brindar al estacionero comodidad, simpleza y atención 24 hs al momento de realizar su compra” y como anexo al servicio agregó que “renovamos la estructura de nuestra  planta, para mejorar los tiempos de entrega, que siempre fue nuestra fortaleza”.

Afirmó que actualmente “cubrimos un porcentaje importante de estaciones de servicio YPF a lo largo de todo el país trabajando mancomunadamente con YPF S.A. y la asociación de AOYPF y proyectamos llegar a cubrir todo el territorio nacional”.

Como dato relevante y significativo, adelantó que se encuentran en pleno desarrollo de los nuevos modelos de ropa para los trabajadores de  YPF AGRO, referida a la temporada otoño-invierno, con la convicción de estar a la vanguardia de “los nuevos desafíos de nuestro principal cliente”, reafirmó.

Valoró por último el hecho de que los uniformes fabricados con el logo de la empresa que lo requiera, entre las que también se encuentran el Automóvil Club Argentino, Axion Energy y numerosas expendedoras particulares en todo el territorio nacional, “cumplen con las más estrictas normas de seguridad y la excelencia en la calidad de los productos”.

Banco Provincia anuncia descuentos de hasta 40% en Indumentaria para las Fiestas

Fuente: Clarín ~ Tras un 2019 muy activo en materia de descuentos y promociones, Banco Provincia cierra el calendario con una fuerte apuesta que incluye ahorros de hasta el 40% y cuotas sin interés en las compras con tarjetas.

La primera acción será el viernes 13 y sábado 14 de diciembre en locales adheridos de shopping y paseos participantes en distintas localidades de la Provincia de Buenos Aires, donde se ofrecerá hasta 30% de ahorro y 3 cuotas sin interés, sin tope de reintegro y con todos los medios de pago.

A la semana siguiente, durante la jornada del miércoles 18, se desarrollará una acción en librerías y jugueterías adheridas, que tendrá 30% de ahorro y hasta 3 cuotas sin interés, con $2.000 de tope de reintegro. Esta promoción también será con tarjetas de crédito y débito emitidas por la entidad.

El miércoles 18 se desarrollará una acción en librerías y jugueterías adheridas, que tendrá 30% de ahorro y hasta 3 cuotas sin interés.

Por otro lado, el jueves 19 se ofrecerá hasta 40% de ahorro en un Especial Indumentaria, que incluirá además hasta 3 cuotas sin interés en comercios adheridos, sin tope de reintegro, con todos los medios de pago.

Este conjunto de acciones complementa los beneficios regulares de los viernes donde se ofrece hasta 20% de ahorro y 3 cuotas sin interés en locales adheridos del rubro indumentaria, sin tope de reintegro para las compras con todas las tarjetas del banco.

Además, si el cliente está adherido al programa de puntos «Mesumo», con todas las compras se acumulan puntos que luego se podrán canjear por distintos productos por el canal digital.

Los comercios adheridos en cada promoción serán informados por mail y también estarán publicados en la página de Banco Provincia: www.bancoprovincia.com.ar.

Qué implica la sanción de la «ley de talles» y cuáles son sus consecuencias para clientes y comercios

Fuente: iProfesional ~ El Congreso aprobó la norma que, en principio, tomará las medidas corporales de gran parte del país para unificar criterios de fabricación y venta de ropa

Mientras la media sanción de las denominadas «ley de alquileres» y de góndolas acaparaban toda la atención, la cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto que busca establecer un «Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria» (SUNITI) correspondiente a medidas corporales estandarizadas.

La aprobación de esta norma, que será publicada en los próximos días en el Boletín Oficial, se dio sin debate ya que había riesgo de quedarse sin quórum y que el tratamiento del texto se dilate y pueda perder estado parlamentario.

Si bien los expertos destacan que aún queda un largo camino por recorrer, la incorporación de talles grandes se volvió un imperativo para numerosas firmas que apuntan a llegar al público en forma masiva.

En muchos países existen reglamentaciones que obligan a las empresas a contar con todas las medidas pero la ley argentina no se refiere a ello, por el momento, sino que buscará, por ejemplo, que la medida de un talle mida lo mismo en cualquier lugar, sin importar quien lo comercialice o lo fabrique.

Este punto fue en el que hicieron hincapié varios expositores durante los debates en comisión porque consideran que quien es talle 42 sea 42 para todas las marcas. Uno de los problemas que advirtieron es que hoy en día se compra mucho por internet y nunca se sabe cómo comprar porque cada marca, cada portal, tiene una tabla de talles diferente.

Además, hay que tener en cuenta que un estudio de la ONG Anybod señala que el 69,5% de las personas de entre 11 y 88 años no encuentra ropa ni calzado de su talle en la Argentina.

«Un total de 8.565 respuestas sobre 49 marcas locales reveló que el 69,5% de las personas encuestadas tienen dificultades para conseguir ropa de su talle, una cifra que, en términos generales, se mantiene constante en nuestras investigaciones desde 2012», remarca el análisis.

Sobre las consecuencias psicológicas de no encontrar talle, «es importante destacar que el 51% reacciona cuestionando su cuerpo y que el sentimiento más recurrente es tristeza por no encajar en la ropa deseada», señala la investigación.

Asimismo, el 65,1% de los encuestados considera que su talle actual está «una o más medidas por encima de la que perciben como ideal», mientras que el 25,3 % cree que su talle actual «es el ideal».

Los talles más difíciles de conseguir para las mujeres son el 44, 46, 48 y 50, mientras que para los hombres son el 46, 52 y 56.

Además, remarcan que ir a un comercio, probarse ropa y ver que no se da con la talla de la marca genera insatisfacción, principalmente en el público joven.

Qué dice la norma

En concreto, la cámara aprobó -por amplia mayoría- la ley que obligará a que se venda en los comercios ropa con medidas corporales estandarizadas. De esta manera, se creará un registro único y estandarizado, accesible para el consumidor y actualizado cada 10 años, de cumplimiento obligatorio para los comercios.

El sistema se tomará en cuenta tanto para la fabricación, confección, comercialización o importación de indumentaria.

Además, indica que «todo comerciante, fabricante o importador de indumentaria debe identificar cada prenda de acuerdo con el Suniti» y la etiqueta debe ser «de fácil comprensión para el consumidor» y debe estar «adherida a la prenda».

En cuanto a la atención de los clientes, los locales deberán «garantizar condiciones de atención y trato digno y equitativo a los consumidores«, y en ese sentido «deberán abstenerse de desplegar conductas que coloquen a los consumidores en situaciones vergonzantes, vejatorias o intimidatorias».

Además, establece medidas contra la discriminación en los comercios y apunta a atacar enfermedades como la bulimia y la anorexia.

Por último, se establecen sanciones por el incumplimiento de la ley, que son las contempladas en la Ley 24.240 de Defensa del Consumidor y la Ley 23.592 de Penalización de Actos Discriminatorios.

En Argentina, solamente se habían dictado normas que regulan el mercado textil en las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Chaco, Santa Fe, Córdoba, San Juan, Mendoza, La Pampa, Río Negro y Santa Cruz, y la Ciudad de Buenos Aires. Pero se daba la paradoja que, en determinados casos, colisionaban entre ellas o, directamente, no se controlaba lo que ofrecían los comercios, por lo que pasaban a ser «letra muerta».

Durante la reunión en comisión, el diputado nacional José Luis Ramón (Bloque Protectora) había cuestionado al proyecto por considerar que «no beneficia a todos» y que se debía «y obligar a la industria a proveer todos los talles».

Por ahora, varias de estas posibles soluciones quedaron por fuera de la ley, pero se espera que la reglamentación complemente la ley y no deje «grises» para favorecer el cumplimiento de la normativa.

La obligatoriedad de contar con todos los talles es cuestionada tanto por fabricantes como por los comercios de indumentaria. En principio, señalan una cuestión de costos y de stock, porque a cada talle hay que agregar más tela  y no se puede cobrar más por ello.

Además, se oponen a los controles de stock, como establecían algunos proyectos. Destacan que la ley debe ser cumplible y que no se transforme en una herramienta de castigo.

Por  el momento, el INTI está realizando un relevamiento federal en distintas ciudades del país para constituir la Primera Base de Datos de Medidas Antropométricas Nacional y permitirán contar con las tablas de medidas corporales actuales y propias de los argentinos.

Si bien este tema va en paralelo con la flamante ley la ayudará para desarrollar un sistema de talles homogéneo (adaptado a los usuarios), la creación de sistemas de personalización de la ropa, y la mejora del ajuste de la indumentaria.

Ley de talles: «Cuánto más se estigmatice al gordo, más angustia se genera»

Fuente: La Nación ~ Con vistas a la futura reglamentación, tras 24 horas de la aprobación de la Ley Nacional de Talles, ya surgieron las primeras reacciones de los principales actores implicados en esta norma. Entre ellos se destacan activistas, organizaciones de la sociedad civil que nuclean a los consumidores, como es el caso de la filial local de AnyBody, y al mismo tiempo, están los representantes de la industria, como la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), entre otros.

«Estoy muy contenta, primero, porque el Estado reconoce un derecho que estaba vulnerado: el de elegir cómo vestirse; y después, por poder empezar a trabajar en cómo construimos las representaciones en la moda, que las marcas empiecen a contratar modelos que tengan más que ver con cuerpos argentinos y no con un estereotipo hegemónico», manifiesta Sami Alonso, activista gorda y directora de la agencia de modelos XL Plus Dolls.

Y agrega: «Realmente es importante que haya conciencia en cómo los estándares de belleza representan violencia para nuestros cuerpos y cómo pueden afectar a las mujeres».

Jennifer Dahlgren, atleta olímpica e impulsora del movimiento Body Positive, dice: «Nuestra imagen, nuestra autopercepción depende mucho de cómo nos vemos y cómo nos vestimos, y cuánto más se margine y estigmatice al gordo más angustia y más depresión genera. Por eso es tan importante esta ley, para que los fabricantes de ropa hagan talles basados en cuerpos reales y que todos podamos vestirnos con nuestro estilo».

Además de ser reconocida por haber militado activamente por la aprobación de esta norma, Dahlgren es Embajadora del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI): «Tenemos que abrir los ojos como sociedad, aceptar diferentes tipos de belleza y dejar de prejuzgar la salud del otro basado en el tipo de cuerpo que tiene. Tenemos que dejar de prejuzgar y punto», reflexiona.

Estudio antropométrico

El gran avance de esta ley es la normalización a través del Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI), que establecerá una Tabla de Talles obtenida a partir del estudio antropométrico que está realizando el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) en todo el país. Pero esto no implica que, al menos por ahora, una marca o negocio tenga que tener todos los talles existentes. Es decir: no se establece un rango de talles.

«Estamos de acuerdo porque entendemos que a la industria la favorece que el consumidor se sienta amparado en los diferentes talles y que éstos no sean cambiados como argumento de promoción de venta. A esto apunta esta ley: dice que ‘normalicemos’ que un talle 46, 48 o 50, por ejemplo, debe ser igual en todas las marcas femeninas o masculinas», reflexiona Alicia Hernández, gerenta general de la CIAI.

Sobre la aprobación de la ley, Christian Urbinati, empresario industrial, director de esa misma entidad, dice: «Se expresó una deuda real que teníamos que subsanar con nuestros clientes. Las otras leyes desconocían la realidad de la industria de la moda. Desde ya que implicará inversión y adecuación de todo el sector, pero va a ser para mejorar».

Desde la CAME, el presidente de la Cámara Argentina de Innovación Textil y Afines (CAITA), Horacio Ernesto Burgo, plantea que está bien tener una medida patrón pero que no debería ser obligatoria en todas las prendas. «Igual todo se verá en la práctica», dice. En este sentido reconoce, además, la preocupación que genera «otra reglamentación más para los negocios que están habilitados y nada para las ferias».

Expectativas

Según una encuesta realizada a más de 8000 personas, Anybody relevó que el 69,55% tiene dificultades para conseguir ropa de su talle. Sharon Haywood, fundadora de la versión argentina de esa ONG, señala: «Más allá de la importancia de terminar con el estudio antropométrico, desde nuestra perspectiva es clave mencionar que tiene que haber un rango de talles». Y hace referencia a un mínimo de seis y un ideal de ocho.

A su vez, Haywood, que además es investigadora del Centre for Appearance Research, en la UWE Bristol, University of the West of England, aclara: «Nosotros estamos acá para el público, pero no queremos perjudicar a la industria. No estamos en contra, queremos trabajar en conjunto». Así es que Anybody publica un directorio de firmas de indumentaria tomando como requisito que se cumpla con un rango de siete talles. Hasta el momento ese registro cuenta con alrededor de 70 marcas.

La propuesta está en acompañar a las firmas y en llegar a un acuerdo que les sea útil a todos, aunque antes de establecer un rango es condición sine qua non que se finalice el estudio antropométrico. Dicho esto, una de las tantas inquietudes es: ¿qué pasará con las prendas de diseño, por ejemplo, que no pueden ser consideradas como un producto masivo?

«No queremos hacer excepciones y decir que algunas marcas quedarían afuera de la ley, porque se debe aplicar a todos los que producen ropa, sino se genera la discriminación de peso que estamos experimentando hoy en día», dice Haywood.

Precisa además que, de acuerdo al informe mencionado, un 63,51% expresó que la mayor dificultad se da al momento de buscar pantalones hechos en denim, popularmente conocidos como «jeans», o en otras telas. Y hay algo más: el 79% encuentra la ropa que desea en talle único, siempre (36,68%) y frecuentemente (42,56%).

Hasta acá lo cierto es que la ley es un hecho que se viene exigiendo desde el retorno de la democracia y constituye un paso más en la ampliación de derechos para todos los ciudadanos.

Por la primera ley nacional de talles, los fabricantes deberán hacer ropa adecuada para «cuerpos argentinos»

Fuente: Clarín ~ Una remera 44 tendrá que medir lo mismo que otra remera 44 sin que importe la marca. Un pantalón 38 tendrá que ser igual de alto y de ancho en todos los negocios. Ese es el objetivo principal de la ley de talles que la Cámara de Diputados aprobó este jueves a la madrugada: el texto, que aún no fue publicado en el Boletín Oficial y que deberá ser reglamentado, estipula la creación de un Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI) con medidas estandarizadas.

La ley, según el texto al que tuvo acceso Clarín, alcanzará a quienes fabriquen, confeccionen, comercialicen e importen indumentaria para público mayor a los 12 años. Cuando entre en vigencia, obligará a todos esos actores a respetar los talles estandarizados a nivel nacional en el etiquetado que las prendas deberán exhibir. Esa misma medida, que había recibido media sanción en el Senado en marzo de este año, obliga al Estado a llevar adelante un estudio antropométrico de la población del país cada diez años. La ley prevé que el primer informe para determinar «las medidas de los argentinos» se lleve a cabo durante el primer año de vigencia de la medida: el INTI es el organismo encargado de realizar las mediciones.

El proyecto obtuvo la media sanción que le faltaba para convertirse en ley durante la sesión de este jueves a la madrugada: la diputada Graciela Camaño, de Consenso Federal, fue quien propuso que se incluyera este tema en el plan de labor del día. Hubo amplia mayoría a favor de la aprobación: fueron 163 votos a favor. Fuentes cercanas a los impulsores del proyecto sostuvieron que la medida podría entrar en vigencia en enero. La aplicación de los talles estandarizados, una vez que la ley esté en funcionamiento, será obligatoria en todo el país.

La diputada Marcela Passo, del Frente Renovador, publicó en su cuenta de Twitter: «Es ley el sistema de talles único para la Argentina!!! Gracias a tod@s quienes fueron parte de este proceso en busca de la igualdad, en defensa de los consumidores y de las oportunidades para tod@s!!!».

La llamada «ley de talles» es la primera de carácter nacional tendiente a regular la marcación del tamaño de la indumentaria. Hasta ahora se habían sancionado doce leyes -entre provinciales y municipales- pero la sanción en el Congreso Nacional abre la puerta para que la estandarización alcance a todo el territorio argentino. En su texto, la ley prevé que «los establecimientos comerciales de venta de indumentaria de moda y textiles deberán garantizar condiciones de atención y trato digno y equitativo a los consumidores» y «deberán abstenerse de desplegar conductas que coloquen a los consumidores en situaciones vergonzantes, vejatorias o intimidatorias».

«Esta es una ley que consensuamos entre los productores y los consumidores, y se llegó a un acuerdo, así que estamos contentos. Esto va a hacer que todas las marcas tengan que producir talles estandarizados y que el consumidor sepa qué talle le sirve sin tener dudas. Esto último, entre otras consecuencias, favorecerá el comercio online. Cada marca, no obstante, podrá producir en la curva de talles que decida según su target», asegura Alicia Hernández, gerenta general de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI).

Ante la consulta de si el público al que le resulta difícil o más caro encontrar ropa de su talle se verá beneficiado, respondió: «En el corto plazo no se van a ver los cambios en ese sentido, pero el estudio antropométrico permitirá establecer una escala más acorde a los cuerpos argentinos. A la vez, hay productores que están trabajando en talles de los que, a escala, se producen menos: los más grandes y los más chicos. En lo que hay que trabajar más es en la difusión de esa producción».

«Estamos contentas. Que desaparezca el talle único, que no cumple con ninguna regla, y que la información sobre los talles esté unificada es un gran paso para los consumidores. A la vez, el estudio antropométrico obligará a los productores a hacer ropa para los cuerpos argentinos actuales. En general, las medidas actuales son las que se usaban en Europa hace treinta o cuarenta años», describió Mercedes Estruch, parte de la ONG Anybody Argentina. Según cuenta, «la organización -una de las que impulsó la ley- trabaja para desnaturalizar los ideales de belleza hegemónica y para combatir el odio corporal».

«En el mediano plazo, creemos que el estudio antropométrico va a derivar en la ampliación de escala de talles. Esta ley, y el control de su cumplimiento, van a hacer que el sistema de producción de indumentaria sea menos excluyente de lo que es ahora», sumó Escruch. Según estadísticas de Defensa del Consumidor de la Nación, el rubro «textil, calzado y marroquinería» ocupa el séptimo lugar entre los reclamos de los usuarios.

Expertos del INTI (el organismo que hará el estudio antropométrico) sostienen que a nivel internacional más de 60 países cuentan con este tipo de análisis. La falta de este insumo técnico en Argentina permitió, de alguna manera, que las empresas definan sus talles utilizando escalas diversas como L, M, S o 1, 2, 3 o bien que la firma considere siempre en base a medidas de otros países y no al cuerpo argentino. Esto generó mucha confusión entre los consumidores y sobre todo un deriva interminable para conseguir la ropa adecuada.

Según la nueva ley, «todo comerciante, fabricante o importador de indumentaria debe identificar cada prenda», la etiqueta debe ser «de fácil comprensión para el consumidor» y debe estar «adherida a la prenda». Por otra parte, los comercios estarán obligados a exhibir un cartel de un mínimo de 15×21 centímetros, en un lugar de fácil visibilización, que contenga la tabla de medidas corporales normalizadas.

Las leyes vigentes

Recorrer locales de ropa y encontrar prendas adecuadas para cualquier cuerpo sigue siendo difícil en la Argentina. Hasta ahora existían doce leyes -entre provinciales y municipales– tendientes a promover la disponibilidad de talles. Pero aún así el tema sigue siendo uno de los grandes problemas que mujeres, y también hombres, enfrentan a la hora de vestirse. Los expertos esperan que la nueva normativa nacional termine por solucionarlo, pero no se hacen ilusiones para lo inmediato: creen que demorará mucho tiempo estandarizar los talles a nivel nacional como propone la nueva ley.

Buenos Aires es la provincia que tiene la ley de talles más antigua, la número 12.665. Fue aprobada en 2001 y reglamentada en 2005. Años después, la Ciudad de Buenos Aires tuvo su Ley 3.330 aprobada por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En 2006 la provincia de Entre Ríos obtuvo su propia ley de talles: es la 9.703. Ese mismo año se sumó la provincia de Santa Cruz con la Ley 2.922.

En 2007 fue sancionada una ley de talles en la provincia de Santa Fe con el número 12.841.  Un año después, la Legislatura de la provincia de Corrientes sancionó la Ley 6.003. En 2012, la Legislatura de la provincia de Río Negro aprobó la Ley 4.806. Y ese año, en la provincia de San Juan comenzó a regir la Ley 8.323.

En 2013 fue sancionada la Ley 8.579 en la provincia de Mendoza. También ese año una norma sobre talles, la número 7.273, fue aprobada en la provincia de Chaco.

Al año siguiente, la Ley 2.793 entró en vigencia en la provincia de La Pampa. Y en 2015, Córdoba fue la última provincia en sumarse con la Ley 10.302.

Pero la mayoría de ellas, jamás tuvo la aplicación y el nivel control que prometieron. La esperanza, ahora, viene dada por nueva norma.

La indumentaria de Forever 21 desembarca en el mercado argentino

Fuente: Crónica ~ Al final, la marca de indumentaria estadounidense Forever 21 no abrirá locales propios en la Argentina, pero sus prendas desembarcarán este fin de semana en The Luxury Outlet de Palermo y desde el martes en el local de  Luján Walk Shopping. Se trata de excedentes de sus colecciones que no llegaron a venderse en el exterior.

El empresario que importó las prendas es Arturo Alacahan y eligió comercializarlas en exclusividad en The Luxury Outlet, el mismo espacio que seleccionó para vender la indumentaria que trajo de la cadena sueca H&M que tanto furor hizo en su llegada a la Argentina.

Sergio Blanco, generador de The Luxury Outlet, emprendimiento generado por Sergio Blanco, señaló a BAE Negocios: «Las prendas de Forever 21 tienen precios imbatibles. Ofreceremos ropa de dama desde los 5 años hasta adulto y ropa para adolescentes varones. La superficie será de 500 metros cuadrados y compartirán espacio con H&M».

Cuando hace pocos meses desembarcó la ropa de H&M el entusiasmo fue tal que los fanáticos de la marca recorrían más de 80 kilómetros para visitar el shopping de Luján y los fines de semana hasta hacían filas de 200 metros. Los precios de las prendas de H&M rondan los $1800 por un jean, $100 una remera, camisas de hombre $1700 y vestidos $1850.

Entre las prendas que llegan habrá remeras, jeans, buzos, camperas, vestidos. La marca Forever 21 es considerada «low cost» justamente por sus precios que son muy competitivos. El público va de los 5 a los 35 años, según explica la filosofía de la etiqueta estadounidense.

Los empresarios esperan que Forever 21 sea recibida de manera similar por los teenagers. Si bien, no es el mejor momento para la marca estadounidense, preferida por muchos adolescentes. En septiembre entró en bancarrota: hasta ese día, operaba 800 tiendas en todo el mundo. Fundada en 1984, anunció que cerrará 200 locales en varios países para reordenarse y seguir operando.

Aunque no se retirará de América Latina, busca concentrarse más en Estados Unidos. Hasta ahora, las y los fans argentinos de la marca iban a Uruguay o a Chile para buscar las prendas. Ahora tendrán la posibilidad, hasta el 24 de noviembre, de encontrar la marca en The Luxury Outlet ubicado en Tribuna Plaza de Palermo. Abierto de 12 a 20 horas, sólo cierra los lunes. Y en el outlet del shopping de Luján, abierto todos los días, desembarcará el martes.

En Palermo, como en Luján, comparte vidriera con con etiquetas como H&M, Prüne, Cheeky, Como quieres que te quiera, Rochas, La Martina, Levis, Legacy, María Cher, Kosiuko, Canon, Desiderata, Portsaid, System, New Balance, Perramus, Daniel Hechter, La Dolfina y Bershka, entre otras.

En el mercado internacional, Forever 21 es conocida como una marca «low cost» de moda rápida cuyos precios rondan los US$22 un vestido o blusas por US$5,5. Los que analizan su quiebra, opinan que los jóvenes ya no están interesados en un modelo de consumo tan poco sostenible. Sumado a que priorizó la apertura de tiendas, antes que el desarrollo on line que hoy representa sólo un 16% de sus ventas.

El desembarco en el mercado local de una marca tan esperada por los más chicos, podría tener una bienvenida similar a la llegada de las prendas excedentes de la marca sueca H&M. Para los que en el verano elijan Punta del Este, los excedentes de las colecciones que se venden en Uruguay estarán disponibles desde el 20 de noviembre en The Luxury Outlet Punta del Este.

Los shoppings, con la mira en el potencial del rubro

Fuente: Cronista ~ «Sin duda, el mercado argentino de shopping centers tiene mucho para crecer y las ciudades con 100.000 habitantes o más califican para estos emprendimientos. Para ello lo importante, más que la recuperación de la economía, es el establecimiento de reglas claras para la inversión y el crédito porque hay proyectos muy importantes que prevén el desarrollo de centros comerciales», afirma Mario Nirenberg, gerente general de la Cámara Argentina de Shopping Centers (CASC). Si bien hay diversas escalas de centros comerciales, en los registros de la CASC existen en el país 125 que califican como tales.

«Distintas localidades del Interior reclaman este tipo de inversiones. Por supuesto que la baja del consumo no ha sido ajena a los centros comerciales, aunque se ha hecho sentir en menor medida que en los comercios a la calle. Pero, el desarrollo de shoppings no atiende a situaciones coyunturales dado que se trata de inversiones a largo plazo y, por metro cuadrado por habitante», agrega.

Entre los proyectos activos, cabe mencionar al Ópera Mall Villa Carlos Paz, en la ciudad homónima de Córdoba, desarrollado por Grupo Proaco; Puerto Plaza Mall & Towers, en la ciudad de Santa Fe, impulsado por la empresa Torre Puerto Santa Fe; y Paso del Paraná, en esa ciudad entrerriana, propuesta de Grupo Di Santo. Además, hay tres centros comerciales en proceso de ampliación: Alto Palermo, de IRSA, obra que sumará alrededor de 5.200 m2 a la superficie existente, presenta 50% de avance y prevén inaugurar en julio del año próximo; Palmares Open Mall, en Mendoza, que pertenece al Grupo Presidente; y Tortugas Open Mall (TOM), en el Km. 36,5 de Panamericana.

Sobre este último, el área locativa es de 51.700 m2, pero están finalizando una expansión que se inició el año pasado: «Se agregarán más de 8.300 m2 que incluyen la ampliación del área de cines. Adicionalmente, se suman locales de indumentaria y un fuerte crecimiento del sector de entretenimiento», cuenta Diego Chevallier Boutell, CEO de la desarrolladora ARG Realty, propietaria de TOM. La inversión total en la expansión supera los u$s 8 millones y está previsto inaugurar por etapas desde fines de 2019 o principios de 2020.

Respecto a otro proyecto que este grupo analiza (que preveía construir un complejo de oficinas, depósitos industriales/logísticos y locales en el entorno de TOM), Chevallier Boutell aclara: «Esta segunda etapa de expansión aún está en evaluación. Hemos tomado a principios de año la posesión del terreno con una capacidad constructiva de más de 60.000 m2. Estamos en etapa de análisis del potencial del terreno y de sus sinergias con TOM».

Experiencias cordobesas

El grupo Edisur creó en 2017 su División Centros Comerciales como una nueva unidad de negocios de la compañía. «Hoy esta División está orientada al desarrollo en predios propios, pero con la visión de desarrollar posteriormente proyectos en lotes de terceros. El rubro tiene potencial ya que no solo Córdoba es la segunda ciudad del país y un importante polo económico-tecnológico, sino que además hay pocos jugadores», considera Horacio Parga, socio de este grupo empresario.

La firma avanza en la construcción y venta del primer corredor comercial en Manantiales, su principal desarrollo residencial en la zona suroeste de la ciudad de Córdoba, que posee más de 30 emprendimientos en marcha entre casas, urbanizaciones, countries, edificios y casonas. Son 20 locales de 220 m2 cada uno.

«Estamos trabajando en la proyección de un paseo comercial de 3.500 m2 en una zona estratégica en Manantiales, frente al Parque La Cañada, con la idea de combinar servicios y esparcimiento, con un diseño moderno. Además, en Manantiales tenemos en marcha proyectos residenciales con basamento comercial y estamos analizando otros proyectos en diversos lugares de la ciudad», describe Parga.

También Grupo Proaco avanza en Córdoba con la construcción de un proyecto de usos mixtos -Pocito Social Life- ubicado sobre la avenida Vélez Sarsfield al 1100, integrando los barrios Güemes y Nueva Córdoba, en el denominado «distrito joven» de esa capital provincial. Allí se dispondrá un shopping mall, oficinas corporativas y del tipo coworking, viviendas residenciales, estacionamiento y espacios para actividades al aire libre.

Sobre Vélez Sarsfield se ubican los ingresos principales al complejo de usos mixtos y 15 locales comerciales que expanden con sus bares y vidrieras sobre la vereda y la recova. En la primera etapa se pusieron a la venta sólo 10 de estos locales y en pocos meses se vendió el 50% del stock disponible.

«Con respecto a los locales interiores del mall lo estamos reservando para un grupo reducido de inversores con una participación mayoritaria de Proaco. De esta manera podremos controlar el tenant mix que consideremos pertinente para agregar valor al producto y asegurar su éxito», cuenta Martín Buzzetti, gerente de Centros Comerciales del Grupo.

El shopping constituye un basamento de 30.000 m2 que se compone de planta baja y dos pisos superiores. La oferta comercial del mall se propone desde la flexibilidad: un tenant mix que se configura a partir de 180 locales comerciales de 60 m2 promedio, los cuales pueden agruparse hasta formar grandes nodos temáticos.

«Hace pocos días se dio inicio formal a la ejecución del emprendimiento. Decidimos ir por un proyecto de usos mixtos porque a nivel global gozan de las mejores proyecciones y maximizan la utilidad de la tierra. En Villa Carlos Paz hicimos la primera experiencia con Opera Shopping & Towers. La experiencia fue muy positiva», destaca Buzzetti.

Coyuntura

«No es una novedad que el consumo se ha visto impactado ante las devaluaciones y el incremento de precios y tarifas. Algunos shoppings individualmente considerados registran un incremento de vacancias; aunque, en porcentajes, este fenómeno se halla dentro de los estándares normales para la industria. La rotación de inquilinos no se ha visto incrementada pues quien tiene una locación en un centro comercial no tiene tendencia a abandonar esa posición sino, por el contrario, a preservarla. Los valores de los contratos no han variado en porcentajes. Pequeños shopping centers de cercanía muchas veces obtienen resultados nada desdeñables y los outlets vinieron para quedarse», concluye Nirenberg. En general, hoy se habla de las tres F -Food, Fashion and Fun- como traccionadores de público: «La gastronomía y el entretenimiento ganan mucho más peso», apunta.

Desde una mirada empresaria, el gerente de ARG Realty señala: «En el actual contexto de incertidumbre, estamos expectantes sobre la evolución de la macroeconomía. Nuestra visión de crecimiento en el sector de retail no ha cambiado. El potencial del sector sigue siendo muy atractivo. Venimos de un período de más de 12 meses de retracción del consumo, pero esa retracción no le pega a todos los segmentos por igual. En TOM, la performance de los locales fue dispar y el actual contexto presenta ganadores y perdedores. Pero, en su conjunto, estamos conformes con el resultado en este contexto de crisis. Esto se refleja en las tasas de ocupación -cercanas al 100%- y en la muy buena afluencia del público. Estamos expectantes pero con mucha cautela en el actual escenario de volatilidad».

Indumentaria: de la tormenta actual al Polo Exportador 2028

Fuente: Ambito ~ La fabricación y el comercio de indumentaria sufrieron una tormenta perfecta en el cuatrienio 2016-2019. Por un lado, con una combinación de malas políticas macroeconómicas que derivaron en una dramática caída del consumo, a lo que se agregó un importante aumento de los costos de producción (energía e insumos importados fueron los más notables). A ello se sumó un nivel de tasas de interés incompatible con la producción, más una enorme carga impositiva con tributos que, como agravante, desincentivaron la inversión y las ventas.
A este panorama interno se adicionó una administración del comercio mal realizada, por varias vías: por un lado, se realizó una apertura indiscriminada. Y a ello se agregó un dólar artificialmente bajo durante largos meses del cuatrienio, lo que generó mayor importación por los canales tradicionales y una abrupta suba de la compra de ropa en viajes al exterior. Otro aspecto negativo fue la ampliación de los topes en los sistemas de puerta a puerta con proveedores del extranjero. Las consecuencias de todo esto están a la vista: la fabricación de indumentaria presenta a fines de 2019 una aguda caída de la producción y una altísima capacidad ociosa, y se acumulan por decenas las empresas que cerraron sus puertas o redujeron verticalmente su actividad. Como consecuencia, en el sector se destruyó empleo formal e informal hasta niveles nunca vistos.

A pesar de todo esto, los fabricantes argentinos de indumentaria somos optimistas. Creemos que se abren excelentes oportunidades para nuestro sector en la nueva etapa, con énfasis en diferentes ejes. En primer lugar, el aumento de la productividad y la incorporación de tecnología. Debemos dejar atrás el proteccionismo extremo o los secretarios de comercio todopoderosos. Queremos y sabemos competir, solo necesitamos reglas claras, una macro que nos acompañe, y previsibilidad.

En segundo lugar, queremos impulsar un sector manufacturero argentino que sea sustentable, considerando el triple impacto de la actividad: en primer lugar, obviamente, el crecimiento de la producción y de la rentabilidad de las empresas. Pero también que respete las pautas ambientales del desarrollo, dado que nuestra industria es la segunda más contaminante del mundo. Y tendremos un especial cuidado sobre el tercer impacto, el social, en una actividad muy demandante de mano de obra, pero a la vez muy propiciadora de la precarización laboral.

Justamente, el tercer eje de nuestra estrategia a futuro apunta a ir desarmando la informalidad del sector. Propuesta que no queremos denominar bélicamente como “combate”, sino como “integración paulatina”. Creemos que los pequeños empresarios y sus trabajadores, que hoy operan fuera del sistema formal, pueden ir paso a paso sumándose a las empresas que operamos en la formalidad. Y lo mismo puede ocurrir con los vastos corredores comerciales que operan en aquel circuito.

Por último, queremos crecer también fuera de nuestras fronteras. La indumentaria argentina posee virtudes como ningún otro país de América Latina, que la colocan en el Top 30 mundial en muchos aspectos, a saber: capacidad empresarial; calificación de la mano de obra; adopción de tecnología; RR.HH. en diseño textil y de indumentaria; proveedores con experiencia y flexibilidad; construcción de marcas; segmentación y sofisticación de mercados; sustentabilidad de la materia prima. Así, fuimos capaces de alcanzar los u$s200 millones de ventas externas al año, aunque luego decaímos muchísimo producto de las malas políticas. Pero esas virtudes y esa vocación persisten, pese a todo. En ocho años, queremos alcanzar los u$s1000 millones de exportaciones anuales, incluyendo las otras actividades vinculadas –industrias textil, de calzado y marroquinera. Y constituir de ese modo un potente polo exportador y superavitario en divisas. Para lograrlo necesitamos un consenso exportador de largo plazo –acordado entre el gobierno y buena parte de las fuerzas políticas y sociales- y un tipo de cambio competitivo, que nos permita generar planes de exportación sostenibles en el tiempo.