John Foos cumple 40 años y lanza su línea de indumentaria

Fuente: Infonegocios ~ En el marco de su 40° aniversario, la marca de zapatillas decidió festejar con nuevos productos y proyectos con los amantes del arte como protagonistas. Dentro de las novedades se encuentra el nuevo modelo de calzado “Flashback”, la reversión de su modelo de 1995. 

La empresa John Foos, que abrió sus puertas en el año 1980 y rápidamente se convirtió en la marca creadora de “las únicas zapatillas hechas para no hacer nada”, festeja sus 40 años de trayectoria con la reversión de su calzado “164 Aero”.

Con un tinte de nostalgia, el objetivo de John Foos es homenajear su camino recorrido bajo el lema “Volver al origen nos fortalece”. De esta manera, no solo trasladan al pasado a sus fieles seguidores, sino que también acercan a las nuevas generaciones a un diseño que marcó un antes y después en la moda juvenil.
 

“164 Flashback” es un modelo que logra distinguirse de cualquier otro por su tinte retro, su altura media acorde al largo de los pantalones de la época y su firma: un aplique circular bordado que responde al sello de John Foos desde sus inicios.

Sin embargo, el festejo está lejos de terminar. En esta nueva etapa, la marca decidió que es buen momento para expandir sus fronteras y sumergirse en el mundo de la indumentaria. Por primera vez, completarán el look de sus consumidores con gorras, medias, remeras y buzos.

Además, la compañía de calzado habilitó tres proyectos con la intención de continuar apoyando al arte: “Puerta al Arte”, “John Foos Session” y “John Foos LAB”.

Las dos primeras se tratan de iniciativas de la empresa destinadas a visibilizar a nuevos talentos, generándoles un espacio en sus redes sociales o sponsoreándolos.

“Este proyecto surge ante la necesidad de las personas de expresarse. Es un espacio creado para que puedan hacerlo y visualizar su arte”, explicó María José Fosati, Content creator de John Foos.

Por su parte, el “John Foos LAB” es un laboratorio de tendencias que apuesta por la creatividad en el cual, la comunidad de más de 108 mil personas de la compañía, podrá seleccionar y hacer comentarios sobre las estampas que la marca propone con el fin de idear la futura colección de zapatillas, codo a codo con los diseñadores.

Las ventas online se consolidan en el país, y la tendencia llegó para quedarse

Fiorella Ceretti, de 44 años, compró por primera vez ropa para su hija de 8 años a través de Internet una vez iniciada la cuarentena, por necesidad, ya que la indumentaria que tenía le quedó chica: «Me animé a comprar en una tienda muy conocida y ahora estoy esperando que me llegue el resumen de la tarjeta de crédito. Todavía no recibí el pedido porque la empresa tiene demoras en la entrega, pero esto no me preocupa porque tiene lógica. Entiendo que terminada esta situación, si uno compra online no habría tardanzas», cuenta. Confiada en que la operación será exitosa, anticipa que está contenta con la experiencia y que, cuando termine el aislamiento, continuará adquiriendo prendas en forma presencial y remota. «Lo bueno del e-commerce es la practicidad, aunque no logro apreciar lo que estoy comprando como si estuviera realmente ahí», admite.

Millones de personas debutaron realizando compras vía web en la cuarentena. De hecho, según la consultora Kantar Argentina, tres de cada diez compradores online adquirieron sus productos por primera vez con esta modalidad desde mediados de marzo «De este total, el 73% comentó que volvería a adquirir bienes y servicios a través de canales digitales», señala el estudio Covid-19 Barometer, para el que la empresa consultó a 508 personas.

El informe sostiene que más de la mitad de los sondeados muestra una fuerte preocupación y siente muy afectada su vida diaria. Existe un miedo concreto al contagio y esto los impulsa, entre otras acciones, a comprar a través de internet.

«El e-commerce ya venía creciendo en Argentina, y con la situación generada por el Covid-19 se aceleró esta tendencia», explica a la nacion Sebastián Corzo, que se ocupa de Marketing y Business Development en Kantar. La penetración de las compras por internet ya es tan alta -agrega- que casi no hay diferencias por segmentos sociodemográficos.

En tanto, la Cámara Argentina de Comercio Electrónica (CACE) informó a la nacion que entre el 20 de marzo y el 8 de abril las compras en supermercados crecieron más del 300 por ciento, mientras que en farmacias el aumento fue del 60 por ciento, y en artículos de computación, más del 50 por ciento. Por su parte, la venta de electrodomésticos se mantuvo estable, aunque solo se entregaron los diez productos autorizados, y en indumentaria el ritmo de ventas en línea también se mantuvo en rango similares, aunque en su momento no podían entregarse los pedidos.

Agustina Grigera, docente de 49 años, nunca había comprado por internet porque le parecía que en caso de problemas iba a tener que enfrentarse a la burocracia de las compañías. Pero con el inicio de la cuarentena, no le quedó otra opción: «Primero probé con una empresa de delivery, pero no tuve una buena experiencia. Luego, con otra para hacer compras en el supermercado, y de cuatro pedidos, en tres tuve problemas, y, después de quejarme, se resolvieron. Ahora voy a abrir una cuenta en MercadoLibre, porque necesito una soga y una colchoneta para hacer ejercicios», cuenta.

Un informe realizado por MercadoLibre sobre el comportamiento de los usuarios en el primer mes de la cuarentena, al que accedió la nacion en exclusiva, detalla que durante los primeros 15 días el producto más buscado fue alcohol en gel. Sin embargo, las últimas semanas fue desplazado por barbijos, posiblemente por la obligatoriedad de su uso en gran parte del país. A su vez, en este último período aumentaron un 66% los nuevos compradores.

«Las categorías de Farmacia, Consumo masivo, Cuidados del hogar y Lavandería tuvieron un gran crecimiento en el comienzo de la cuarentena. Si bien mantienen la tendencia en alta, en las últimas dos últimas semanas se detectó un incremento del 180% en la venta de productos de Fitness & Entrenamiento y Juegos de Mesa, en relación a la primera quincena de cuarentena. Los argentinos interesados en sus actividades recreativas se animaron a innovar en sus compras porque más del 100% de los compradores, de ambas categorías, lo hicieron por primera vez». Acompañando la tendencia de entrenar en casa, entre los productos más vendidos aparecen: colchoneta yoga, banda elástica con manijas y pesas tobilleras de 2 kg.

Respecto a este cambio de hábito, Grigera sostiene: «La situación de aislamiento social nos está amigando con la tecnología, así fue como muchos tuvimos que avanzar con el uso de herramientas digitales». Y dice que, una vez terminada la cuarentena seleccionará qué productos comprar online en función de si ofrece un servicio rápido de reclamos, así como la confianza que le genere la empresa. Esto coincide con las investigaciones de la CACE, que indican que los encuestados declararon que aquello que no los lleva a comprar online son las demoras en las entregas y la poca variedad de medios de pago.

En esta línea, Corzo destaca que la experiencia de compra es clave: «Tres de cada cuatro personas dice que segui ría comprando por la web cuando concluya la cuarentena, porque en general están teniendo una buena experiencia en función de sus expectativas, y acá el punto esencial es que les llegue a su casa el mismo producto que ellos compraron, y que lo reciban en tiempo y forma».

Descubrí cómo se confecciona el clásico cardigan Chanel

El concepto del lujo cambia según cada década, pero siempre hay algo que se mantiene intacto y vigente: la calidad de lo artesanal. Y Chanel sabe muchísimo de eso desde hace años. Para conocer cómo es el detrás de escena de un típico cardigan Chanel nos sumergimos en la fábrica de hilados Barrie en Escocia. 

El comienzo

La empresa Barrie Knitwear fue creada en 1903 y la firma francesa es su cliente desde hace más de 30 años. Es así como cada temporada el savoir-faire de Barrie da vida a las creaciones de prendas de punto imaginadas por Virginie Viard para Chanel. Barrie se destacó por primera vez durante la Primera Guerra Mundial con su colección de medias y ropa interior de punto. Sin embargo, en la década del 20, Barrie comenzó a desarrollar chaquetas de punto, suéteres y conjuntos gemelos, bajo la influencia de Gabrielle Chanel, quien introdujo las prendas de punto como un elemento esencial en un guardarropa elegante y relajado.

La fama mundial

En 1975, Barrie se mudó a Burnfoot, Hawick. Hoy la fábrica cuenta con casi 300 empleados. La producción de las prendas es indudablemente artesanal; cada uno requiere más de 40 operaciones separadas, la mayoría de las cuales se realizan a mano. Este respeto por la tradición también se ilustra en la elección de las materias primas porque Barrie solo utilizará la mejor fibra de cachemire del mercado. Después de ser hilado, el hilo es teñido y enrollado en carretes por expertos en lana escocesa. Luego se entregan bobinas de hilo a Barrie y se serializan meticulosamente, ya que no se pueden mezclar diferentes lotes de hilo debido a un control de color vigilante.

Paso a paso

La fábrica se divide en diferentes zonas: primero es la sala de máquinas donde ocurre el «relleno de la barra»: el trenzado, hecho de antemano, se enhebra en largas barras de metal, que luego se colocan en la máquina que teje la prenda. La siguiente sala es donde tiene lugar el ensamblaje de las cuatro piezas constitutivas de la prenda. En otra habitación, la prenda se lava en las aguas muy puras que son características de las fronteras escocesas y que hacen que la cachemira sea extremadamente suave al tacto. Justo al lado, nubes de vapor le dan a la prenda su forma original. Luego viene el corte, cuyo dominio técnico, particularmente para el collar, requiere dieciocho meses para perfeccionarse. Esto es seguido por numerosas etapas de control de calidad, vitales para garantizar la calidad excepcional de cada pieza. Creaciones que después disfrutamos en los desfiles de la maison. Una prenda icónica siempre anhelada. 

Las marcas de ropa ofrecen rebajas online de hasta 60% y evalúan adelantar la liquidación de invierno

Fuente: IProfesional ~ La pandemia golpea fuerte a todos los sectores de la economía, con mayor fuerza en aquellos no «esenciales», que ante la dilatación del aislamiento preventivo y obligatorio están haciendo malabares para que sus empresas no se conviertan en otra víctima fatal del coronavirus.

Hay algunas industrias que la pasan peor que otras: según señalan de la plataforma PayU, el sector de indumentaria (que incluye ropa y calzado) mostró en la Argentina una caída de casi 30% respecto al mismo período del año anterior.

El parate puede verse a simple vista en los principales polos textiles de la Ciudad: desde los elegantes shoppings, pasando por las zonas de outlets -que eran ruta obligada de la clase media- hasta la siempre concurrida y popular zona de la avenida Avellaneda o Santa Fe. Las vidrieras, que solían mostrar las últimas colecciones y oportunidades, hace un mes están cubiertas por cortinas metálicas.

Así, las grandes marcas y los comercios ven cómo sus balances se ponen aun más en rojo. «Al ser una actividad considerada no esencial, no hay ventas y esto se extiende a toda la cadena productiva, lo que afecta a talleres, empresas de confección, logística y proveedores de tela», explica a iProUP Alicia Hernández, gerente general de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI).

Si bien el Gobierno habilitó a este rubro para que pueda empezar a enviar los productos que tiene disponible, el mes perdido no se recupera. Los niveles de comercialización son paupérrimos y el stock de prendas y calzado, impensado.

Hernández detalla que todas las previsiones quedaron alteradas y que las compañías ahora, más que nada, están abocadas a conseguir líneas de financiamiento a cómo dé lugar. Es decir, a través de programas de emergencia, con beneficios para pagar los sueldos, así como créditos para cumplir con sus otros compromisos.

«Hay que empezar a innovar para el verano. La temporada de invierno está perdida y las marcas van a quedarse con un stock altísimo. No podemos pensar de ninguna manera que van a venderse prendas para el frío en agosto», asevera. 

Según pudo saber iProUP, varias de las principales etiquetas darán inicio a las liquidaciones de invierno, algo impensado para abril o el arranque de mayo. Claro que deberán apelar al marketing para evitar esa palabra, ya que por normativa sólo pueden efectuarse entre el 1° de agosto y el 30 de septiembre. «Sale», «Off», «Rebajas» y otros conceptos sirven para sortear esa limitación legal. 

Las dos caras del ecommerce

En un escenario más que desolador, las compañías salieron con promociones agresivas para hacer algo de caja. Te puede interesar

«Ya se están efectuando descuentos muy importantes y prolongados en el tiempo, algo que no estaba planificado», explica a iProUP Luciano Margolin, chief development officer de Glamit, una plataforma de gestión de eCommerce específico del sector indumentaria.

En este sentido, la compañía impulsó junto con más de 20 marcas –como Levi’s, Tucci, Wanama, John L. Cook y Kosiuko– la iniciativa Moda desde Casa, para potenciar el canal digital y «surfear» en este difícil momento. 

Allí se observan rebajas fuera de lo común, de hasta el 60%, envíos gratuitos a todo el país, cuotas sin interés y liquidación de productos de temporadas anteriores, todo en indumentaria para hombres, mujeres y niños.

Por ejemplo:

– Cardigan Harper de Wanama, para dama: $1.490 contra $4.969 (-70%)

– Cartera UMA bordo de Blaqué: $1.832 versus $3.380 (-45%)

– Campera Jacket Kindly de Sweet para mujer: $2.334 en vez de $3.890 (-40%)

– Zapatillas Fila V94M para caballero: $3.794 contra $5.059 (-25%) Te puede interesar

– Jeans Levi’s 720 para hombre: $3.990 en lugar de $4.980 (-20%)

El foco de «Moda Desde Casa» radica en un servicio que optimiza tiempos y motiva a una planificación de compra. Además, cuenta con una gran variedad de beneficios vigentes hasta el levantamiento del aislamiento, con el objetivo de incentivar el cuidado y seguridad de los consumidores para que se queden en sus casas.

«Hoy más que nunca, las personas están viviendo una transformación profunda en los hábitos de consumo. La cuarentena obliga a comprar online, ya no solo por comodidad o conveniencia sino por necesidad. Desde Glamit creemos que, en este contexto tan desafiante, es vital que las marcas estemos más unidas que nunca y lleguemos con un mismo y claro mensaje a miles de clientes», asegura a iProUP Alan Idesis, CEO de Glamit.

En este sentido, algunas marcas como Zara y Mango están sumando la opción de «aplazar entrega«, como una herramienta para no exponer a los repartidores que siguen trabajando hasta que se levante el aislamiento.

Además, le ofrecen al comprador el beneficio del envío gratuito de productos según la zona o con algún descuento. Otras tiendas proponen guardarlo para que sea retirado de algún local, a elección, cuando el fin del aislamiento así lo permita.

Más allá de que el comercio electrónico aparece como alternativa, desde la CIAI explican que el aislamiento anula por completo la posibilidad de ingresar a las empresas para el armado de potenciales pedidos. A eso hay que sumarle los problemas logísticos que sufren hasta las compañías más grandes, como Mercado Libre.

Sin embargo, no creen que el ecommerce vaya a salvar la temporada, especialmente por los «grises» que tienen los permisos que entregan las autoridades para circular.  «El Gobierno no nos autoriza a preparar los envíos. Si bien la distribución se puede realizar, la gente no puede ir a los depósitos para hacer los armados de los paquetes», explica la ejecutiva.


Si bien desde la Cámara apoyan el accionar de las autoridades con respecto a las medidas paliativas, aseguran que muchas firmas entrarán en procesos preventivos de crisis, lo que pone en riesgo a más de 100.000 empleos. Te puede interesar

«Si el Gobierno no autoriza que las empresas pongan gente a armar los paquetes para entregar, el comercio electrónico no es una alternativa que pueda sostenerse en el tiempo», aclara Hernández, quien agrega que están en contacto con los ministerios de Trabajo y Desarrollo Productivo, y sindicatos para buscar alternativas que reduzcan el impacto en toda la cadena.

¿Y los shoppings?

Uno de los grandes perjudicados por el aislamiento son los shoppings, que permanecen cerrados salvo aquellos que tienen supermercados en sus instalaciones, si bien no permiten el acceso a la zona de comercios.

«El sector se está dedicando a liquidar para pagar sueldos. La cuarentena terminó terminó de darle un golpe fatal a las empresas, que encima arrastraban un rojo de meses», remarca una fuente de peso en la industria.

En efecto, los centros de compras registraron un retroceso de 7% en su facturación según el INDEC, golpeando fuertemente al rubro indumentaria, que concentra 45% de las ventas en estos establecimientos. No sólo eso: los ingresos correspondientes a los locales de moda ni siquiera pudieron acompañar a la inflación anual acumulada, quedando 11 puntos por debajo.

Mientras preparan un protocolo para cuando puedan volver a abrir sus puertas, que incluye un distanciamiento de 16 metros cuadrados por persona y puestos para medir la temperatura de los clientes, los shoppings han ofrecido sus páginas web para publicar cupones de descuento «digitales» y así acompañar a las firmas de indumentaria.

De esta forma, el Grupo IRSA -propietario de los centros comerciales Abasto, Alto Palermo, Los Arcos y Dot, entre otros- lanzó durante la última semana de la cuarentena «administrada» fuertes rebajas online, a las que se acceden con el código de descuento «shopping», que debe ingresarse antes de abonar en las plataformas de ecommerce de las marcas de indumentaria adheridas.

El que aceleró su migración a lo digital es el Shopping de San Justo: planificaba su lanzamiento cerca de fin de este año, pero con el inicio de la cuarentena tuvo que apurar sus planes para convertirse en el primer shopping online de la Argentina.

«La idea era llevar el establecimiento offline al ámbito digital para darle un valor diferencial, en el que ambas experiencias se potencien entre sí», explica a iProUP Julieta Naldi, líder de operaciones y tiendas marketplace del establecimiento. Con un trabajo contrarreloj a sus espaldas, la plataforma permite adquirir de forma online productos que se venden en los locales a los vecinos que residan en zonas aledañas al shopping.

Para despachar los pedidos, algunas firmas ya tienen los permisos correspondientes, mientras que otras brindan la opción de retirarlo una vez que termine la cuarentena. Así, las empresas de indumentaria, sin importar su tamaño, comenzaron el camino que ya arrancaron otros sectores para la venta online, mientras esperan la luz verde del Gobierno para tratar de reactivar su actividad. 

«En los últimos días experimentamos una sorpresiva explosión digital a nivel global, impensada hace un mes atrás. Este proceso hubiera llevado quizás más de cinco años, y no tiene nada que ver con la adaptación o madurez del consumidor omnicanal y las nuevas formas de consumir, sino que es empujado por un escenario inusual«, dice a iProUP Marcos Pueyrredon, presidente del Ecommerce Institute.

Y agrega: «Ya no volverán a ser las mismas porque esta adaptación no sólo implica cambios, sino una resiliencia sin igual. El impacto en el negocio offline fue ‘cuasi apocalíptico’’». 

«Hablar de cómo lo están haciendo Mercado Libre o Amazon sería un dato interesante. Sin embargo, lo realmente destacado es ver cómo lo están haciendo los retailers y marcas que se encontraron sin brújula o a mitad de camino, en cuanto comenzaron a tomarse las primeras medidas preventivas por la pandemia», destaca.

En definitiva, Pueyrredón asegura que esta situación actual es un «acelerador de la transformación digital», con una exponencial curva de virtualización y necesidad de aprendizaje en todas las dimensiones de la vida y el trabajo de las personas. Y cierra: «Los negocios no van a estar cerrados para siempre, pero nos encontraremos con un nuevo consumidor y con hábitos diferentes«.

¿Cómo son los protocolos para que las Pyme reabran en la Ciudad?

Fuente: IProfesional ~ Cómo podrán volver a operar comercios de indumentaria y calzado, jugueterías, pinturerías, junto con escribanías, ópticas y locales de pago de servicios

El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aprobó esta semana los protocolos para que las Pyme de las actividades que estarán exceptuadas de la cuarentena, puedan volver a operar bajo condiciones de seguridad e higiene exigidas por las autoridades de Salud.

Será una reapertura parcial, ya que los locales no podrán atender presencialmente al público pero podrán vender mediante Internet o a puertas cerradas, según consta en la Decisión Administrativa de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación N° 524-APN-JGM/20.

En el marco de esta reapertura, que se oficializó el lunes en el Boletín Oficial porteño, hay varios rubros que van a poder realizar ventas y producir de una manera segura dentro de los nuevos protocolos establecidos.

Entre los comercios se destacan:

  • Indumentaria
  • Calzado
  • Marroquinería
  • Electrónica
  • Juegos y juguetes
  • Cuidado personal
  • Pinturerías
  • Venta de materiales y para la construcción o decoración

También quedaron exceptuadas del aislamiento social, preventivo y obligatorio las escribanías, las aseguradoras, las ópticas y los locales de cobro extrabancario en donde se abonan compras y servicios.

Otro de los puntos a destacar es que con el fin de garantizar el distanciamiento social en el viaje al trabajo, promover los medios necesarios para que todos los empleados puedan acceder al lugar de trabajo caminando, en bicicleta, o a través de algún otro medio de transporte individual. También muchos de los empleadores de estos sectores se comprometieron a abonar a los empleados que cumplan tareas presenciales los gastos de transporte en los que incurran.

De este modo se implementan para cada caso protocolos de seguridad e higiene adaptados a cada rubro especifico.

Comercios minoristas, pinturerías y corralones

Pymes de indumentaria, calzado y marroquinería están parcialmente exceptuadas de la cuarentena

Según consta en la Decisión Administrativa de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación N° 524-APN-JGM/20, quedaron exceptuadas ya del cumplimiento del «aislamiento social, preventivo y obligatorio» y pueden circular por la Ciudad de Buenos Aires (entre otras jurisdicciones) las personas afectadas a actividades de comercio, mencionadas anteriormente.

No será «business as usual» ya que solo se podrá efectuar «venta de mercadería ya elaborada de comercios minoristas, a través de plataformas de comercio electrónico, venta telefónica y otros mecanismos que no requieran contacto personal con clientes, y únicamente mediante la modalidad de entrega a domicilio con los debidos resguardos sanitarios, protocolos y planificación de la logística».

«En ningún caso los comercios mencionados podrán abrir sus puertas al público», detalla la norma.

En ese marco, el gobierno porteño aprobó un protocolo de seguridad e higiene que detalla las normas que deberán seguir los comercios en la siguiente fase de la cuarentena obligatoria.

El mismo diferencia al comercio minorista de indumentaria, calzado, marroquinería, electrónica, electrodomésticos, juegos y juguetes y cuidado personal de la Ciudad de Buenos Aires, que podrán vender mercadería ya elaborada a través de diversas plataformas de comercio electrónico, venta telefónica y otros mecanismos que no requieran contacto personal con los compradores y mediante entrega a domicilio. Por otra parte, para las pinturerías y locales de venta de materiales para construcción y decoración de la Ciudad, no se establece el límite de mercadería ya elaborada.

Luego, en ambos casos, los comercios deberán cumplir con los siguientes 18 puntos, de acuerdo al documento que firmó el Ministro de Desarrollo Económico y Producción de CABA, José Luis Giusti:

  1. En ningún caso los comercios minoristas podrán abrir sus puertas al público.
  2. Se establece que la actividad no podrá dar inicio antes de las 10:00 AM.
  3. Se entiende que la venta online no implica contacto directo ni personal con el cliente final.
  4. Se deberán priorizar las ventas online y ofrecer mecanismos de entrega por mensajería para minimizar el contacto.
  5. Se verificará que al salir a la calle los distribuidores domiciliarios cuentan con kit de alcohol en gel, cubre bocas y pulverizador de alcohol para desinfección.
  6. El proceso de entrega asegurará la distancia establecida por la OMS entre el distribuidor y el destinatario, evitando el primero cualquier tipo de contacto con superficies del domicilio (picaportes, rejas) que no sean fundamentales para realizar el contacto.
  7. En el caso de aquellas visitas en las que el destinatario informe que está en cuarentena por posible contagio se los identificará y retendrá el envío en sucursal, hasta tanto pueda retirarlo o reprogramar el envío.
  8. Se habilitará una línea especial para que los distribuidores informen aquellos domicilios que requieran mayores medidas de prevención y seguridad.
  9. Se reforzararán los canales de comunicación y atención con los destinatarios (notificaciones, comunicaciones telefónicas, redes sociales, correo electrónico), a fin de brindar una experiencia segura.
  10. Se debe brindar un servicio de soporte y asistencia remota a través de herramientas de videollamada.
  11. Todos los empleados que puedan desarrollar su tarea desde el hogar lo realizarán desde allí.
  12. Se debe brindar un servicio técnico y muestra de productos de manera remota.
  13. Se debe asegurar un canal de venta telefónica para aquellos que no tengan plataformas digitales.
  14. Aun trabajando de manera remota, se promoverá la rotación del personal.
  15. Los paquetes y envoltorios de encomiendas deberán descartarse en un cesto específico destinado al material contaminado y luego proceder a desinfectar el contenido.
  16. Es obligatorio que el repartidor presente el permiso oficial de tránsito.
  17. Se promoverá el uso de medios de cobro online, coordinando con el cliente la entrega en su puerta a efectos que no haya contacto alguno.
  18. Con el fin de garantizar el distanciamiento social en el viaje al trabajo, promover los medios necesarios para que todos los empleados puedan acceder al lugar de trabajo caminando, en bicicleta, o a través de algún otro medio de transporte individual.

Presente y pasado del barbijo y sus derivados caseros

Fuente: Bae ~ Es una de las palabras del año, sin duda. El barbijo, con sus parientes no tan cercanos los tapabocas, son protagonistas de los esfuerzos de prevención en tiempos de Covid-19. Desde este miércoles es obligatorio en la ciudad de Buenos Aires el uso de protectores caseros, no de los profesionales que quedan reservados para el personal de la salud que tanto los necesita.

De elemento de protección médico a prenda de uso cotidiano (y hasta con toques de diseño), tiene un largo recorrido histórico. Aunque parezca extraño ver fotos en blanco y negro de principios del siglo pasado de personas con barbijo, eran frecuentes esas postales durante la epidemia de la llamada «gripe española» en 1918.

Se le atribuye al médico y cirujano Paul Berger ser el primero en ponerse una máscara quirúrgica mientras operaba en octubre de 1897. En un artículo, años después, declaraba: «Durante varios años, me ha preocupado la parte en que las gotas de líquido proyectadas desde la boca del operador médico o sus asistentes pueden ejercer sobre los brotes de infección».

De esos primeros pasos en la mesa de operaciones, pasando por las multitudes con barbijo en las pandemias mundiales anteriores al protagonismo en la actual crisis sanitaria, alcanzó en las últimas semanas una explosión de las ventas online. Según datos de MercadoLibre, en Argentina fue el segundo producto más buscado en la plataforma detrás del alcohol en gel, en un top five que incluye autos, notebooks y celulares liderando los intereses de los consumidores. La categoría Salud ganó presencia o en las compras durante este período, según el informe regional difundido ayer por MercadoLibre. En el caso de Argentina, el rubro se multiplicó por diez entre el 23 de febrero y el 22 de marzo. Las búsquedas de productos relacionados a salud se intensificaron en las últimas 2 semanas.

En versiones para todos los gustos y con una oferta que no para de crecer, los tapabocas hoy se venden online por precios que van desde los $22 para los descartables hasta los reutilizables que pueden rondar los $500. Hay propuestas de diseño y varias tiendas online los están ofreciendo en variantes con estampados para ponerle un poco de color a los días de cuarentena y contruibuir a revitalizar la industria textil. Algunas de las tiendas virtuales que los ofrecen, como The Dignanis o Alabama, van a destinar el 20% de lo recaudado para centros de salud.

Varias marcas de alta costura, como Gucci, Fendi o Chanel presentaron modelos fashion desde hace meses. En medio de la crisis, también ofrecieron sus talleres para elaborar insumos, como en el caso de Louis Vuitton que transformó sus operaciones para fabricar alcohol en gel y máscaras no quirúrgicas, y ahora hará uniformes para 6 hospitales franceses.

La materia prima también tiene su evolución. En Chile están fabricando barbijos que cuentan con partículas de cobre, metal donde virus y bacterias quedan apenas 4 horas. Los primeros modelos fueron fabricados en febrero por Oscar Silva, quien vendió más de 500 mil ejemplares a hospitales de Shangai y Japón. Algunas pymes siguieron su ejemplo más tarde como CoureTex, responsable de una mascarilla reutilizable que se puede lavar con cualquier detergente.

Vitnik redirecciona su estructura fabril: de indumentaria a barbijos y batas (producirán 200.000 artículos)

Fuente: InfoNegocios ~ Las crisis también son oportunidades. Luego de cerrar su planta de producción, a causa de la cuarentena, Ramin Tovfigh Rafii y su socio se pusieron a pensar en una alternativa para aprovechar su estructura. ¿El resultado? La producción de 100.000 barbijos y 100.000 batas descartables.

El jueves pasado cerramos nuestra planta y nos quedó un sabor tristísimo como de quien abandona un hijo o un ser preciado. Durante todos los días que pasaron desde aquel momento pensamos junto a mi socio que algo debíamos hacer con semejante estructura y con el plantel de colaboradores tan excepcional que disponemos”, relata a InfoNegocios Ramin Tovfigh Raffi, uno de los dueños de Vitnik.

La predisposición de los empresarios y la necesidad de ciertos artículos para frenar el virus y equipar centros de salud llevó a Vitnik a frenar la fabricación de indumentaria para comprometerse a confeccionar 100.000 barbijos y 100.000 batas descartables.

En primera instancia serán para la Municipalidad de Córdoba y en una semana sabrán en qué plazos entregarán la producción.

Tanto las batas como los barbijos serán elaborado en SMS de 50 gramos. La marca generará medidas de higiene y seguridad para los colaboradores que deseen participar de fabricación de los artículos.

“Es tan urgente la necesidad de estos productos que esta cantidad se podría multiplicar varias veces para dar respuesta a la demanda que hay”, señala Ramin Tovfigh Rafii.

CyberFashion: ya se viene el Hot Sale de la moda

Fuente: La Nación ~ El 16, 17 y 18 de marzo se realizará este evento online en el que las mejores marcas ofrecerán descuentos de entre el 40% y 60% en prendas de la nueva temporada y de colecciones pasadas.

CyberFashion es una iniciativa de jornadas de descuento similar al Cyber Monday, Black Friday o Hot Sale pero se limitada a marcas de moda. Durante tres días, diferentes tiendas online ofrecerán descuentos de hasta 60% OFF tanto en sus nuevas colecciones como en pasadas. Se llevará a cabo el 16, 17 y 18 de marzo y promete ser el evento digital favorito, no sólo de los fashionistas , sino también de los cazadores de ofertas.

CyberFashion viene tomando fuerza desde hace siete años. No sólo quienes compran lo valoran: para las marcas que se suman a la movida representa la oportunidad de tener picos de venta adicionales a través de un evento exclusivo de la industria que ofrece además, visibilidad.

En esta edición se estima un crecimiento mayor al 30% en facturación total con respecto a ediciones anteriores, una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta que la edición de septiembre arrojó un crecimiento en ventas de hasta un 79% respecto de marzo de 2019.

Alcanza con leer los nombres de las marcas que formarán parte del CyberFashion para entender por qué vale la pena estar atentos. Los clientes podrán comprar con descuento prendas de Mimo & Co, Vitamina, Uma, Levi´s, Furzai, Ayres, Tucci, Fila, Umbro, Sweet, Indiastyle, Clara Ibarguren, Admit One, Blaqué, Bensimon, Muaá!, Martina Di Trento, Kosiuko, Wanama, Wanama Boys/Girll, Grisino, Broer, Rapsodia, Rapsodia Girls, Caro Cuore, Babycottons, John L. Cook y Herencia Custom Garage.

Hot Sale 2020. Cuándo se lanzan las ofertas en viajes, celulares e indumentaria

Fuente: La Nación ~ La Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), organizadora del Hot Sale y del Cyber Monday, confirmó los días de rebajas para productos comprados online. El primero se desarrollará el 11, 12 y 13 de mayo próximo, mientras que el Cyber Monday será del 02 al 04 de noviembre.

La edición pasada, el Hot Sale contó con la participación de 516 empresas. Las cinco más consultadas y adheridas al sistema de descuentos en línea fueron: Falabella, Musimundo, Almundo, Despegar y Netshoes.

Entre las categorías más buscadas en el sitio oficial estaban las zapatillas, notebooks, lavarropas, heladeras, smart TV, microondas, cocinas, bicicletas, camperas e impresoras, lo que marcó una predominancia de los rubros Electrónica y Electrodomésticos, Turismo e Indumentaria.

En la categoría de viajes, las empresas preponderantes fueron: Almundo, Turismo City, Despegar y Latam.

En Industria estuvieron: Musimundo, Garbarino, Falabella, Easy, Frávega, Minicuotas Ribeiro y Compumundo, en donde se registraron búsquedas de celulares, computadoras, bicicletas y motocicletas, artículos para el hogar, entre otros.

Según CACE, durante el Hot Sale 2019, se facturó $8511 millones en total. Y los rubros con productos más vendidos fueron alimentos y bebidas, calzado, indumentaria, accesorios infantiles y para bebés. Además, el 68% de los usuarios buscó ofertas desde los dispositivos móviles.

Cambio de temporada: las marcas de ropa esperan recuperar algo del terreno perdido el año anterior

Fuente: Infobae ~ Cerca del fin de la temporada de liquidaciones primaverva-verano, las marcas de ropa esperan que 2020 les permita alguna mejora en los números de su negocio, luego de un año de caída en las ventas. Desde el sector aseguran que las prendas de la nueva temporada llegarán con aumentos de precios por debajo de la inflación, pero que los precios estarán más definidos recién en las próximas semanas, cuando se comiencen a activar las primeras promociones con descuentos. Algunas ya están programadas para arrancar en el Día de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo.

Con caída del poder adquisitivo, la venta de indumentaria fue uno de los rubros prescindibles para los consumidores que tuvieron que recortar sus gastos. El año pasado, la venta de ropa tuvo una caída de 11,2% y la de calzado y marroquinería de 15%, según los datos de la Came, que agrupa a comercios minoristas. Ahora, desde las empresas de indumentaria tienen un leve optimismo en que puedan recuperar parte del terreno perdido.

La venta de indumentaria fue uno de los rubros prescindibles para los consumidores que tuvieron que recortar sus gastos

“Somos levemente optimistas. Todos esperamos que haya una mejora en los ingresos de la población porque obviamente el consumo es un activador central de la actividad. Las estimaciones que tenemos es que durante el invierno 2020 estaremos entre 7% y 10% por encima en ventas en unidades con respecto a 2019, que fue un año malo: pero por lo menos vemos una curva ascendente”, dijo Claudio Drescher, presidente de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI).

Los precios de la ropa de la nueva temporada, según el empresario, tuvieron una suba de entre 12% y 11% con respecto al semestre anterior, pero la diferencia es mayor en relación a la misma temporada pero de 2019. “Si se lo compara con el invierno pasado, la diferencia es fuerte porque hubo una muy fuerte devaluación y un proceso inflacionario de cerca del 55%. Pero de todas formas aumentó por debajo del índice general”, detalló Drescher.

Para las marcas, la planificación de cada temporada comienza al menos nueve meses antes. Por eso, las compras para el armado de las colecciones que se están viendo actualmente en los shoppings y locales comerciales fueron realizadas entre abril y mayo de 2019.

Política de promociones constantes

Desde los centros comerciales aseguran que la dinámica de promociones y descuentos para apalancar el consumo se mantendrá durante 2020. “A lo largo de 2019, tuvimos menos ventas, con una caída en la cantidad de transacciones. Pero hasta octubre inclusive había caída en las transacciones y una suba nominal por debajo de la inflación y en noviembre y diciembre ya vimos de aumento de ventas más cercanos a la inflación y sin caída de transacciones”, describió Pablo Peralta Ramos, director Comercial de los shoppings Recoleta Mall y El Solar.

“Este cambio tiene que ver con las restricciones al tipo de cambio, lo que hizo que lo pesos que había en el mercado se volcaran más al consumo. Hoy el consumo esta totalmente activado por las promociones, es muy probable que eso se mantenga. La gente compra por los descuentos y las cuotas, que son determinantes. Los bancos ya arrancan con las primeras promociones en marzo, para el Día de la Mujer”, detalló Peralta Ramos. Las cuotas también son clave para sostener el nivel de las ventas y la mayoría de las marcas adhieren al programa Ahora 6 y Ahora 12.

Las restricciones al tipo de cambio hicieron que lo pesos que había en el mercado se volcaran más al consumo

También señaló que los precios locales comenzaron a ser más competitivos con respecto a los países de la región, especialmente si se toman en cuenta los precios de la liquidación actual, que atraviesa ya sus últimos días. “Ahora, cuando cambia la temporada, esos precios van a sufrir una actualización, con telas que fueron pagadas en dólares. La gran pregunta es hoy a qué tipo de cambio se producen las prendas”, señaló el directivo.

En las empresas toman todo con cautela, porque el año es largo y la evolución dependerá de muchas variables económicas: el éxito de la renegociación de la deuda, la inflación, la estabilidad del dólar y las paritarias. “Pensamos que vamos a tener un pequeño crecimiento pero la incertidumbre es total. Venimos de años con saltos muy fuertes en el tipo de cambio y los niveles de las tasas”, comentó Diego Romero, uno de los dueños de la empresa AY Not Dead. También espera que la mayor llegada de turistas al país beneficie al negocio de la indumentaria.

El año es largo y la evolución dependerá de muchas variables económicas: el éxito de la renegociación de la deuda, la inflación, la estabilidad del dólar y las paritarias

“Tenemos que hacer magia. La colección que vemos ahora se empieza a cerrar un año antes. Y sobre la marcha vamos tomando medidas para levantar o bajar el volumen. Es muy difícil. Fueron unos años tan complicados que si durante un mes no pasa nada no nos entusiasmamos porque todavía falta mucho por recorrer”, agregó Romero. Y aseguró que los aumentos de precio de la marca, comparado con el año anterior, no subieron al ritmo de la inflación.

Desde la industria, aseguran que hay voluntad del Gobierno de impulsar la producción local de indumentaria y también las exportaciones. La última información disponible en Indec sobre producción nacional de prendas de vestir mostró una disminución de 4,4% interanual en diciembre pasado, la menor caída desde mayo de 2018. Para todo 2019, la fabricación de ropa se redujo 13,5% comparado con 2018.

La semana pasada, representantes del sector se reunieron con el secretario de Industria Ariel Schale. “Se habló de revertir un esquema que en los últimos años favoreció más a la importación y la idea de armar ahora un polo exportador con una estrategia de desarrollo de las marcas argentinas en el mundo. La idea es que las marcas tengan los instrumentos para tener un plan de 8 años para producir un incremento en las exportaciones”, señaló Drescher. Las exportaciones de prendas fabricadas en la Argentina cayeron desde un pico de alrededor de USD 200 millones en 2011 hasta poco más de USD 20 millones en el último año.