Rezk – Rosso (especialistas en indumentaria laboral) ya viste a los empleados de 400 estaciones de servicio de YPF

Fuente: InfoNegocios ~ De familia de costureros, los hermanos Rezk (junto con su madre) decidieron profesionalizarse en la producción de uniformes de trabajo. Iniciaron sus actividades hace 14 años en Santa Rosa de Rio Primero y en 2015 se instalaron en Córdoba. Con 41 empleados, confecciona indumentaria laboral para el personal de 400 estaciones de YPF (su principal cliente) en distintos puntos del país. Marca propia, showroom y tienda online, entre sus planes a corto plazo.

La historia de la empresa de Luciano, Matías y Veronica Rezk junto con su madre, comienza en 2004 con la confección de uniformes para jardines de infantes en Santa Rosa de Río Primero. Luego, gracias a un contacto de Luciano Rezk, actual presidente de la Rezk & Rosso, elaboraron equipos para una estación de servicio de la localidad.

Su crecimiento fue escalonado: comenzaron con un espacio de 110 m2 en Santa Rosa de Rio Primero. En 2015 se mudan a Córdoba a un salón de 210 m2, más tarde a uno de 800 m2 y en octubre de 2017 se trasladan a su actual planta de 2.000 m2 en (Maracaibo 48).

Cuenta con 32 empleados, más 9 personas que sumaron a través de convenio con la municipalidad de Córdoba.

El pantalón es su “caballito de batalla” (que pasa por 42 procesos y se fabrica en 24 minutos). Actualmente, produce unos 4.500 pantalones, 2.500 chombas y 350 camperas al mes.

“No es moda, la producción es muy constante por la rotación del personal”, comentó a InfoNegocios el presidente de la empresa.

Su principal cliente es YPF (tienen un acuerdo con asociación de operadores de YPF que nuclea a los franquiciados de la empresa de bandera nacional) y acaban de cerrar un contrato con Axion. Además, confeccionan indumentaria para Dulcor, Savant Pharm, Expreso Lancioni, Transporte Rigar, entre otros clientes.

Lo que viene

Están armando un local comercial -dentro de la planta- para atención de clientes mayoristas y minoristas que se inauguraría en dos meses y la tienda online. Además, se encuentran desarrollando su marca propia.

La mosca blanca textil: pese a la crisis, le vende ropa a Japón

Fuente: La Nación ~ La Argentina apenas exporta indumentaria. En 2018, según datos de la Cámara Industrial de la Indumentaria, fueron US$ 21,3 millones valor FOB, unos 519.000 kilos. La mayoría de las operaciones son a Latinoamérica, salvo una excepción que se cuela entre la decena de las empresas que más venden afuera: Juana de Arco. Nacida en 1998 en Palermo Viejo , en la Ciudad de Buenos Aires , de la mano de la diseñadora Mariana Cortés, le vende a Japón desde hace unos 17 años y sus embarques promedian el millón de dólares al año.

Cortés arrancó en 1995 vendiendo bikinis diseñada por ella en las playas de Pinamar ; usaba materiales no convencionales por aquellos años, como el lúrex y el neoprene. «Les llamaba bikinis VIP, usaba colores plenos, volcaba los antojos que tenía -cuenta a LA NACION-. Vendía y pasaba el verano con mis amigas». Con lo que fue ahorrando, tres años después abrió su local. Dice que se «enamoró» de un sótano en la calle El Salvador y allí decidió instalarse mezclando «arte y ropa».

Arrancó con una colección de tejidos, usando colores, telas y texturas «raras». Recorría el barrio de Once. «Visitaba toda la biblioteca textil de la zona y después armaba patchwork; elegía manteles para una línea de camisas». Con el tiempo, empezó a ver que sus estampados empezaron a aparecer en otros locales de Palermo y eso la empujó a hacer sus propias estampas; ella las diseña y se producen a mano, con serigrafía. «No hay una igual a otra», explica.

Con los retazos de modal (un tejido no habitual para la ropa interior) que le quedaban diseñó lencería y, por una mezcla de casualidad y amistades, las prendas llegaron a Estados Unidos. Allí las conoció el japonés titular de HP France -un grupo dedicado a locales de moda en Japón-, viene a la Argentina a buscar nuevos diseñadores y se quedó con Juana de Arco.

«Le gustó el diseño, el hecho de que las prendas son todas diferentes; de colores, de mezclas no convencionales. Toda la colección tenía la misma impronta y él se mostró sensible al proyecto porque, en ese entonces, éramos un proyecto», define Cortés.

En 2001 empezó la exportación a Japón; las prendas empezaron a venderse en los comercios multimarcas de HP France y, más tarde, abrió dos locales propios, uno en Tokio y otro en un shopping de Kyoto. Juan Lanusse, pareja de Cortés y socio del emprendimiento, admite que cuando empezaron «privó el concepto; se fijaron mucho en eso y en el potencial porque -en se momento- estábamos lejos de los estándares de calidad del mercado más competitivo del mundo».

HP France tiene una red de 80 locales multimarcas y la presencia dependen del perfil de cada uno, no todos ofrecen lo mismo. «Empezamos a andar bien en unos y los comentarios internos en la red fue haciendo que otros nos incorporaran», dice Lanusse. Hoy Japón representa 80% de la producción de la marca, unas 60.000 prendas anuales. Además, en ese país, tiene un sistema de venta digital propio que gestiona 20% de las operaciones.

La empresa está empezando a ingresar a Estados Unidos a través de un distribuidor multimarca; lo hará con todas sus líneas (colección, homewear, yoga y lencería). «Es todavía incipiente; ya sabemos que es una apuesta largo plazo, al menos cinco años». En esa línea, menciona que la presencia en Japón también se explica porque «para ellos somos Suiza; no les trasladamos nunca nuestros ciclos económicos. Podíamos hasta perder plata, pero seguíamos. Se puede exportar diseño textil al mercado más competitivo del mundo, con márgenes lógicos».

Cortés cuenta que, con el tiempo, fue eliminando las diferencias entre lo exportado y lo que vende en el mercado interno: «Queda algo en los largos y en la tipología, pero hace unos tres años resolvimos que Juana de Arco es una, unificamos todo; ponemos el esfuerzo en el desarrollo del producto».

Enfatiza que después de vivir un tiempo en Miami y explorar las posibilidades de producir en Colombia , India y China , concluyó que «el proceso es complejo, pasa por varias instancias y sólo logramos hacerlo en la Argentina. No es una producción simple y acá la entienden. Eso me deja contenta porque es única y no lo pueden copiar».

La marca prioriza la sustentabilidad, la reutilización de los materiales y el trabajo con organizaciones sociales. Señalan que es una «búsqueda constante» y que todo ese mix seduce a los japoneses. «Es la perfección de la imperfección, lo artesanal, lo hecho a mano y con muy buena calidad», describe Lanusse.

La ropa de campo y su tienda con historia

Fuente: La Prensa ~ En tiempos en que cada trabajo tenía su uniforme hizo ropa para carteros, joyeros, tipógrafos, porteros de hoteles y otras muchas actividades. Hoy su fuerte es la confección artesanal y venta de «bombachas de campo».

El local de la esquina de Santiago del Estero y México, en Monserrat permite hacer un viaje en el tiempo. Al ingresar al comercio con unas vidrieras sin grandes estridencias uno se topa con viejos mostradores, una gran radio con gabinete de madera, y una antigua caja registradora.

Y en percheros, y prolijamente apilados en estantes que llegan al techo, hay pantalones, sacos, cinturones, camisas, alpargatas y las infaltables «bombachas de campo». Así, de generación en generación «Aux Charpentiers» ha vestido a miles de personas desde su fundación, allá por 1888.
Carmen y Roberto llevan hoy adelante este emprendimiento que por más de 60 años comandó su padre, don Juan Robiglio, quien heredó a la vez el negocio de su papá.

«»La casa nunca se vendió como empresa, sino que siempre pasó de familia en familia»», relata a La Prensa Carmen. Aux Charpentiers fue fundada por un francés, Louis Pot, quien asoció a su cortador Juan Maynard. Luego se sumó su yerno Juan Luis Fevre y Alfonso Lanata. Por último la dinastía se completó con el abuelo de Carmen, yerno de un hijo de Fevre.

Una foto antigua en la pared muestra el día de la inauguración del actual negocio. Carmen cuenta que no hay una fecha exacta, pero se estima por las características de la fotografía que data de entre 1910 y 1915. Antes funcionó en el barrio de Barracas.

Aux Charpentiers traducido al español significa «A los carpinteros». Ocurre que uno de las confecciones con las que se destacó este negocio en sus comienzos fue la ropa de trabajo. «»Se hacía el pantalón Charpentier con grandes bolsillos para colocar el metro, herramientas que usaban los carpinteros»», cuenta la propietaria.

Un viejo catálogo de la tienda permite ver la diversa confección de prendas en tiempos donde había un uniforme para cada empleo. Por ejemplo blusas para joyeros y tipógrafos, trajes para carteros, bancarios. En Aux Charpentiers se hicieron los trajes para los porteros del Alvear Palace Hotel o para el personal del Jockey Club.

PERSONALIDADES
Con los años, y al ir modificándose la sociedad que fue abandonando los uniformes de trabajo, el local pasó a especializarse en ropa de campo. Esto permitió crear diseños de alta calidad en este rubro, y atraer la atención de importantes personalidades.

Entre estas se puede nombrar al príncipe Charles Radziwill, Marilú Marini, Antonio Gasalla, Sandra Mihanovich y China Zorrilla. Sobre esta última Carmen recuerda que «vino con una pareja francesa, y era la pareja la que tenía la dirección de acá, es decir ellos trajeron a la actriz. Y cuando ella entró dijo: «como me perdí de esta casa», no sabía que existía. Ella era amante de todo lo antiguo».

Además como clientes Aux Charpentiers tiene a varios políticos que gustan usar ropa de campo. También muchos invitados argentinos a la boda del hermano de la princesa Máxima de Holanda, Juan Zorreguieta, viajaron a Viena con ropa típica confeccionada en la tienda.
El vestuario de época de la laureada película Miss Mary, de María Luisa Bemberg fue otro de las importantes producciones que tuvo a su cargo la casa centenaria.

ARTESANAL
La actual propietaria cuenta que a través del tiempo la característica de Aux Charpentiers ha sido «hacer una ropa un poco más artesanal y a medida que es algo que hoy ya no existe tanto. Hasta ahora logramos mantenernos. En un primer momento no modificamos este estilo porque la generación anterior era más conservadora, pero ahora ya no lo queremos modificar porque tiene su encanto. Aquí entra gente muy grande y se emociona porque es un volver al pasado, un túnel del tiempo»
– ¿Se acuerda cuando fue la primera vez que entró a este negocio?
– Bueno, yo venía de chica, me encantaba ayudar a mi papá. En ese momento el negocio tenía un público muy joven que estaba fanatizado con unos pantalones que eran el boom del momento. La gente hacía cola en la calle para llevarse una camisa celeste y un pantalón color crema que era lo que se usaba en aquellos  años.
– ¿Además de su abuelo pasó mucha gente por acá? ¿Siempre tuvieron cortadores, diseñadores?
– Acá siempre hubo un taller de corte y se dio a coser afuera. Se compraban las telas y todo lo que abarca el tema de fabricación. Al día de hoy hacemos lo mismo. Se compran las telas, los botones, los cierres, la forrería, se corta y se manda a coser afuera

LA ELECCION
– Viene el cliente y elige por catálogo la tela
– Bueno acá nació como sastrería, ropa de campo y ropa de trabajo. Pero la ropa de trabajo y sastrería ya no se hace. En un momento tuvimos que elegir en que nos enfocábamos y en este tema de la ropa de campo tan especializada, no tenemos mucha competencia. No conozco otra casa que haga tanta ropa de campo variada y a medida. Nos enfocamos a esto que es la distintivo de la casa.
– ¿Y cómo llega a relacionarse Aux Charpentiers con el mundo del campo?
– Los franceses fundadores incorporaron la ropa de campo. Ya hay un catálogo antiguo que la incluye. Ellos ya vendían y se mantuvo en el tiempo. Y por los años 90, ya estábamos mi papá y yo, había mucha ropa importada y nos dimos cuenta que lo que nos iba a caracterizar iba a ser la ropa de campo
– ¿Y quienes fueron esos primeros clientes del campo?
– En realidad la información que tengo es que se mandaba por encomienda al interior porque siempre hubo un público de campo, y gente que vivía acá y antes de irse al campo se proveía de la ropa. Y hoy en día pasa lo mismo. Con internet nos mandan mails, les mandamos fotos, las distancias se acortaron
– ¿La tela es lo más importante?
– Si, trabajamos gabardinas de algodón, no la tela de trabajo sino la tela de vestir de gabardina. La gabardina de la bombacha típica pero que es un poco más premium. Y además está la variedad de telas, trabajamos linos que no son de trabajo. Esto tiene su público. Hay gente que viene los veranos, veranea en su campo y se provee de ropa de campo, más divertida, con una fantasía.
– Tengo entendido que se ha casado mucha gente con ropa de Aux Charpentiers
– Sí, muchas veces la gente se casa en el campo y busca estar típicamente vestido con una bombacha y un corralera o un saquito, y entonces vienen y con tiempo se encargan un modelo con una tela mejor. Un casimir.
– ¿También hacen ropa para mujeres?
– Sí, hacemos bombachas de mujer y de niños.

LA CONFECCION
– ¿Ha ido cambiando la manera de confeccionar con los años en este mundo de la moda y el campo?
– Recuerdo que antes una mujer si se compraba una bombacha de campo era una bombacha lisa, estándar, de gabardina. En cambio ahora buscan con más fantasías, bombachas rayadas, a cuadritos, buscan moda dentro del campo. Eso sí varió. Y el hombre también cambió su elección. Capaz usaba lana si hacía más frío pero no pasaba por buscar algo más lindo o vistoso
– ¿La producción de telas se puede conseguir nacional o importada?
– No, la mayoría de las telas son importadas. Se fue perdiendo la industria textil nacional
– ¿En tiempos de su abuelo se conseguían más telas nacionales?
– Sí había un montón de fábricas. Mi papá siempre me contaba «esta tela la hacía Castelar» o la hacía «Vandenfil». Me nombraba fábricas de telas que con el tiempo fueron desapareciendo. Hoy en día muchísimas telas son importadas
– ¿Y de donde suelen venir las telas?
– De Brasil. Trabajamos también linos de Europa, algunas telas vendrán de China, alguna como corderoy o gabardina aún se fabrica acá, pero la mayoría viene de Brasil
– La industria textil también sufrió como otras industrias
– Si, no es algo de ahora
– ¿Qué hace distintiva a una prenda de Aux Charpentiers?
– La moldería de acá prácticamente no varió, se modificó un poco el ancho, pero tenemos muy buena moldería. Y en la confección tenemos gente que la hace de forma muy cuidada. El cierre, los bolsillos que sean amplios. Esto es algo que siempre tuvo como característica la casa y hasta el día de hoy tratamos de mantenerlo. Eso hace la diferencia, no se ahorra tela, no buscamos que el molde aproveche la tela al milímetro, y eso se ve en la prenda terminada
– ¿Cuántas bombachas pudo haber vendido Aux Charpentiers en todos estos años?
– Eso es imposible de saberlo.
– ¿Hubo épocas en que se ha vendido más que otras?
– Sí, cuando hay mucho turismo también eso influye. Muchos se quieren llevar algo típico del país que están visitando. Y ha habido épocas donde se ha vendido menos, quizás en los 90 hubo un parate. Cuando el campo está de capa caída se nota también.

DEL MUNDO
– ¿Alguna anécdota que pueda contar en todos estos años trabajando aquí?
– Hay mucha gente que viene porque algún amigo argentino la trae y cuando se vuelven ellos pasan el dato y vienen de lugares muy remotos. Así nos han hecho notas hasta en una revista japonesa. Lo increíble de la casa es lo que transmite. Vienen aunque sea a ver la casa
– ¿Es muy caro vestirse en Aux Charpentiers?
– No, si uno la compara con una bombacha de trabajo común sí, pero nosotros tenemos precios de fábrica. El precio tiene que ver con la tela, no sale lo mismo si hacemos una de gabardina que de lino. La de lino es cara
– ¿Cuánto sale una bombacha de lino?
– Sale un poco más de 5 mil pesos. La diferencia es la tela
– ¿El futuro de la casa es mantener su esencia, la historia?
– Seguir manteniéndonos así para que no desaparezca la casa. Mucha gente nos dice «no se vayan nunca». Hay familias que desde sus bisabuelos se visten acá. Vienen nietos de nietos de aquellos primeros clientes. Tenemos un registro de medidas y uno ve apellidos que se repiten desde hace muchos años acá. Eso es lindo. Es una tradición que se mantiene.

Una marca de ropa mendocina pinta remeras con vino Malbec

Fuente: IProfesional ~ Se llama Knauer-Ropa Cómoda. Elabora prendas estampadas de forma artesanal, utilizando tintes naturales de vino Malbec, procedentes de viñedos de Mendoza

En Mendoza una marca de ropa decidió ponerle una impronta bien local a sus prensa y lo hizo de una manera muy curiosa, elabora remeras teñidas con vino Malbec.

La empresa textil se llama Knauer-Ropa Cómoda. Y las estampas las realiza de forma artesanal así que no hay una prenda que sea igual a otra.

«Al igual que en la elaboración del Vino, el proceso de producción de esta prenda no se encuentra sujeto a un proceso en serie, sino a una elaboración cuidadosa en donde se acondiciona el textil para permitir la fijación del color, y además se prepara el tinte natural a partir de la concentración de vino Malbec», contó Andrés García, gerente de Knauer-Ropa Cómoda. al sitio Massnegocios.

La perfecta combinación de taninos, antocianos, mordientes naturales, y la vinificación han guiado el proceso artesanal y ecológico que ha dado por resultado esta prenda exclusiva.

El empleo de tintes naturales es sin duda beneficioso para el contacto con la piel de quien utilice la prenda final en comparación con los tejidos sintéticos, y llega a su máximo exponente con el empleo de fibras textiles sustentables.

Convenio de reciprocidad entre fábricas textiles y el Estado (Trelew)

Fuente:  El Chubut ~ Gracias a las gestiones realizadas por el intendente de la ciudad de Trelew, Adrián Maderna, ante autoridades del ministerio de la producción del gobierno provincial, se ha logrado un acuerdo de reciprocidad entre algunas de las empresas textiles de la ciudad de Trelew y el Estado, que les posibilitará hacer frente a los pagos a la Cooperativa Eléctrica.

De este modo, gracias a este acuerdo el Estado, tanto provincial como municipal, van a adquirir materia prima que se produce en las firmas textiles Sedamil, Soltex y Coop. de Gaiman, para la elaboración posterior de indumentaria para distintas dependencias del estado, como por ejemplo Policía del Chubut, entre otros.

“No estamos al margen de todo lo que ocurre en el país y nos afecta mucho sobre todo en el Parque Industrial”, aseguró Marcelo Olivera, titular de la Agencia de Desarrollo Productivo y Social de la Municipalidad de Trelew. En este sentido, el funcionario aseguró que se está “trabajando no sólo en lo que podemos con el parque industrial, ya sea gestionando o dando contención y ayuda a muchas de las empresas. También gestionando Repro (Programa de Recuperación Productiva) ante Nación, dando contención a los empleados”.

Además, Olivera detalló que “muchos están realizando capacitaciones en el municipio, otros se han conformado en cooperativas. La situación es muy difícil. El parque industrial está en una situación complicada”.

De todos modos, Olivera aseguró que en las últimas horas “se mantuvo una reunión en provincia con las empresas que están con problemas para pagar sus servicios y se logró un gran acuerdo. Vamos a complementar actividades con las empresas textiles, que nos van a proveer de material que nosotros necesitamos y podemos utilizar para la elaboración, por ejemplo, de indumentaria para personal de distintas áreas. Y de ese modo, ellos acceder al pago mínimo de los servicios corrientes en este próximo mes”.

La textil Soltex suma nueva maquinaria para incrementar su producción

Fuente: El Chubut ~ Gracias a la gestiones realizadas por la Municipalidad de Trelew, que posibilitaron a la firma el acceso a una opción crediticia mediante el Banco del Chubut S.A., Soltex adquirió maquinaria, valuada en dos millones de pesos, que le permitirá aumentar la producción y cumplir con los requerimientos de sus clientes.

A pesar del contexto socio económico adverso en el plano nacional, la Municipalidad de Trelew realizó las gestiones necesarias para que la empresa Soltex logre el acceso a una opción crediticia con el Banco del Chubut S.A., lo que le permitió adquirir nuevas maquinarias, valuadas en aproximadamente dos millones de pesos. De este modo, la firma textil tendrá la posibilidad de aumentar su producción y cumplir con los requerimientos de sus clientes.

La firma Soltex fabrica en Trelew telas para cortinas y tapicería. También lonas acrílicas impermeables para toldos, y lonas para sombrillas para publicidad, para firmas como Coca-Cola, Quilmes y todas las que habitualmente se ven en los bares y confiterías.

Sebastián Santiago, dueño de la textil Soltex se mostró hoy “muy contento porque en aproximadamente una semana estarán llegando las primeras dos máquinas a Chubut, y en 25 días más las otras dos en un nuevo viaje”.

“Son cuatro telares usados que compramos a una firma de Quilmes, más una anudadora. Eso nos va a permitir incrementar la producción, porque realmente lo necesitamos dado que tenemos mercado y nos perdemos de vender por no poder producir los metros que nos están pidiendo”, aseguró Santiago.

“Con respecto a la inversión, la maquinaria está valuada en dos millones de pesos. Siempre tuvimos el apoyo del municipio, por intermedio de la Agencia de Desarrollo Productivo, en especial por parte de Marcelo Olivera y Alberto Riera, y siempre el apoyo del intendente Adrián Maderna en un montón de negociaciones en provincia, siempre atento a los requerimientos”, reconoció posteriormente.

También explicó que “la inversión se pudo solventar a nivel de un crédito que también fue gestionado por el municipio, para abrir una cuenta en el banco del Chubut S.A. donde podemos descontar cheques, y con esos valores que descontamos ir pagando las cuotas de estas máquinas”.

Más adelante, Santiago detalló que en la actualidad la firma cuenta con 55 empleados en planta. “Siempre mantuvimos las fuentes de trabajo, nunca hemos suspendido personal”, dijo, al tiempo que recordó que “sí tomé la empresa hace 6 años y medio con la planta suspendida, con el personal suspendido por 90 días, y tuvimos que reactivarla. Pero después de estos años pudimos lograr el objetivo y mantener la fuente de trabajo”.

Tienda de indumentaria femenina llegó a la peatonal

Fuente: ON24 ~ Se suma, así, a una serie de cambios que presenta la peatonal entre Sarmiento y Mitre

La peatonal Córdoba está mostrando varios cambios entre Mitre y Sarmiento, e incluso a pocos metros de ella por estas dos perpendiculares. Dos de esos cambios los informaba ON24 la semana pasada, con el local ampliado que está preparando la cadena Juleriaque fusionando el inmueble que había dejado Laundry, y el restyling que está llevando adelante Sport 78 en su sucursal de esa cuadra.

Además, el local de NASA frente al Paseo Peatonal de Mitre y Sarmiento también está momentáneamente cerrado por remodelaciones y reabriría esta semana, según pudo averiguar ON24.

Otra cadena que presentó novedades en los últimos días, y que también dio cuenta este medio, fue Laundry con el cierre de la sucursal de la Galería Libertad, en Sarmiento 856, debido a la caída de las ventas.

Y el quinto cambio que presentó este cruce de avenidas céntricas es el cierre de Mistral en Córdoba 1191, donde a mediados de diciembre desembarcó un nuevo Zohara. Se trata de una tienda de indumentaria rosarina, que inauguró su tercer local en la ciudad, a los que se suman el de San Luis al 1402 y su casa central en Italia 898.

Dos diseñadoras convirtieron una firma de pañuelos en una marca de ropa sustentable

Fuente: La Nación ~ Lo suyo son los dibujos con los que consiguen prints únicos. Primero los hicieron sobre pequeñas telas para pañuelos y hoy lo llevaron a piezas únicas como vestidos y blusas, con las que se distinguen. Jimena Palacios y Cecilia Martínez son las diseñadoras de Tres Tintas, una firma de estampas. Un emprendimiento hecho a pulmón y a mano, por supuesto.

La iniciativa fue de a tres, con una amiga en común, por eso el nombre, y luego continuaron el proyecto de a dos. «Nuestro objetivo era crear nuestras propias estampas y decidimos empezar por pañuelos de diseño. Un producto que nos permitió aplicar y también poner a prueba nuestra experiencia de 25 años en el rubro textil», cuentan las creativas.

Y dan cuenta de su proceso y evolución: «Pensamos que la confección sería fácil, pero nos costó varias pruebas y tandas de pañuelos hasta estar conformes con la calidad del producto. Con una inversión de 1200 pesos, en agosto de 2017, lanzamos una primera colección de pocas unidades y las vendimos muy rápidamente. Un resultado que nos entusiasmó y nos permitió reinvertir en rollos de tela y hasta en una oficina y showroom en el emblemático Palacio Barolo».

Algo poco usual, pero admiten que fue una sorpresa que Tres Tintas haya logrado ser una firma sustentable desde un principio, lo cual también les allanó el camino hacia la apertura de su tienda online. «A lo largo de los años, incursionamos en otros proyectos y emprendimientos textiles, pero ninguno dió buenos resultados como este».

La experiencia, clave en el éxito

¿Qué hace que sus productos sean únicos? Dibujan las estampas a mano y, si bien cada una tiene un estilo de trabajo propio y distinto, Cecilia dibuja en lápiz y con tinta al agua y Jimena lo hace con fibra y luego colorea digitalmente, se fusionan, complementan y conjugan de manera armónica. «Nos identificamos mucho con los dibujos a gran escala, algo que se ve poco en este tipo de accesorios».

Cuenta que arrancan por bocetos hechos a mano, lo trabajan digitalmente para perfeccionar las formas y lograr distintas paletas. Así llevan a la tela trazos que serían imposibles de hacer solo en computadora. Tras un proceso de sublimación, los pañuelos son cortados a mano por ellas, uno por uno, cuidando las terminaciones y detalles propios de la estampa.

Las estampas ganadoras
Y van por más. Trabajan en la diversificación de la marca y proyectan sumar aún más productos. Este verano estrenaron blusas y vestidos en seda lavada y una edición limitada de pareos en gasa.

La marca de indumentaria Rapsodia se convierte en Grupo Alas

Fuente: Impulso ~ La firma, propietaria de Rapsodia, Rapsodia Girls, Caro Cuore y Baby Cotttons, cambió de nombre y tiene previsto un plan de expansión.

La marca de indumentaria Rapsodia, cambió su nombre, y, a partir de ahora se llamará Grupo Alas. En principio, uno de los motivos de la decisión sería consolidar su holding y experimentar un proceso de expansión comercial.

Rapsodia, fundada en 1999, es la firma propietaria de Rapsodia, Rapsodia Girls, Caro Cuore y Baby Cottons. Además del cambio de nombre, fuentes cercanas al grupo de moda informaron que proyectan expandir la marca, de acuerdo a lo indicado al portal especializado www.modaes.com.

A su vez, si bien a fines de 2018 el grupo de moda tenía 181 locales funcionando en la región, la idea es que la expansión continúe hacia otros horizontes.

Los planes incluyen nuevas tiendas de Rapsodia en Colombia, y de Baby Cottons en Estados Unidos. Además, Caro Cuore llegará en otros mercados fuera de Argentina.

Fryda Sport y otros emprendimientos se suman a Comprá Pyme

Fuente: Diario Democracia Junin ~ Promueve la comercialización de los productos de micro, pequeñas y medianas empresas de la Provincia en las grandes cadenas de consumo.

Con el objetivo de apoyar y acompañar a las pequeñas y medianas empresas, el gobierno de la provincia lleva adelante el programa Comprá Pyme que promueve la comercialización de los productos
de micro, pequeñas y medianas empresas de la Provincia en las grandes cadenas de consumo.

A comienzos de 2019 ya son más de mil productos de emprendimientos bonaerenses los que están en las góndolas de los grandes supermercados de la Provincia gracias al programa Comprá
PyME. En ese sentido, desde Provincia destacaron que el Municipio de Junín cuenta con 6 PyMES en este programa que ya tiene un total de 272 inscriptos en todo Buenos Aires.

Cabe destacar que más de mil productos de emprendimientos bonaerenses ya están en las góndolas de los grandes supermercados.

Pymes locales
Sebastián Casanueva, de la marca de indumentaria Fryda Sport es una de las empresas inscriptas de nuestra ciudad.

Según Casanueva “los comercios serían Changomás, La Anónima y Falabella. Nosotros ya vendemos en muchos lugares de Argentina como en la Patagonia, en el norte”. “Fuimos de los primeros en inscribirnos de la Provincia”, destacó Casanueva mientras espera una reunión con compradores.

Por su parte, de la pyme Primer Corte, del rubro carnicerías, también se incribieron pero Gustavo, el titular, aseguró que “aún no tenemos ningún canal de comercialización cerrado. Aún aguardamos una respuestas para poder comercializar en toda la provincia”.

Impulso a las pequeñas empresas Comprá Pyme es un programa del Ministerio de la Producción bonaerense que promueve y fomenta la comercialización de los productos de micro, pequeñas y medianas empresas de la Provincia en las grandes cadenas de consumo y ya cuenta con 272 inscriptos.

«Comenzamos con un número de productos acotados por tratarse de un programa nuevo y en crecimiento, y rápidamente se fueron sumando nuevos rubros. Hoy tenemos más de mil en góndola y trabajamos para que el Comprá PyME llegue a la mayor cantidad de supercies comerciales de la Provincia, con benecio para los pequeños y medianos productores pero también pensando en el consumidor», dijo Javier Tizado, ministro de Producción bonaerense.

Las empresas se registran en www.gba.gob.ar/comprapyme para así poder comercializar sus productos en los grandes supermercados y tiendas de la provincia de Buenos Aires.

Dos modalidades
En la actualidad Comprá PyME cuenta con dos modalidades: Comprá PyME (en supermercados) y Comprá PyME Textil, en grandes tiendas de indumentaria.

La primera abarca los rubros alimentos, bebidas, higiene personal, limpieza, ferretería, juguetes, bazar y artículos del hogar. La segunda, a indumentaria, calzado, blanco y marroquinería.

Para los productos de los rubros de alimentos, bebidas, higiene personal y limpieza, los grandes supermercados disponen de espacio en góndolas con una identicación especial del programa, para que el consumidor pueda elegir productos bonaerenses al momento de hacer la compra.

Tanto las PyMES que quieran anotarse en el programa, como los supermercados minoristas o mayoristas que deseen sumarse, pueden ingresar sus datos en el formulario que se descarga en la web del programa (gba.gob.ar/comprapyme) o enviar sus consultas a comprapyme@mp.gba.gov.ar o al (0221) 429-5716.