La diseñadora que empezó vendiendo ropa en una valija y ahora viste a figuras de los Martín Fierro
Fuente: Diario Uno – Lu Báez comenzó con 16 años en el mundo de la moda, diseñaba su ropa e intervenía prendas de su mamá. Vendía en una valija a profesores y alumnos de la universidad y llegó a vestir a periodistas en la alfombra roja de los Martín Fierro Federal
Lu Báez (40) es diseñadora gráfica, desde niña le gustaba la moda. Cuando tenía 16 años tenía un novio mendocino que vivía en Buenos Aires, ella viajaba con su padre por negocios a la Capital, compraba ropa y accesorios para vender y poder costearse los pasajes.
Comenzó a diseñar su propia ropa y a intervenir y modernizar prendas de su madre. En segundo año de la facultad iba con su hija Isa y una valija vendiendo a profesores y compañeros.
Actualmente viste a periodistas de Canal 7 como Ornella Ferrara, Clara Ceschin, Felicitas Oyhenart y Paula Jalil. Además, estuvo presente con varios de sus looks en la alfombra roja de los Martín Fierro Federal que se celebraron en el Auditorio Ángel Bustelo de Mendoza, el 8 de junio, dejando ver su gran capacidad de crecimiento en el rubro.
Los comienzos en el mundo de la moda
Lu estudió Diseño Gráfico en la Universidad de Cuyo porque era la única facultad pública, diseño de indumentaria era privada y no tenían dinero para costearla. Se perfeccionó con cursos y lanzó su primera colección con 19 años junto a la fotógrafa Salomé Vorfas. Hizo una campaña con vestidos lenceros, estilo rococó, con puntillita.
Tuvo su primera hija en primer año de la facultad y en segundo iba a cursar con la niña, con las maquetas y con la valija llena de ropa para vender. Luego trabajó en una joyería en el Mendoza Shopping y cuando salía de su turno, ofrecía ropa a las chicas que trabajaban en otros locales y también llevaba prendas a la casa de las clientas que de a poco, la iban conociendo.
Vendía sus propios diseños y ropa comprada, pero se dio cuenta que le convenía más comprar y reformar prendas, agregarles tachas o detalles personales. Ahí empezó a surgir su perfil de diseñadora.
Vendía sus propios diseños y ropa comprada, pero me se dio cuenta que a nivel económico le convenía más comprar y reformar prendas.
Foto: Martín Paravata / Diario Uno
Los viajes y la ropa, las pasiones de Lu Báez
«Descubrí que me encantaba viajar, entonces la idea era poder traer de cada lugar donde yo iba, prendas diferentes. Eso fue avanzando cuando pude económicamente hacer un poco de plata para poder viajar», contó Lu a Diario UNO.
Se fue dos temporadas en 2009 y 2010 a Brasil porque su tía vivía en Búzios. Se llevaba la ropa que le quedaba después de las fiestas y la vendía en una tienda en frente de la playa. Compraba ropa en el vecino país y traía prendas nuevas para vender en Mendoza.
«Descubrí que me encantaba viajar, entonces la idea era poder traer de cada lugar donde yo iba, prendas diferentes», dijo Lu.
Foto: Martín Paravata / Diario Uno
Después empezó a viajar a Miami, traía ropa mezclada con lo que tenía de Buenos Aires. «Lo mejor es viajar lo más posible para ir buscando cada vez prendas diferentes porque mi idea es no llevar 20 cosas iguales sino tener mucha variedad y que sientas que tu prenda es única», agregó la diseñadora.
«Lo que más me copa es asesorar, me di cuenta que tiene que ver más con lookear a la mujer, marcar y resaltar su personalidad, hacerla sentir más segura. Amo el diseño, pero a nivel costo, en Mendoza no hay tantos talleres y los precios no son competitivos«, sostuvo la diseñadora.
«Lo que más me copa es asesorar, me di cuenta que tiene que ver más con lookear a la mujer, marcar y resaltar su personalidad», sostuvo.
La creación de la marca Lu Báez
El 14 de junio la marca Lu Báez cumplió 21 años. Lo primero que hizo en la facultad fue su marca propia. En el primer año, cuando empezaron a hacer bocetos, hizo un logo distinto al actual, pero también tenía un corazón.
«Ahora tiene la firma para que los clientes sientan que hay un respaldo detrás, para que cada persona sienta la confianza de que detrás de un negocio hay una cara que se hace responsable de las fallas, de cambios; y el corazón porque uno le pone todo el amor», sostuvo Lu.
El 14 de junio la marca Lu Báez cumplió 21 años.
La primera tienda la puso en la casa de su abuela cuando vivía con ella, pero después el lugar le quedó chico, iba gente a comprar a cualquier hora y decidió mudar el negocio de lugar. «En ese momento era como la única que tenía showroom en Mendoza, con precios mucho más económicos que en las tiendas convencionales, con el plus de ir a un lugar, sentirte más atendida y con atención personalizada», explicó.
Hizo ferias en un gimnasio, en el café de un amigo y en bares de la Arístides. Además, hacía desfiles en las cenas previas al baile en los boliches, con globos de helio y sorteos. Fue un gran empujón porque captaba muchos tipos de público.
«En ese momento era como la única que tenía showroom en Mendoza», contó Lu.
Foto: Martín Paravata / Diario Uno
Su fuerte y el rol de las redes
Al comienzo tenía una página de Facebook y llegaron a tener 80.000 seguidores hace 15 años, número impresionante para la época. Con el tiempo, fue dejando esa red social para meterse en Instagram; aunque hoy es mucho más popular y hay más oferta.
En la época de la pandemia, con el desconcierto que había y la imposibilidad de abrir la tienda física, le dio fuerza a la página online y la ayudó a salir a flote.
Para Lu el futuro es tener todo en un mismo lugar porque hoy la gente necesita comodidad y economía de tiempo. Por este motivo en el último tiempo agregó zapatos y accesorios y su idea es ir sumando cada vez más elementos.
«Mi fuerte creo que tiene que ver con la atención y el seguimiento a las clientas. Tengo algunas que son de toda la vida y cuando elijo ropa para vender, lo hago pensando en cada persona en particular. Sé la mayoría de los nombres de las clientas, darle la identidad a cada una y la importancia que cada una tiene, y en lo que cada una se destaca, me parece que es importante», afirmó la diseñadora.
«Mi fuerte creo que tiene que ver con la atención y el seguimiento a las clientas», aseguró.
Foto: Martín Paravata / Diario Uno
La esperanza de que sus hijos continúen con Lu Báez
Lu tiene dos hijos, Isa que tiene 21 años, igual que el negocio y Vicente de apenas seis. «A ella le gusta, está estudiando Administración de Empresas para hacer crecer la tienda, yo creo que le va a dar el empujón que le falta. Yo soy la parte artística y ella es la parte más de los números», sostuvo Lu.
Agregó que Isa le da tips para mejorar el sistema de gestión o le advierte la necesidad de un depósito para tener el stock bien controlado. «Creo que el día de mañana será mi sucesora y sino va a ser Vicente porque le encanta la moda. Arma los conjuntos, me hace acordar a mí cuando era chica. Se deja preparada la ropa para cuando vuelve de la escuela y hasta cuando va a fútbol combina el short con la remera», cerró la emprendedora.
«Isa, mi hija, está estudiando Administración de Empresas para hacer crecer la tienda, yo creo que le va a dar el empujón que le falta», dijo Lu.