Fuente: Medios del Sur ~ Se trata de la empresa RA Intertrading, que en su planta del barrio porteño de Villa Lugano confecciona la indumentaria oficial de la Selección Argentina de Fútbol, ahora se expande en la provincia norteña.
La empresa RA Intertrading, es la única fabricante de las camisetas que usó el equipo que se coronó el domingo pasado como campeón mundial en Qatar, además de la fabricación de prendas para otras marcas de indumentaria deportiva.
La ampliación de la empresa no implica que la casaca nacional no se haga más en la comuna 8, de la textil informaron que las prendas oficiales de la Selección no se van a producir en esta planta, si no que se siguen fabricando en Villa Lugano, en la otra planta productiva que posee la empresa textil.
Como dato sobre el aumento en la producción se señala que la Argentina (Campeón del mundo en Qatar) fue el único equipo patrocinado por Adidas que superó los octavos de final en el Mundial. Aun así, la compañía está experimentando una mayor demanda en comparación con la Copa del Mundo de Rusia 2018, según una fuente citada por la agencia Reuters, que añadió que sus ventas de fútbol crecieron un 30% este año.
Además se informó que en Catamarca el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, junto con el vicegobernador Rubén Dusso, y el ministro de Industria, Comercio y Empleo, Lisandro Álvarez, visitaron la planta donde fueron recibidos por la propietaria, Daniela Rabinovich, quien vino a la provincia a seguir de cerca los trabajos de expansión de la planta que cuenta con 120 operarias y operarios catamarqueños.
Fuente: Diario Norte ~ El gobernador Capitanich posteó en las redes sociales la iniciativa del sector privado en la utilización de confecciones locales.
‘Más producción local‘. Así tituló un nuevo posteo en sus redes sociales el gobernador Jorge Capitanich para destacar los nuevos uniformes de empresa exportadora. Se trata de la empresa dedicada a la exportación de bolsas de carbón de vegetal ‘ChacoExport SRL‘ de Sáenz Peña ahora usa uniformes de producción local Chacú.
‘Hicieron el cambio de ropa de grafa por conjuntos de jean de excelente calidad producidos 100% en Chaco. Seguimos impulsando la expansión de la producción de origen chaqueño con el objeto de ampliar la capacidad instalada de nuestras industrias‘, destacó el mandatario provincial; no sin antes agradecer que hayan compartido las imágenes.
Como dato, se puede informar que desde principios del 2020 y hasta octubre, en plena pandemia por Covid-19, la Administración Portuaria del Puerto Barranqueras exportó más de 10.000 toneladas de carbón vegetal con destino a Italia. Se trató de un producto perteneciente a la firma local Chaco Export SRL., que a través del respaldo financiero brindado por el Gobierno provincial pudo continuar desarrollando la actividad a pesar de la pandemia.
POLÍTICA DE ESTADO
El propio Capitanich ha resaltado en varias oportunidades que la premisa de su gestión es que la cadena del textil tenga origen y culminación de manufactura en el Chaco. Por ello, ha impulsado programas de promoción industrial direccionado hacia el algodón pero cubriendo todas las facetas de la producción del mismo.
En noviembre pasado, recorrió en el parque industrial de Puerto Tirol la planta de Zutt Protect, firma que brindó detalles del proceso de inversión para la producción de jeans chaqueños de marca Origen.
‘Es la concreción del sueño chaqueño: que todo el algodón que se produce en el Chaco, se industrialice en la provincia‘, expresó el mandatario, quien remarcó que el nuevo emprendimiento se concretará mediante el régimen de promoción industrial que impulsa la actual gestión.
La empresa pondrá en marcha el lavadero industrial de gran escala para denim, posicionando a la provincia como polo textil fabril con capacidad y calidad de exportación. De esta manera, se reforzará un proceso productivo 100% en base a materia prima y mano de obra chaqueña.
También la planta de Santana Textiles, que posee un plan de inversiones de USD25 millones que permitirá que lo que antes se importaba, se produzca localmente con un modelo de exportaciones equivalente a USD15 millones para el país.
La empresa, de capitales brasileños, pasará a concentrar entre el 35% al 38% de la producción de denim del mercado doméstico. Junto a los diseños de Chacú, el sector promete aventurar la idea de mayor proyección en los mercados nacionales e internacionales, llegando el textil chaqueño a otras partes del mundo, cerrando así el circulo económico que pregona el gobernador.
Fuente: IProfesional – Fundada en 1984 por una pareja de inmigrantes coreanos, Forever 21 márcó la moda de los 90 y 2000. Hoy lucha por recuperar su hegemonía
Mientras un joven Do Won Chang, el creador de la marca Forever 21, lavaba platos y servía café por menos de u$s3 la hora, se sintió defraudado. Hacía meses había cruzado el Pacífico norte desde Corea del Sur para cumplir «el sueño americano» y lo que estaba viviendo se parecía más a una pesadilla que a la historia de oportunidades que sus padres le habían contado cuando era un niño.
Es cierto que en su país natal las cosas no estaban bien a en 1981, cuando decidió emigrar, pero al menos no era un extranjero que debía trabajar 19 horas por día para sobrevivir. Como lo que sacaba en la cafetería no le alcanzaba, también atendía una estación de servicio y como eso seguía sin alcanzar, limpiaba oficinas a la noche. Mientras tanto, su flamante esposa, Jin Sook, con la que se había casado en Corea poco después de la primera cita, se ganaba la vida como peluquera (oficio que traía desde su país) en distintos centros de belleza de Los Ángeles.
Ese enorme sacrificio fue la base sobre la que se construyó una de las marcas más emblemáticas de fast fashion de fines del siglo XX y que hoy, en el nuevo milenio, busca reinventarse tras un período turbulento: «No teníamos estudios, no hablábamos bien el inglés, no dormíamos por las noches y cada uno trabajaba en 3 empleos diferentes mientras construíamos Forever 21», dijo Chang sobre aquella durísima época, en la que era un inmigrante asiático buscando cumplir el sueño americano.
La revelación
Cada vez que Chang llenaba el tanque en la estación de servicio y limpiaba con esmero el parabrisas de un auto buscando recibir alguna propina, entablaba en un esforzado inglés una breve conversación con la persona que estaba al volante. En esas charlas aparentemente sin importancia tuvo una revelación: descubrió que los que manejaban los mejores modelos estaban relacionados a la industria de la moda.
Fue entonces cuando decidió buscar un trabajo en una tienda de ropa para aprender los secretos de ese mundo desconocido que podía abrirle las puertas a una mejor vida. «Trabajé en ese negocio día y noche como si fuese mio», dijo Chang en una entrevista sobre aquel trabajo que cambiaría el rumbo definitivo de su vida y el de su familia.
En 1984, después de tres años viviendo en la ciudad norteamericana, el matrimonio logró juntar con mucho esfuerzo u$s11.000. Con ese capital compró un negocio de indumentaria que estaba en venta cerca del pequeño departamento que compartían con los padres de Do Won. No era gran cosa, pero al menos era algo propio. Lo llamaron Fashion 21 y contra sus propios pronósticos en menos de un año fue un éxito.
El nombre Forever 21 remite al público joven (su principal comprador) y al deseo de eterna juventud
Forever 21, el nombre detrás del deseo de eterna juventud
Mientras el dueño anterior había logrado facturar unos u$s30.000 durante los últimos 12 meses, Chang había alcanzado en el mismo lapso ventas por u$s700.000. ¿El secreto? Copiar modelos de su país de origen y replicarlos con los fabricantes coreanos que vivían en los barrios más humildes de LA. De esta manera, evitaba comprar a intermediarios y se aseguraba tener el producto rápido y a bajo costo. La calidad era algo en lo que Chang no reparaba.
En los inicios, Fashion 21 era un local de ropa pensado para la comunidad asiática de Estados Unidos, pero la moda atractiva y barata pronto empezó a atraer clientes de todo tipo. Era tal el éxito que comenzaron a abrir nuevas tiendas en distintas zonas de la ciudad y rebautizaron la marca con el nombre Forever 21, que remitía al público joven (su principal comprador) y al deseo de eterna juventud.
Los Chang siempre habían sido fervientes creyentes católicos, al punto de introducir la Biblia en su marca. De hecho, es famoso el John 3:16 en la parte inferior de las bolsas de plástico amarillas, que hace referencia a ese versículo de Juan y que va en contra de toda regla marketinera de no mezclar nunca negocios con religión.
«Esperamos que la gente conozca el amor de Dios, por eso ponemos esa escritura en las bolsas», explicó el matrimonio para hacer frente a las críticas, que no paraban de llover. Sin embargo, el versículo de Juan pueda que esconda mucho más que un mensaje religioso. También puede ser tomado como una declaración de principios empresariales. «De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna».
Vida eterna, para siempre. Los Chang no estaban dispuestos a conseguir nada menos que eso.
Crecimiento abrupto de Forever 21
Solo cinco años después de aquel primer local, Forever 21 ya tenía 11 tiendas en toda California y en 1995 cruzó hacia la costa este y abrió su primer local en Miami. Ese salto significó la explosión: hacia 1999 la marca ya se había expandido por todo Estados Unidos, con 100 locales de varios miles de metros cuadrados y múltiples pisos para atender a todos los públicos: mujeres, hombres, niños y bebes.
Para ese entonces, Chang ya había podido comprobar que su presunción sobre los autos, los conductores y la industria de la moda era correcta. Ya manejaba un último modelo.
Poco más tarde, llegaría el turno de traspasar las fronteras. Forever 21 se diversificó con nuevas líneas de negocios como belleza y amplió sus tiendas a 47 países en menos de seis años. Llegó a tener 800 locales, uno de 25.000 metros cuadrados en Nueva York. Ese crecimiento fue demasiado abrupto y descontrolado y, para muchos, significó el principio del fin. Incluso así lo confesó la mismísima señora Chang.
«No estábamos preparados para soportar ese tipo de globalización. Tener que adaptar nuestro surtido a los diferentes países creó un gran problema para nosotros», reconoció con una honestidad brutal la mujer que ayudó a construir el imperio del fast fashion.
De pronto, cientos de tiendas, de enormes dimensiones y miles de empleados, se volvió un monstruo difícil de operar, sobre todo en tiempos en los que la gente prefiere comprar online que gastar su tiempo yendo a un local.
Quiebra y ¿resurrección de Forever 21?
En 2019, ahogada por las deudas y las demandas por copiar diseños, así como denuncias por explotación laboral, Forever 21 presentó la quiebra. Pero eso no significó su desaparición.
En febrero de 2020 Simon Property Group, Brookfield Property Partners, del segmento de bienes raíces, y Authentic Brands, el holding que tiene marcas como Nine West y Aéropostale, la compraron por el módico valor de u$s81 millones y saldaron deudas por más de u$s50 millones.
Los nuevos dueños iniciaron un drástico proceso de reducción y cerraron cientos de tiendas en todo el mundo. Además, reforzaron el canal de venta electrónica, que empezó a tener gran relevancia dentro de la recuperación de la empresa, y sellaron alianzascon diseñadores e influencers jóvenes para llegar al corazón de la Generación Z.
Hace un par de años, los Chang vieron cómo se desmoronaba su gran imperio ante sus propios ojos. A pesar de la fe y de los deseos de eternidad, una de las familias más ricas de Estados Unidos se dio cuenta de que, a la larga, nada dura para siempre.
Fuente: Página 12 – El desarrollo científico llevó un año. Cuestan menos de $500 y se pueden usar hasta 30 días. En los próximos meses lanzarán ropa anti-mosquitos y una manta anti-pulgas para perros. El desafío de crear “textiles inteligentes” y la reconversión que vivió una pyme que fabricaba toallas y facturó millones con los “superbarbijos”.
La pyme bonaerense que fabricó los “barbijos del Conicet” y que tuvo una facturación récord durante la pandemia de Covid lanzó semanas atrás un innovador repelente “anti-piojos” para el pelo, que cuesta menos de $500 y se puede reutilizar durante un mes. De la mano de científicos e investigadores buscan pisar fuerte en la industria textil, con “desarrollos inteligentes”. Cuáles son las próximas prendas “con funcionalidad” que lanzarán.
Ciencia argentina aplicada a un problema: los piojos
La historia tiene dos partes: hace un año, Alan Gontmaher comenzó a diseñar un producto que pudiera hacerle frente a las necesidades más simples. “Un mosquito, un piojo”, enumera en una entrevista con Página/12. “Empezamos a trabajar en cómo solucionar esos problemas cotidianos con algo simple, no costoso”, remarca.
Pero el empresario también cuenta que hubo inspiración en el clásico y tradicional problema en el que se convierte la pediculosis para niños y niñas, sobre todo en el inicio de las clases. “Lo comentábamos en el círculo chico, les preguntábamos a conocidos qué les parecía la idea y no hubo nadie que nos dijera que no le interesaba”, se ríe. “Todos alguna vez padecimos el problema de los piojos de nuestros hijos, sobrinos. Ahí nos dimos cuenta que la idea era interesante y le servía a todo el mundo. Por supuesto hay que sacarse los piojos, hay que hacer un tratamiento, pero esta colita es preventiva, como un repelente para mosquitos”, explica.
La explicación técnica: cómo ahuyentar a los piojos
Según detalló Gontmaher, la colita repelete brinda un “aura de repelencia” de 30 centímetros. “Cuando un piojo salta a la cabeza el producto que tiene la colita lo incomoda, termina saltando en busca de huir. Es como ocurre con un repelente para mosquitos, que ahuyenta al insecto”, precisa. El empresario aclara que es una “barrera protectora” para evitar el re-contagio, la instalación y permanencia en el pelo.
De todos modos, para que tenga efecto es necesario antes de utilizarla hacer un lavado del pelo y pasar el peine fino. Recién una vez cumplidos esos dos pasos se debe atar la colita al cabello. Las colitas se consiguen a $449 por unidad, aunque Gontmaher aclara que se puede utilizar durante 30 días.
Una pyme con nanotecnólogos y científicos
Tras el éxito con la venta de los barbijos del Conicet Atom-Protect – fabricaron más de 10 millones de barbijos en dos años y medio y facturaron durante la pandemia más de $1.500 millones, la pyme bonaerense incorporó a la planta a científicos e investigadores especializados en nanotecnología y química, e incluso un laboratorio propio. “Sin ciencia es difícil desarrollar una industria con potencia”, decía Gontmaher meses atrás en una entrevista con Página/12.
Sin embargo, también hay una labor en conjunto con investigadores del Conicet, que certificó las colitas anti-piojos. “El Conicet es siempre un referente para los ensayos y la consulta. También ahora tenemos un convenio con la Universidad de San Martín”, cuenta el industrial. En el caso de las colitas, el proceso de investigación y ensayos demoró un año, y recién cuando obtuvieron una fórmula concreta pasaron a los estudios de campo que demostraron que el producto ahuyentaba a los piojos.
El desafío de la ropa y la industria textil inteligente
El empresario, que antes de la pandemia se dedicaba a la fabricación de toallas, explica que el gran desafío de la industria textil es avanzar en la producción de productos inteligentes. “Nosotros seguimos con la línea tradicional de hace muchos años, pero esto nos invitó a ver al rubro desde otro lugar, donde la ciencia esté por encima de lo textil. Hoy tenemos un equipo con nanotecnólogos, técnicos, vamos a exposiciones globales de química”, analiza.
Para Gontmaher, “el futuro va por ahí”. “De acá a unos pocos años me imagino que los productos textiles sin una funcionalidad específica no va a tener mercado. Ya no va a importar si una remera es floreada, lisa, verde o amarilla. Eso es moda y siempre va a existir. El tema es si va a tener alguna prestación, como por ejemplo eliminar el sudor”, enfatiza. “Me imagino una industria con alto nivel de ciencia aplicada”, se entusiasma.
– Eso requiere una inversión mucho más alta. ¿La industria textil en la Argentina está preparada para dar ese salto?
En algunos casos contados con los dedos creo que sí. También hay una cuestión de cómo se enfoca el mundo. Lo que hay que ver es qué otorga el posicionamiento internacional, y si podemos producirla en Argentina y somos competitivos, mucho mejor. Pero creo que no podemos perder de vista nunca que el futuro está en la ciencia, en la complejidad.
– ¿Qué otros productos inteligentes están desarrollando?
En breve va a salir la línea de Atom Pet, que un repelente de garrapatas y de pulgas para las mascotas. Es una mantita para el perro: lo sacás a pasear y cuando vuelve a casa no arrastra pulgas o garrapatas. El plan es que salga en marzo. Para el segundo semestre de este año vamos a lanzar la ropa repelente de mosquitos: remeras o chombas con una protección que evitará que los mosquitos se nos aproximen y va a evitar que nos que nos piquen. Esto es importante, sobre todo en zonas donde hay muchos casos de dengue.
Fuente: La Nación ~ La cuarentena afectó a numerosas pymes que luego no pudieron continuar con su actividad; no es el caso de Mora.
El 18 de marzo de 2020 apagaron sus máquinas. Solo se desconectan una vez por año para su limpieza, pero esa vez no sabían cuándo volverían a encenderlas. La empresaria Beatriz Volosin, directora y creadora de Medias Mora, recuerda con tristeza esos momentos. Es lo que sintió cuando, a un día de que se anunciara la cuarentena para impedir el avance del coronavirus, cerró las puertas de su fábrica, Medias Mora, donde hacen más que medias.
La pyme nació como un pequeño taller, en 1978, cuando con su marido se aventuraron con el corte y confección: compraron un par de máquinas para fabricar joggings frizados para niños. “En los 90, con la invasión de productos chinos a precios a los que no llegábamos, aún insistíamos con la industria nacional”, cuenta.
Después de analizar el mercado, Beatriz concluyó que el nicho de la media de dama no estaba cubierto, y, con otro socio, decidió reconvertirse. Una vez más. Así surgió Medias Mora. Y siguió con la lencería y una línea de homewear, una adelantada, porque comenzó a fabricarla hace 15 años, luego de observar los hábitos de conocidos que vivían en Estados Unidos que trabajaban desde sus casas. Aunque sus vendedores insistían en llamarlos pijamas.
Desde su fundación, Medias Mora comenzó a producir y comercializar medias de mujer. Y aunque éste sigue siendo su caballito de batalla, con el tiempo, la firma fue sumando propuestas: hoy cuenta, además, con una línea de productos terapéuticos, lencería que modela la figura, ropa interior y ropa para estar en casa.
El camino exportador
“Cuando empezamos a expandirnos internacionalmente, los primeros años tuve que capacitarme en comercio internacional ya que mi carrera se basa en lo textil y en el marketing. Fue un gran desafío aprender a negociar y además comprender que cada país es un mundo”; comenta y asegura que “poder entender las diferentes culturas y cómo cada una se maneja en los negocios es la clave”.
La empresa ya tiene presencia en todo el país a través de sus vendedores y exporta a Chile, Uruguay, Paraguay y Brasil.
A principios del octubre la firma participo del showroom de la Moda en Uruguay. La misión comercial fue organizada por la Federación del Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba), con el apoyo de la Agencia de Promoción de Inversiones y Comercio Exterior de la Ciudad de Buenos Aires (InvestBA).
“Las pymes familiares son clave para la recuperación de la cultura de trabajo, que se ha diluido debajo del modelo de asistencialismo”, comparte la empresaria..
“La pasión de los titulares de pymes se ve en la ciudad de Buenos Aires cuando deciden continuar en sus plantas y no vender para hacer negocios inmobiliarios de alta renta. Porque el empresario pyme tiene un compromiso social que muchas veces no es apoyado desde el espacio público. Una empresa que cierra es mucho más que unas cuantas familias sin ingresos. Son historias de vida, de generaciones que han no solamente soñado, sino forjado una industria pujante cómo la que tenemos en Argentina. A pesar del bloqueo de importaciones que afecta la cadena industrial por falta de insumos, créditos a tasas abusivas, leyes laborales inflexibles, carga tributaria injustificada para la contraprestación que dan y la inflación galopante, las pymes siguen trabajando. Porque saben que por su sangre corre lo más importante, la capacidad de generar una nación que se ponga de pie”; comenta Martín Picón Secretario de Comercio exterior de Fecoba.
“La moda es considerada por parte de los distintos gobiernos del mundo una industria muy importante. Esto lamentablemente no sucede en nuestro país. Sin embargo cuando se tiene en cuenta la cantidad de personas que trabajan en este rubro, con innumerables empresas que intervienen en los procesos, hay que valorar que se trata de una importante industria generadora de empleo genuino”, continúa.
“Nuestro compromiso se extiende a la participación colaborativa con organizaciones sociales, potenciar el empoderamiento de la mujer y acompañar las diferentes etapas de la niñez en su camino hacia la adolescencia y la vida adulta”; agrega.
“Todas las decisiones que se toman dentro de Mora apuntan al desarrollo de una organización económicamente sustentable sin descuidar nuestro rol social”, finaliza la fundadora de la pyme.
Fuente: InfoNegocios ~ Las palabras “calor”, “verano” y “vacaciones” tienen un denominador común: “las mallas”, y Be Loved sabe de eso. ¿Quiénes están detrás de la marca cordobesa? Dolores Castro y Marcela Livi, dos emprendedoras que se asociaron en 2018. ¿Qué ofrecen? Mallas (bikinis y enterizas) con un gran valor agregado.
Dolores y Marcela son amigas de toda la vida, y desde muy chicas estuvieron interesadas en todo lo que tiene que ver con la moda y la indumentaria. Desde hace años están vinculadas a la industria: cada una, por separado, pudo tener su marca de ropa y bikinis. Pero en 2018 decidieron asociarse para llevar adelante un proyecto más robusto.
“Siempre tuvimos el sueño de emprender juntas, de tener nuestra propia marca, tratando de brindar todo eso que veíamos que otras marcas no tenían. Desde el momento cero nos dimos cuenta que teníamos que trabajar fuerte para lograrlo”, comenta Dolores.
Temporada Verano 2023
Mallas, claro, elaboradas con doble lycra Solar Max UV protection (lo cual no se encuentra en el común del mercado) que se adaptan a distintos cuerpos y, como valor agregado: son reversibles en diferentes colores. Eso las convierte en “2X1” (tenés dos mallas en una).
¿Los talles? Del 1 al 4, pero en algunos casos confeccionan mallas a medida, lo que lo convierte en un proceso mucho más personalizado. Los precios de las bikinis van de los $ 12.000 a los $ 14.000 y las enterizas entre $ 18.000 y $ 20.000.
“Por el tipo de confección, nuestras mallas se adaptan fácilmente a diferentes cuerpos, ese es un concepto que nos propusimos desde un principio, crear un producto que se adapte a todas y no al cuerpo estereotipado”, expresó Dolores.
¿Cómo es el proceso de producción? Comienzan con el diseño de los modelos, para pasar a hacer la moldería y las muestras, que se cortan para enviar a un taller de armado. Los talles personalizados son los que demoran un poco más en hacerse. Dato: para llegar a la temporada de verano, comienzan en invierno a diseñar (para poder llegar a septiembre con el muestrario de colección).
El año pasado, Be Loved comenzó con la venta mayorista haciendo envíos a todo el país. Actualmente, tienen varios proyectos: sumar una línea para niños y otra de indumentaria que acompañe la experiencia de disfrutar Be Loved.
“El proyecto se inspiró en la pasión y las ganas que siempre tuvimos de crear, diseñar y presentar prendas con un diferencial que sea valorado por las nos eligen a la hora de decidir la compra de nuestro producto. En definitiva, queríamos crear una prenda que abarque diseño, calidad, comodidad y precio”, finaliza Dolores.
Fuente: IProfesional ~ La firma, conocida por su impronta «criolla», logró renovarse para superar adversidades. ¿Cómo fue su origen y por qué creció exponencialmente en 2022?
Para varias generaciones de argentinos, Pampero es sinónimo de industria nacional, una marca con mucha impronta «criolla» y al mismo tiempo asociada fuertemente con la idea de calidad. Fundada en 1914, hacia la mitad del siglo XX la firma ya ocupaba un lugar de privilegio en la cultura popular principalmente, gracias a su ropa de trabajo y a sus famosas alpargatas que se vendían como pan caliente.
Pero al despuntar el siglo XXI, cuando se acercaba a su primer siglo de vida, la empresa entró en un espiral crítico que redundó en un proceso de venta. «Fue un proceso largo, complejo y penoso que impactó muy negativamente en la marca», sostiene Gabriel «Gabo» Nazar, actual presidente de Pampero y fundador de Cardón, quien le compró la histórica marca a Alpargatas, cuando ésta fue adquirida por el grupo brasileño Camargo Correa. «Durante aquellos momentos, Pampero pasó por largos períodos de inactividad, desapareció del mercado y algunos competidores ocuparon las categorías donde solía ser líder. Con el tiempo logramos recuperar varios de aquellos puestos de liderazgo y estamos en proceso en otros».
Pampero: ¿cómo surgió la centenaria marca?
En Pampero Nazar construyó una relación virtuosa con dos socios industriales (uno fabricante de calzado de seguridad y otro de ropa de trabajo), que se complementa con una hiperactiva estrategia de desarrollo de licenciatarios y franquiciados que explica la velocidad con la que la marca se viene expandiendo durante los últimos años. «Lo que hice fue mantener y fortalecer el liderazgo en esos ámbitos, pero la novedad fue la irrupción de Pampero en ámbitos nuevos y con locales exclusivos que nunca habían existido. Eso nos está dando una alta y renovada visibilidad, y así pasamos de tener 20 artículos a más de 2000″.
Gabriel Nazar –quien además de Cardón estuvo también detrás del suceso de la cadena de empanadas El Noble– es ferviente impulsor del sistema de franquicias en el país y durante siete años fue presidente de la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF), lo que explica en parte la gran apuesta de Pampero por este sistema.
Sólo en 2022 la marca abrió 20 nuevos locales franquiciados en diferentes provincias, pasando de tener una red de 68 tiendas a 88, lo que implicó un crecimiento del 30 % en cantidad de sucursales y del 42 % en cantidad de metros cuadrados totales gracias a mudanzas y refacciones en tiendas ya existentes. Para el año próximo espera cortar cintas de al menos 30 locales más.
Con una confección estimada en 5 millones de unidades anuales y un crecimiento en volumen del 100% anual dentro de su red de franquiciados, Pampero tiene su producción distribuida en distintas plantas del país, siendo su mayor socio un industrial textil que posee varios establecimientos en las provincias de La Rioja y Catamarca, nuevos polos de referencia dentro del rubro.
Gabriel «Gabo» Nazar, actual presidente de Pampero y fundador de Cardón, le compró la histórica marca a Alpargatas.
«Muchas marcas se han achicado y algunas internacionales han cerrado y estamos capturando esa oportunidad, porque creemos que en algún momento el mercado va a recuperarse y a repuntar. Los momentos de crisis son una oportunidad para reposicionarse y aumentar la participación del mercado», explica Nazar.
Innovación: la solución ante las adversidades
En cuanto al complicado contexto coyuntural de alta inflación y problemas de importaciones que afectan con particular fuerza a la indumentaria, Nazar admite que el impacto fue fuerte: «Estamos afectados tanto en lo cualitativo como lo cuantitativo. Es muy difícil producir en la Argentina de hoy y abastecerse con productos importados, que no hay forma de producirlos acá. La prohibición total de importar en Argentina hizo que tuviéramos muchas crisis de suministros, con containers que han quedado varados. Aun así como la mayoría de nuestros productos son de producción nacional intentamos ser creativos y como tenemos 46 licenciatarios de la marca en todo el país y fábricas en muchísimas localidades y provincias eso nos ha ayudado, porque muchos de nuestros productores y fabricantes tenían un buen pulmón de insumo de materia prima. Por supuesto hay muchos productos a medio hacer. Esperamos que esto se vaya normalizando lo más pronto posible».
Como parte de su estrategia de reposicionamiento, Pampero apuesta ahora a renovarse e incluir nuevas líneas que se sumen a sus reconocidos productos de ropa de trabajo y calzado de seguridad. Fue así que sumaron una línea Urbana con prendas que se renuevan cada temporada y que incluye diseños infantiles. Además, en el último tiempo incursionaron en la movilidad sustentable con monopatines eléctricos y pronto desarrollarán también bicicletas eléctricas. Por último, están ampliando su línea de aventura que ya cuenta con prendas de secado rápido y telas con nuevas tecnologías y que ahora tendrá kayaks, salvavidas y accesorios.
A todo eso le sumaron también la creación de su propio sitio de e-commerce, aunque el empresario destaca que dicho canal implica sólo una porción minoritaria del negocio. «Nosotros tenemos una comercialización muy fuerte en el canal físico con lo cual el e-commerce no representa ni un 1 %. Es fundamental estar en el mundo digital, por eso es imprescindible estar en las redes y tener una comunicación digital moderna y actualizada, pero cuando tenés locales en todas las provincias y son potentes, el e-commerce por más que sea atractivo y esté bien gestionado termina siendo marginal», agrega.
Entre sus próximos planes de expansión Pampero tendrá como meta de este 2023 el desembarco en un nuevo destino internacional, para lo que se encuentran explorando la posibilidad de llegar a Bolivia. A su vez, continuarán creciendo en Paraguay, donde ya abrieron su primera tienda física en Asunción y seguirán pisando fuerte en Uruguay, país en el que cuentan con ocho locales exclusivos y presencia en más de 40 tiendas multimarca.
Fuente: La Nación ~ Topper se une a Ropa Revolver para lanzar una línea de moda urbana con inspiración en la icónica ropa deportiva de los 90 y en los gloriosos años del tenis argentino.
Topper es la marca de calzado, indumentaria y accesorios de territorio nacional que vuelca todo su orgullo de ser argentina en cada producto. Su inspiración está puesta en nuestra cultura, en los clubes, en las calles y en cada hito de la historia deportiva. Es por eso que en cada colaboración elige asociarse con marcas y diseñadores locales. En esta oportunidad, Topper se unió con Ropa Revolver, una marca que trabaja fortaleciendo la identidad argentina, para lanzar una línea de indumentaria y calzado urbana inspirado en la ropa deportiva de los años 90s.
El arte, los oficios, la industria, el trabajo y el deporte son distintas formas de expresión que se pueden resignificar desde una mirada artística para representarnos como argentinos. La colaboración de Topper x Revolver nace por la necesidad de una reivindicación de la cultura local de nuestro país. En línea, este nuevo lanzamiento cobra sentido y refuerza el territorio sobre el cual la marca se construye.
#TopperxRevolver es una colaboración pensada por y para los argentinos basada en nuestra icónica moda deportiva de los 90.
Los años 90 fueron los años dorados del tenis argentino, donde la moda aparecía no solamente para resolver necesidades técnicas, sino para darle estilo al deporte. La colección urbana inspirada en los looks y materialidades propios de la década trae elementos visuales y paletas de colores propias del tenis. Los naranjas, azules, petróleos, crudos, el bordeaux y el piqué como materialidad son los elementos que más representan a los 90 y al deporte.
Topper es una de las principales marcas que representan y marcan tendencia en la industria nacional del calzado, convirtiéndose en un ícono. En 1975 nació como una marca con el foco en el deporte y fue protagonista de grandes hitos de la historia deportiva de la mano de figuras emblemáticas del tenis, fútbol, básquet y rugby. Es parte de nuestra identidad y está presente en la memoria emotiva de cada argentino.
Es por eso que también se decidió reinterpretar dos de los modelos de zapatillas más icónicas de Topper – las X Forcer y las clásicas Profesional de lona – también para homenajear la propuesta original que marcó el rumbo de la marca y de la moda argentina.
La empresa textil alcanzó el nivel más alto del sello CAME Sustentable y sigue apostando por un desarrollo eco-friendly.
Santista Argentina, productora de tejidos líder en América Latina, alcanzó el nivel más alto del sello de CAME Sustentable, una certificación de procesos productivos que acompaña a diversas organizaciones del país en su transición hacia un modelo de negocios con mayor compromiso ambiental. De esta manera, Santista se convirtió en la primera empresa del rubro en certificar bajo esta herramienta y reafirma su apuesta por el triple impacto positivo: un crecimiento económico con conciencia social y ambiental.
La compañía superó los estándares específicos de su actividad, así como también requisitos relativos a sistemas de gestión sustentable, ambientales, sociales, de calidad y mejora continua. El proceso certificado fue la fabricación de los tejidos Santista de 100 % algodón y de mezcla de algodón con fibras sintéticas, destinados a los rubros “Jeanswear” y “Workwear”.
“Santista Argentina es una empresa textil líder que desde hace 96 años crece cuidando a las personas y al planeta, con un fuerte compromiso con el Desarrollo Sustentable. Tenemos el compromiso firme y la convicción de que el desarrollo económico debe estar en armonía con el bienestar, la inclusión social, y con la valorización y el cuidado del ambiente. Por esta razón decidimos adherirnos al Programa de Certificación para el Desarrollo Sostenible de las empresas argentinas, y certificar nuestros procesos con el sello CAME Sustentable, bajo la línea del Triple Impacto. Fue un proyecto de mucho trabajo, pero con grandes satisfacciones y con acciones totalmente alineadas a nuestros valores”, afirmó Marcelo Arabolaza, Gerente General de Santista.
Por último, cabe destacar que Santista Argentina, al ser la primera textil, proporcionó la posibilidad de establecer los protocolos específicos para el sector textil del sello CAME Sustentable, reforzando así el espíritu colectivo y participativo del programa de certificación creado por la entidad gremial empresaria.
“Sabemos del gran aporte que nos deja el sello CAME Sustentable a nuestro Sistema de Gestión y reafirmamos en cada acción nuestro liderazgo y compromiso sostenible”, agregó Arabolaza.
CAME, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, otorga el sello CAME Sustentable como una certificación de procesos basada en el paradigma del Triple Impacto (crecimiento económico con conciencia social y ambiental), única en su tipo en Latinoamérica.
Mediante una auditoría de tercera parte, busca verificar el cumplimiento de los requerimientos de la demanda nacional e internacional, relacionados con el desempeño ambiental, la protección de los Derechos Humanos, la inocuidad y la trazabilidad, entre otros.
Sobre Santista:
Santista Argentina, con una trayectoria de más de 96 años en el país, ocupa una posición de liderazgo como productora mundial de tejidos planos para indumentaria profesional, denim y kolor. La compañía se destaca por crear soluciones innovadoras e integradas en el sector textil. Su posicionamiento se extiende tanto a nivel nacional como internacional, brindando a sus clientes el más completo portfolio de productos, servicios y soluciones.
Santista abarca dos unidades de negocios: Santista Jeanswear, líder en la producción de Denim diferenciado y Kolor; y Santista Workwear, líder en producción y comercialización de tejidos para indumentaria de trabajo con sus marcas OMBU, Grafa70 y su sistema de Garantía Total. Con más de 900 empleados, una planta en Tucumán y oficinas comerciales en Buenos Aires.
Santista posee en su ADN, innovación, sustentabilidad y un claro enfoque en la calidad, generando relaciones de confianza y proporcionando bienestar y seguridad.
Fuente: Página12 – El presidente de la Unión Industrial de Catamarca (UICA), se mostró molesto por el feriado nacional y la intervención en el bono.
En declaraciones a la prensa y como consecuencia de las decisiones nacionales de decretar feriado nacional ayer, y de establecer el bono de 24 mil pesos para los privados, el presidente de la Unión Industrial de Catamarca (UICA), Carlos Muia, se manifestó “molesto” por la decisión. Aseguró que el Gobierno Nacional no cumple con federalismo que pronuncia, y que Catamarca “no tiene nada que ver con un festejo de los porteños a 1200 kilómetros”.
“Siento un malestar importante porque el puerto sigue tomando representaciones por el resto del país. Qué tenemos que ver nosotros con que la selección de fútbol llegue al Aeropuerto de Ezeiza, no es el Aeropuerto Felipe Varela. Qué tenemos que ver nosotros con un festejo de los porteños a 1200 kilómetros de distancia. Ya tuvimos nuestros festejo, porque todos o la gran mayoría somos futboleros, y tuvimos toda la tarde y noche del domingo para festejar y el Gobierno provincial declaró un día asueto. Hasta cuándo tenemos que seguir sometidos a las decisiones de los porteños”, se preguntó Muia.
En este contexto y ante la confusión que se generó por el decreto Nacional del feriado, el empresario señaló: “Hay algunos gremios que militaron para que no vayan a trabajar. Bueno, los gremios que están en esas posturas tendrán que después explicarle a su representados por qué no cobraron la jornada de hoy”, lanzó.
En cuanto a la consulta de si los trabajadores deberían cobrar el doble por la jornada trabajada en el día de ayer, Muia expresó que “no entendemos estas situaciones. El gobierno provincial no adhirió, y para nosotros es una jornada normal. Tenemos veintipico de feriados durante el año. Algunos sectores, deben creer que nosotros la juntamos en pala cuando llueve y la verdad que no es así. Estamos con problemas para producir, nos faltan insumos, tenemos que sacar pecho para defender la fuente de trabajo”, agregó.
Con respecto al bono de 24 mil pesos otorgado para los trabajadores privados, Muia se mostró disconforme con ls decisión «inconsulta» del Gobierno Nacional. “Otra locura del puerto que se dicen los federales pero ellos legislan para todo el país y a nosotros no nos consultan. Desde el sector, hablamos con nuestros representantes gremiales y acordamos en paritarias. Entonces más vale que no tenemos una buena postura sobre esta incidencia del puerto sobre el resto del país”.
“En algunos gremios el bono estaba previsto en convenio colectivo. En uno de los sectores de nuestros gremios tenemos un bono de 18 mil pesos, por lo tanto lo que se debería pagar es la diferencia, 6 mil pesos. Pero el Gobierno no tiene que inmiscuirse en las decisiones paritarias, para eso está la patronal y los trabajadores”, dijo en concordancia con lo manifestado por la Unión Industrial Nacional en un comunicado emitido tras conocer la decisión de otorgar el bono.
En cuanto al balance de fin de año del sector textil que él como dueño de la empresa Confecat representa, manifestó: “Tenemos un 100 por ciento de inflación y costo de dinero altísimo. El 50 por ciento de las personas bajo el índice de pobreza, gente que no llega a comer dos platos diarios de comida, otra que tiene que estar sostenida por planes de gobierno”.
“Por suerte hubo una tercera estrella, pero la tercera estrella no tapa la mediocridad de país que tenemos. El campo tiene sequía, las exportaciones van a ser inferiores a las de este año por lo tanto los dólares que junte el Banco Central serán inferiores. Nosotros estamos rogando que nos lleguen los insumos”, dijo.
Confecat
Confectat es una de las empresas líderes de Catamarca en empleo privado. Actualmente mantiene a más de 700 trabajadores y pretende seguir incrementando su planta.
La empresa sumó 200 empleados a partir del Régimen de Fomento al Empleo provincial y al Régimen Especial de Promoción a la Industria Textil y del Calzado para Catamarca y La Rioja, donde también tienen una planta. De una planta de 500 empleados la empresa pasó a 700.
En marzo de este año el grupo empresario que preside Muia recibió un préstamo del Banco de Inversión y Comercio Exterior con tasa especial del Fondo Fiduciario Público (FONDEP) del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación. El crédito de 75 millones y a pagar a 7 años cuenta con una tasa bonificada y le permitirá a Confecat ampliar su capacidad de producción en un 30%.
En 2021 fue visitada por el presidente Alberto Fernández. En aquel momento, Muia manifestó: “Fue una visita muy importante. El presidente y los ministros que lo acompañaron pudieron ver con sus propios ojos la tecnología que tiene nuestra empresa en Catamarca, que es de punta, de primer mundo. Quedaron asombrados por todo lo que significa nuestro proceso productivo, la terrible inversión que tiene Confecat en Catamarca. Y recibieron la calidez de la gente nuestra, les brindaron muestras de efecto y de gratitud”.
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