Diseñan y son también protagonistas de las obras de teatro

Fuente: La Nación – Con estilos variados y poéticas propias, ganan protagonismo en el mundo del teatro a partir de un trabajo minucioso y su impronta personal

Los rollos de tela, los moldes y las revistas especializadas siempre fueron parte de la vida de Paola Delgado, que proviene de una familia con sastres de oficio y es vestuarista del Teatro Nacional Cervantes para diseñar los trajes de La gesta heroica, que se estrenará en mayo.

Al elegir su propio rumbo, se inclinó por la carrera de escenografía, cuando aún no existía la de diseño de moda. En paralelo, diseñó indumentaria hasta los 90, cuando comenzó a trabajar en el teatro. Con la crisis de 2001, cerró su tienda en Palermo y empezó a trabajar en cine, eso se trasladó al teatro y no paró más. “Para mí es hermoso el teatro por el proceso que tiene”, dice a LA NACION revista. Hoy trabaja para algunas compañías o es convocada por directores para proyectos puntuales.

“Cada compañía o cada director tiene una metodología de trabajo distinta al empezar a crear. Algunos directores arrancan desde los ensayos. Otros ya tienen un texto con una dramaturgia nueva o una obra de teatro clásica. Cuando es improvisación desde el ensayo, como es el caso de Federico León o Juan Pablo Gómez, allí surgen las ideas. Y si no vas a los ensayos no podés pensar en nada porque la idea va cambiando todo el tiempo”, agrega Delgado.

Cuando comienza el proceso creativo, su investigación se centra en el contexto, y más todavía si se trata de una obra contemporánea, que requiere de observación e investigación de lo que sucede en el entorno.

Así es la vida de los vestuaristas de teatro, que están detrás de escena cuando el público aplaude de pie una obra. Su trabajo es tan importante como la interpretación del mejor actor a la hora de caracterizar un personaje. Una época de la historia, una clase social, un estado de ánimo y muchas situaciones más pueden transmitirse tanto mediante una buena actuación como por una acertada elección de las prendas.

Son los creadores de las piezas más sencillas o de las más elaboradas, quizás de esas que uno jamás vería por la calle, pero que se ajustan a la necesidad de una historia. Sus diseños pueden realizarse por completo o nutrirse de los depósitos de los talleres con los que cuentan algunas salas teatrales.

"En teatro siento que tengo un campo de experimentación que tiene que ver con lo escultórico", dice Endi Ruiz
«En teatro siento que tengo un campo de experimentación que tiene que ver con lo escultórico», dice Endi RuizMariana Roveda

En el caso de las obras de época, “hay una tendencia a embellecer la prenda, a refugiarse en una investigación que ofrece lo más bello de una época. Y, en realidad, al igual que en lo contemporáneo, hay que ver desde la clase social hasta qué música escucha el personaje”, detalla Delgado.

La vestuarista realiza una investigación histórica e indaga en el lugar donde transcurre el relato, de dónde viene el personaje, si el director está utilizando el contexto real o si lo cambió en una reversión de la obra. “Ahora se trabaja mucho con referencias de películas. Yo prefiero la referencia histórica, yendo más al cuadro, a la literatura. Si el otro no tiene tanto poder de imaginación, así le puedo dar rápidamente una imagen. Si no estamos todos siempre haciendo lo mismo. El vestuarista de la película copió a otro vestuarista de otra película, y así. Lo mejor es ir a los museos. Las bases de datos de museos permiten ver hasta la ropa interior”, asegura Delgado.

La responsable del vestuario de La gesta heroica afirma que le divierte especialmente la ciencia ficción, por la libertad creativa que permite. “Podés delirar, pero todo tiene que estar dentro de la necesidad del director. Por eso, para mí está bueno cuando trabajo mucho con un mismo director, porque ya sé qué le gusta, el estilo, la estética y la poética que tiene dirigiendo”, añade.

Los cambios de ropa es otro ítem a tener en cuenta. En el caso de los teatros oficiales, son las vestidoras quienes se encargan de las vestir a los actores y resuelven cualquier eventualidad que se presente sobre la marcha. Pero son los vestuaristas quienes ayudan a agilizar ese proceso: “Yo no uso cierre, generalmente prefiero los broches, otros usan velcro –yo siento el ruido, entonces no lo utilizo–. Si hay que hacer un trabajo de peluquería en el cambio, se piensa cómo la prenda puede salir por delante para que, mientras están cambiando al actor, trabajen sobre su cabeza. En ocasiones son tres o cuatro personas alrededor del actor. Eso se piensa antes y se ensaya”, describe Delgado.

Encargado del diseño de vestuario de Potrillo Ben, obra que estuvo en cartel en el Teatro Nacional Cervantes hasta el 1° de abril, Endi Ruiz es artista visual, director de arte, escenógrafo y vestuarista teatral. Por estar a cargo del vestuario de Familia no tipo, en cartel en 2022, ganó el premio Hugo a Mejor vestuario. En la actualidad, trabaja para El que dice sí/el que dice no, ópera de cámara que se estrenará en agosto, en el Teatro Colón.

Con una computadora y una tableta gráfica para dibujar, Endi Ruiz elabora sus diseños en su casa y es convocado para los diferentes proyectos. “Tengo mucho tiempo de investigación –es lo que estoy haciendo ahora para el Colón–, de pruebas, de dibujar un figurín, de darle mil vueltas por si hay un signo que me falta, algo que tengo que cambiar, algo que no se acerca tanto a la idea, algo que no forma algo nuevo. Soy obsesivo en buscar nuevas formas y nuevos signos que no hayan usado antes”, asegura.

Ruiz destaca la diferencia entre trabajar en un teatro comercial, independiente u oficial. En estos últimos, como el Cervantes o el Colón, las condiciones de entrega de los proyectos son muy específicas y estrictas, debido a su gran estructura, que exige mucho orden para llegar a tiempo con la construcción de las prendas, la escenografía y todo lo concerniente a la producción y la compra de materiales.

"Para la investigación lo mejor es ir a los museos y estudiar sus bases de datos", dice la vestuarista Paola Delgado
«Para la investigación lo mejor es ir a los museos y estudiar sus bases de datos», dice la vestuarista Paola Delgado Mariana Roveda

Antes de definir los diseños, se desarrollan la investigación y la devolución por parte del equipo artístico y los directores. Algunos directores “son más visuales y se apoyan mucho en la escenografía y en el vestuario, tienen muy definido en su cabeza cuál es la imagen desde lo plástico –textura, colores, volúmenes–. Otros son perfiles más de la escritura y se concentran más en el texto y en la actuación. Entonces, para diseñar te dan más vía libre. Ni uno ni otro es mejor. Siempre se puede llegar a un resultado que conforme a todos sin estar condicionado por el perfil del director”, agrega Endi Ruiz.

Respecto de la investigación, a veces parte de una imagen en particular que brinda el director. Otras, de la propuesta del propio vestuarista. “Lo importante para mí, que tiene que ver con los procesos creativos de un artista visual, es no partir desde una necesidad funcional, sino más bien seguir un deseo o una búsqueda de una narrativa que dialogue con mi obra anterior. Por el perfil que tengo yo, más de artista, siempre llevo una narrativa a través de los trabajos que voy haciendo en distintas obras. Por más que las obras sean proyectos totalmente distintos, siempre se pueden adaptar temáticas o narrativas que vengo trabajando en mi cabeza desde otros proyectos, y después eso sigue evolucionando de proyecto en proyecto, pero siempre conservando el lenguaje o mi impronta personal”, señala.

Endi Ruiz se autodefine experimental, por lo que su proceso de creación no se sirve tanto de la reconstrucción histórica, porque considera que no es algo que lo interpele. Se nutre de bibliotecas virtuales o físicas donde se puede consultar hasta la moldería de prendas de cualquier época. También son sus fuentes los museos, el Archivo General de la Nación, o libros de moldería y de historia de la moda digitales.

El disparador o fuente de inspiración del artista “son imágenes de Instagram, de internet, cualquier cosa vinculada al arte o al diseño. Cosas que veo por la calle a las que les saco fotos. Son imágenes o situaciones. Y cosas de mi infancia, historias de ciencia ficción, películas, dibujos animados, dibujos japoneses. El territorio donde vivo, la cultura pop, la iconografía popular son referencias a la hora de imaginar los diseños”, señala.

Una vez listo el diseño, se llevan a cabo las reuniones con la dirección, conversaciones con iluminadores, realizadores encargados de construir las prendas, utilería y escenografía. En el trabajo en equipo es donde es posible formarse una imagen del conjunto, donde es posible evaluar cómo se iluminarán los colores del vestuario.

“El iluminador tiene que saber qué colores estás haciendo, porque de ahí define los cambios de luces. No se puede iluminar un vestuario rojo con rojo porque no se va a ver. Lo mismo con escenografía. Yo siempre pido los bocetos para ver cómo los colores que voy a usar contratan y destacan los cuerpos del elenco. Cuando se ve ese trabajo grupal en escena es espectacular”, resume.

“La formación como vestuarista la tuve trabajando", dice Ana Markarian

Para Ruiz es habitual el intercambio con utilería y con departamentos que tienen que ver con la realización de objetos. “Pensar un vestuario para teatro tiene que ver con cómo distribuís las formas, los colores y las texturas, y cómo se piensa ese cuerpo en cuanto al espacio. En teatro siento que tengo un campo de experimentación que tiene que ver con lo escultórico. En el teatro se ve en 360° y de lejos, de cuerpo entero. Ahí se pueden desplegar recursos y narrativas enriquecedores para lo que se diseña”, relata.

En teatro, afirma, de nada sirve poner una seda importada, un puro algodón o un brocato que, en la platea, a un metro y medio, no se ve. “Para potenciar un vestuario hay que ver cómo se piensa el cuerpo de pies a cabeza, cómo son las texturas y colores que se van a ver, cómo dialogan esos colores con los del resto del elenco. Se trabajan la forma de la silueta, las texturas, los tipos de textiles, los volúmenes y la paleta de colores”, detalla.

En un teatro oficial, destaca, se pueden hacer cosas desde cero. Si hay algo en depósito que es similar, se recicla. “El Colón tiene un depósito gigantesco. El del San Martín es bastante impresionante también. Y el del Cervantes es también importante. Muchas veces se pueden reciclar cosas, a veces lo que uno encuentra en el depósito puede funcionar mucho mejor que lo que uno había propuesto, entonces lo toma y lo interviene para adaptarlo a la obra: se le cambia el color, se lo mezcla con otras cosas que haya en depósito o con otras cosas que se estén realizando en sastrería”, cuenta Ruiz.

El depósito del taller del Cervantes permite dar rienda suelta a los vestuaristas para dar forma a las más variadas creaciones que suben al escenario. Sin un catálogo que las numere, cuenta con prendas que datan hasta de cien años atrás. Cuidadosamente ordenadas, se mantienen listas para volver a cobrar vida y lucirse en la piel de uno u otro actor. Tal colección se conserva con especial atención, si bien el jefe y guardián del lugar, Nelson Segovia, recalca que no se trata de un museo, en el que la temperatura y la humedad son controladas para que trajes, vestidos y demás se mantengan intactos. En este caso, la conservación apunta a tener las prendas listas para volver a ser usadas.

En los teatros oficiales, además de conservar piezas del pasado, que están a disposición de las producciones del presente, las colecciones están vivas, dado que constantemente albergan las nuevas realizaciones que se elaboran especialmente para cada obra. En el teatro hay un equipo trabajando en cada obra, en el proceso de realización de los diseños de vestuario, desde costureras hasta sastres, bordadores y artesanos del calzado.

El vestuarista Endi Ruiz
El vestuarista Endi RuizMariana Roveda

Segovia, jefe del Taller de Vestuario, y diez personas más son los encargados del arreglo, limpieza y orden de todo lo que se mantiene y de lo que va ingresando al depósito, y también de la realización constante de nuevo vestuario que irá engrosando los percheros.

¿La pieza más antigua del Cervantes? “Se encontró hace poco, es una capucha con una semi esclavina de terciopelo azul, toda forrada en seda y en raso. La seda ya se desarmó. Nosotros la seguimos conservando para que no se deteriore aún más, porque estuvo mal estibada”, detalla Segovia, que ingresó al taller hace 15 años. Según él, hay demasiadas prendas, pero está lejos de regir el caos.

“Gracias a Dios conservo la memoria para esto que me apasiona. De a poco, dando vueltas el depósito, nos fuimos dando cuenta de lo que había, a qué obra pertenecía cada cosa. Hemos encontrado prendas del reestreno de los 50 años del teatro, en 1971. Fue expuesto para los 100 del Cervantes”, cuenta.

Otra de las prendas muy antiguas, confeccionada en los años 20, tiene un d

etalle que remite a la época de su creación. Es una pasamanería de metal fuera de la seda natural, que indica la antigüedad de la pieza. Y tiene una etiqueta con una inscripción hecha en tinta china y pluma, lo que da una idea de sus años.

Con una metáfora particular, Segovia hace referencia a la importancia de las telas para ayudar a reconocer de qué época es una prenda. “Igual que los cadáveres, que los forenses dicen que hablan, las telas, a mi parecer, también hablan y cuentan una parte de la época”, sostiene. De gran antigüedad también son las chaquetas que remiten a la época de María Antonieta, en el siglo XVIII. Tienen un bordado muy difícil de hacer hoy, porque no existen más las máquinas que los elaboraban.

El vestuarista Endi Ruiz y Nelson Segovia, responsable del taller de vestuario del Teatro Cervantes
El vestuarista Endi Ruiz y Nelson Segovia, responsable del taller de vestuario del Teatro CervantesMariana Roveda

Entre las joyas que guarda el taller, están las prendas que fueron creadas “a través de los diseños de Guillermo de la Torre –reconocido vestuarista que fue director técnico del Cervantes–, que se hicieron en el taller y que están realizadas con lienzos, con hilo sisal, tejidas al crochet, con trapos de piso, telas poco convencionales en ese momento. Pero el impacto visual que eso tuvo sobre el escenario fue enorme”, considera Nelson Segovia.

Como en todo oficio, la transmisión de generación en generación es la clave para que siga vivo. “Yo trato de transmitir todos mis conocimientos, porque nadie sabe en qué momento uno va a partir. No me quiero llevar conmigo lo que sé. Entonces lo voy transmitiendo a la gente del taller, para que sepa de qué forma se puede llegar a trabajar, a reproducir”, enfatiza Segovia.

Tiempos repartidos

Como el taller del Cervantes, cuentan con el propio el Teatro Colón y el Teatro General San Martín. Este último nutre a todas las salas del Complejo Teatral de Buenos Aires, que abarca al Presidente Alvear –actualmente en refacción, reabrirá en julio de 2023–, el de la Ribera, el Sarmiento, el Regio y el Cine Teatro El Plata. Además, tiene un Centro de Vestuario, donde se preservan todas las prendas del teatro.

Algunas pasan a formar parte de la Colección Tesoro, que está compuesta por más de 45.000 piezas. En marzo último, en Casa de América en Madrid se llevó a cabo Conexión Buenos Aires-Madrid, justamente una muestra de la Colección Tesoro, que cuenta con los 30 trajes más significativos de toda la historia del Complejo Teatral de Buenos Aires.

Exposición en Madrid del Centro de Vestuario del Teatro San Martín
Exposición en Madrid del Centro de Vestuario del Teatro San Martín Gentileza Alejandro Montes de Oca

Vestuarista con experiencia en teatros oficiales y privados, Cecilia Monti tiene una vasta trayectoria que incluye, además, trabajos para cine. Estuvo a cargo de los vestuarios de las obras Tanguera, Chantecler, Parque Lezama y ¿Qué hacemos con Walter? Y en cine, trabajó con Juan José Campanella en El hijo de la novia, Luna de Avellaneda, El secreto de sus ojos y El cuento de las comadrejas, entre otros.

Su primer acercamiento al mundo del espectáculo fue a través de su padre, el director de fotografía Félix Monti. “Desde chica tuve contacto con sets de filmación y siempre me atrajo el trabajo del escenógrafo. A los 15 años tuve la posibilidad de hacer un meritorio la película Sur, de Pino Solanas, en el área escenográfica”, recuerda. En ese entonces estudiaba artes plásticas en el taller de Luis Felipe Noé y posteriormente continuó su formación con Ernesto Pesce.

Durante sus inicios en la carrera de Historia del Arte con especialidad en Artes Plásticas, fue asistente del escenógrafo Alberto Negrin en la obra Violeta viene a nacer. Al mismo tiempo comenzó sus estudios de diseño escénico y tuvo como profesora de vestuario a Alicia Gumá. Más tarde, trabajó con María Julia Bertotto. “Con ella tuve la posibilidad de hacer obras en el Teatro Colón, en los teatros de la avenida Corrientes y en cine. Agradezco mucho los buenos maestros que tuve, en mi profesión se aprende más trabajando, haciendo y probando, que en las aulas, pero todo es importante”, se entusiasma Monti.

Hoy reparte su tiempo entre la Argentina y el exterior. Además de su labor como vestuarista, sigue desarrollándose en dibujo, creando NFTs y obras en soporte tradicional. Y desde hace unos años, escribe obras de teatro. “Tengo una obra ya terminada y espero en algún momento estrenarla en Buenos Aires”, adelanta.

Los percheros de la vestuarista Ana Markarian
Los percheros de la vestuarista Ana MarkarianMariana Roveda

Su punto de partida para el vestuario de teatro es siempre el texto. “Lo leo en la mayor parte de los casos sin haber tenido una charla previa con el director, para no influenciarme ni comparar sensaciones”. Recién el segundo paso es escuchar al director y plantear los acuerdos y las disidencias que pudiera haber.

“Mi trabajo es traducir visualmente lo que él quiere contar con cada personaje. El vestuario en cine y teatro tiene una característica similar: no se rige por una moda o por una tendencia, sino por un perfil psicológico que incluye el estatus social, económico, ideológico, la edad y la cultura a la que pertenece el personaje”, añade Monti. Diferente es el caso de los personajes de ciencia ficción, para los cuales cuenta con mayor libertad, siempre en un marco acordado previamente con el director.

En una ficha arma el posible guardarropas de cada personaje. “En el caso de Parque Lezama, los personajes de Beto Brandoni y de Eduardo Blanco se construyeron a través de un vestuario que, al verlo puesto, aceptamos que es parte de ellos. En la caída de las prendas se percibe que es algo que han vestido innumerables veces, pero a la vez da cuenta de la personalidad de cada uno: León (Beto) usa zapatos de cuero acordonados, pantalón de corderoy grueso y un saco de tweed, con camisa tradicional, chalinas y boina. Todo esto le da presencia, le arma la postura, le da más cuerpo y, a pesar de la blandura y el uso de las prendas, podemos notar el porte del personaje, cómo era antes y la forma de presentarse ante los demás. Antonio (Eduardo) usa botas de gamuza, pantalón de vestir de algodón, camiseta, camisa y cardigan de lana. Los sacos de lana no llevan hombreras, la postura es muy diferente a la que se genera con el saco de vestir. Las botas de gamuza gastadas de forma desigual en la suela le dan otra postura al caminar, como tambaleándose. Da la sensación de ser más inestable que León, aunque él no sea el que lleva bastón. Los hombros caídos, los colores pálidos, su cara escondida en el diario… Todo nos muestra a alguien que no quiere ser visto”, describe Monti.

Para ella, el vestuario se basa en prendas diseñadas y construidas en talleres –que incluyen sastres, modistas, zapateros, entre otros– y otras que se consiguen ya hechas. “Para los musicales en los que trabajé, los vestuarios fueron bocetados y realizados en un 90 por ciento. Para obras como Parque Lezama, fueron adquiridos en negocios vintage o de ropa actual”, señala. Ya sean realizadas o compradas, las prendas pasan por un tratamiento de caracterización. Se procede a modificar el color, cambiar botones, ajustar talles o realizar las transformaciones necesarias.

En una tarea en equipo, Monti, el director de la obra y el resto de los involucrados, incluidos maquilladores y peinadores, hacen un intercambio acerca de los personajes y, en base a los bocetos, fotos o referencias, se llega al aspecto final que cada personaje deberá tener. “El director tiene la última palabra”, asegura.

Por su parte, egresada de la carrera de Diseño de Indumentaria y Textil (UBA), Ana Markarian hizo su propio camino hasta llegar al vestuario de teatro, su verdadera pasión. “La formación como vestuarista la tuve trabajando. En la facultad no aprendí a ser vestuarista, aprendí muchas cosas y me dio muchas herramientas. Trabajé haciendo meritorios en adelante”, relata.

Ella es la vestuarista de Teoría King Kong, monólogos sobre los textos de Virginie Despentes, a cargo de cuatro actrices, dirigidas por cuatro directoras. La obra se estrenó en 2020, antes de la pandemia. Se volvió a hacer en 2021 y 2022 en el Cervantes, cambiando el elenco y la dirección. Por última vez, se estrenó en marzo pasado en el Teatro Solís, de Montevideo. Más obras en las que Ana fue responsable de vestuario son Caturno, Entonces la noche, Sin filtro, La chica del adiós y Novecento, entre muchas otras. En cine, hizo Las viudas de los jueves, Crímenes de familia, Kamchatka y más. Fue nominada a los premios ACE por Venus en piel, Lovemusik y Después de casa de muñecas.

Elena Roger es Lotte Lenya en LoveMusik
Elena Roger es Lotte Lenya en LoveMusikPaseo La Plaza

Markarian trabaja frecuentemente con el dramaturgo, guionista y director de teatro Javier Daulte, desde hace diez años. Lo último que hicieron juntos fue Ella en mi cabeza y Las irresponsables. “Ana Markarian empieza a trabajar conmigo en teatro en Una relación pornográfica. Soy sumamente exigente con los vestuaristas. Como suelo repetir, el vestuario es lo que el espectador tiene siempre en foco, mientras que la escenografía está, de algún modo, fuera de foco… De esa primera experiencia, Markarian salió más que airosa. Luego vinieron ¿Quién es el Sr. Schmitt? y Venus en piel. En todos los casos, su trabajo fue exquisito: desde la elaboración del concepto, pasando por el trato con los actores y los realizadores, hasta (y sobre todo) el resultado que puede verse sobre el escenario. Es un placer trabajar así. Lo continuaremos haciendo”, firma Javier Daulte en la página web de la propia Markarian (www.anamarkarian.com).

Allí mismo pueden leerse las palabras del músico y director de cine Fito Páez: “Ana Markarian nos sacaba de apuros cuando las papas pelaban. Cuando no había dinero y no había planes de producción, ni siquiera oficinas de producción ni planes de rodajes… Cuando sea una guerra, la voy a querer de mi lado por su lealtad y compañerismo. Y porque podría descansar tranquilo sabiendo que ella cuidará con excelencia las plumas de los pordioseros, brujas, hombres, nadies y reyes que pueblen mis films. Te quiero nena”.

La cocina del vestuario consiste en un ida y vuelta con el director hasta definir cómo se va a vestir cada personaje (“con Daulte estamos casi siempre de acuerdo en todo”, acota). A veces sucede que se decide, por ejemplo que la actriz use tacos, pero ella se siente más cómoda sin tacos. Entonces se piensa el vestuario sin tacos. “Los zapatos son todo un asunto en teatro. Así como la ropa es urbana y hay que adaptarla, los zapatos también. En general, cuando puedo, los mando a hacer porque es donde se sientan, donde se plantan, y no tienen que resbalar. Los zapatos para andar por la vida no son lo mismo que para usar en el teatro”, explica.

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Antes de delinear los bocetos se lleva a cabo una investigación que, cuando más atrás en el tiempo es la obra, más trabajo requiere por parte de Markarian. “Porque son cosas que uno tiene menos presente”, acota. En su caso, recurre a libros y a películas. Ese tipo de vestuario se realiza íntegramente. Las dos obras de época más importantes que elaboró con Lovemusik, el musical con Elena Roger dirigido por el inglés Jonathan Butterell. La otra fue Después de casa de muñecas, de Javier Daulte.

Si la obra es de época –hasta 1920, aclara–, el vestuario se realiza en su totalidad o se busca en ferias americanas. Markarian, además, tiene un acervo muy grande de vestuario que usa para sus obras de teatro. Si la obra es actual, se busca en tiendas, en los propios depósitos de los teatros o en ferias americanas. “Se decide una paleta y trabajamos a la par con el director de arte. Si va a haber una pared con un fondo verde, yo no voy a poner un vestido verde”, afirma. En @vintagelocasporlostrapos, Ana Markarian ofrece ropa vintage del siglo XX y XXI, nacional e importada y proveniente de películas, seleccionadas con el ojo crítico de la vestuarista.

Antes de estrenar: “Nos metemos en el teatro y se empieza a ensayar con el vestuario –cuenta ella–. Lo que ya está ensayado, probado y aprobado a veces tiene cambios, porque puede haber incomodidades o yo me doy cuenta de que no funciona algo y tenemos ese margen para cambiarlo o arreglarlo”, señala. Parte de un todo, en los ensayos, además de probar el vestuario, aparece la escenografía y se evalúa cómo funcionan ambas cosas a la par. Y es entonces cuando todo termina de definirse”.

La marca de Catamarca que llegó al París Fashion Week con un proyecto solidario

Fuente: MDZ – Es catamarqueña y acaba de desembarcar en París Fashion Week de la mano de Andina, un emprendimiento de tejidos de lana de vicuña con tecnología blockchain.

Florencia Sosa es una empresaria de Catamarca, amante de la moda, emprendedora tech y desembarcó en el París Fashion Week de la mano de ANDINA. Su más reciente proyecto textil + tech que teje un puente comercial entre Argentina y Francia.

La empresaria Florencia Sosa (31), lleva adelante un importante negocio familiar, pero es inquieta, curiosa y va más allá de los límites. La búsqueda por la innovación tecnológica, su amor por la moda y por su tierra y los proyectos con impacto social la llevaron a París y la Semana de la Moda, en donde acaba de desembarcar de la mano de ANDINA.

ANDINA es un proyecto de Flor Sosa y su socia y amiga Florencia Bovo (30 – Santa Fé), que busca empoderar a las tejedoras de Catamarca destacando su labor ancestral. Una iniciativa que une la práctica milenaria del tejido de lana de vicuña con las tecnologías más disruptivas del mercado. Cada pieza tejida no sólo es un producto de lujo, 100% artesanal y sustentable, sino que a su vez suma innovación y tecnología: un chip que al ser leído, visibiliza la historia de su tejedora a través de la blockchain.

Cada poncho de vicuña requiere 6 meses de elaboración.

“Creo en el valor de la tecnología para la preservación de nuestros saberes ancestrales, que nos permitan un diálogo intergeneracional y que conecten mujeres argentinas con el mercado global y con el futuro” -explica la joven- “Por primera vez llego a París con un proyecto que habla mucho de las mujeres de Catamarca y también habla mucho de mí”.

ANDINA es también un proyecto solidario, del cual la catamarqueño no obtiene rédito económico, sino que se basa en un modelo de comercio justo y economía circular, donde las ganancias obtenidas a través de la venta de las piezas vuelven a la comunidad de tejedoras y se reinvierten en proyectos de impacto social para la gente de Laguna Blanca – Belén, de donde son oriundas las tejedoras reunidas en cooperativas autogestionadas.

    “Con este proyecto que conecta mujeres, arte ancestral y tecnología, nos presentamos en la Embajada Argentina en Francia” -relata orgullosa Florencia, en el marco de su agenda de presentaciones y rondas de negocio en París. Allí, ambas jóvenes fueron recibidas por el Embajador Leonardo Costantino, donde mantuvieron un encuentro de trabajo que será ventana comercial con Francia y Europa, para este innovador proyecto de triple impacto.

    Antonio Seguí, embajador argentino en Francia junto a Flor Sosa

    La joven empresaria remarcó ante el diplomático la incorporación de tecnología blockchain como valor diferencial en las piezas y la importancia de penetrar en mercados de lujo que hoy valoran lo natural, sustentable y artesanal. La práctica del tejido de vicuña se ha transmitido de generación en generación, convirtiéndose en el ADN cultural de Catamarca, cada artesana demora hasta 6 meses de confección, lo que lo convierte en una pieza única, escasa y verdaderamente especial con altísimo valor en los principales mercados internacionales.

    Además, en el marco del Paris Fashion Week, presentaron la colección de prendas tejidas que estará disponible en los principales e commerce de Europa y en las tiendas de lujo más exclusivas de esa ciudad francesa.

    “Quise rescatar algo muy propio de Catamarca y aportarle tecnología 3.0. El rol de las mujeres in tech es muy escaso y me siento valiente por sumarme a un espacio mayormente ocupado por hombres. ANDINA pone en valor este producto que habla de nuestros ancestros y que en cada pieza exclusiva, cuenta y visibiliza el alma y la historia de una mujer, que es única y a la vez, es universal”.

    ¡Todo un orgullo nacional!

    Patricia Profumo: “A la moda argentina le hace falta un impulso del país para insertarse en el mundo”

    Fuente: Infobae – @patoperfu – La destacada diseñadora de alta costura dio a Infobae su punto de vista sobre la actualidad del sector y explicó por qué cree que la moda sustentable tiene un aspecto negativo. Tips para vestir con elegancia y los detalles de su nueva colección

    «He hecho tanto en este caminar. He hecho muchos fashion week en el mundo a muy temprana edad, a la que no lo esperaba. Luchaba por todo esto porque es mi sueño, lo perseguía» (Adrián Escandar)

    Es de esas pocas personas que aseguran haber cumplido todos los sueños que soñó de niña. “La alta costura nació y morirá conmigo”, sostiene Patricia Profumo. Deseó poner su arte en la moda y en esa actividad se encuentra, invirtiendo toda su pasión desde hace más de 20 años. Ya ha presentado sus diseños en los más importantes fashion week: París, Nueva York, Milán, Moscú; unió su trabajo con la marca de autos de lujo Lamborghini y con L’Oréal, recorre el mundo buscando inspiración para cada colección y goza de su trabajo en su attelier de Palermo.

    Como su horizonte estuvo claro quizá desde siempre, su camino comenzó a trazarse apenas terminado el colegio secundario, en Buenos Aires. Estudió corte y confección en el espacio Ditirambo, en épocas en que el diseño de indumentaria no era una carrera universitaria, donde tuvo mentores como Jorge Ibáñez o Susana Saulquin. Pronto, “muy chiquita”, dice a Infobae, partió a Nueva York a estudiar en la escuela de diseño Parsons. Al regresar, inició su emprendimiento con un pequeño local en el barrio de Caballito y nunca se detuvo.

    Con toda esa experiencia, Profumo tiene un panorama claro de lo duro que ha sido para los emprendedores de moda argentinos encarar una carrera y proyectarse al exterior. Personalmente, dice, se siente una “privilegiada” por lo que ha conseguido y está agradecida al país. Pero admite haber aprovechado que estuvo en el lugar indicado en el momento justo, porque el impulso que la Argentina ha dado a la moda no ha sido continuo y, en ocasiones, “se ha detenido o ha puesto marcha atrás”. Por eso, aún con el gran potencial que tiene el diseño nacional, no siempre tuvo el aliento necesario y es así que, para llevar la industria de la moda al exterior, “nos falta bastante”.

    "Para resumir cuál es mi sueño, no es tanto para mí, sino para la Argentina. Mi sueño máximo sería que la Argentina despegue de una vez con todo" (Adrián Escandar)

    «Para resumir cuál es mi sueño, no es tanto para mí, sino para la Argentina. Mi sueño máximo sería que la Argentina despegue de una vez con todo» (Adrián Escandar)

    Profumo se divierte cuando se le pregunta cómo ve a las mujeres argentinas desde su punto de vista: el de la moda. Con inteligencia, evita una generalización, pero encuentra una síntesis para dar su parecer. Por un lado, dice, están las que “se preocupan y se ocupan” por asesorarse y ver qué prendas les sientan mejor dentro del físico de cada una. Pero por otro lado, tal vez sobre todo en las generaciones más jóvenes, muchas caen en el “desinterés” y se decantan por prendas que son la “antielegancia”, dice, como el oversize.

    Como experta en mirar los cuerpos, sabe a la perfección qué sienta mejor a cada figura. ¿Qué tip darías a una mujer para ser elegante en el día a día?, le pregunta Infobae y, una vez más, ríe y disfruta de dar detalles de lo que tanto le gusta.

    Cuál es la realidad de la industria de la moda argentina, por qué la moda sustentable es “inteligente” pero tiene un punto en contra, cuál es su deseo profesional para el futuro y por qué no tiene que ver consigo misma, detalles de su nueva colección y en qué se inspiró esta vez. El siguiente es el diálogo que Profumo tuvo con este medio.

    —¿Cómo se ve el diseño de moda argentino en el exterior?

    El diseño argentino es muy cotizado en el mundo, es valorado. El argentino que ha salido, o que ha sido contratado o ha llevado su propio emprendimiento como diseñador ha sido en su mayoría exitoso.

    Parte de la colección 2022-2023 de Patricia Profumo

    Parte de la colección 2022-2023 de Patricia Profumo

    Eso individualmente está buenísimo porque habla mucho de la personalidad del argentino que quiere progresar, que quiere salir al mundo para lograr sus metas. Esto en cuanto a lo individual, pero en cuanto a lo global también es importante porque quiere decir que nuestra moda o lo que se ha sembrado y cosechado aquí sirve para el país y para el mundo.

    —¿Existe o ha existido un impulso por parte del país para que la industria de la moda argentina se venda al mundo?

    Hubo etapas. Ha habido un impulso muy grande en la moda argentina en diferentes etapas de las que me ha tocado desde que salí del colegio. Ojalá hubiese sido de corrido. No fue así antes, pero era porque la moda estaba muy focalizada en Europa. Creo que desde hace unos años la globalización permitió que otros países, sobre todo de Sudamérica, y lo que es Medio Oriente también se impulsaran y se hicieran conocer y fue muy interesante.

    —¿Qué debería mejorar para que crecieran los emprendimientos de los diseñadores argentinos?

    Lo quedebería mejorar es no parar estas etapas de impulso según a la economía o los movimientos de cada etapao de cada época.

    A veces (el país) ha puesto marcha atrás, a veces se ha detenido y creo que eso es lo que deberíamos mejorar para tratar de equipararnos como industria, que todavía nos falta un poquito por no decir bastante, comparándonos con el mundo. Pero no quiere decir que no se haya intentado y creo que todo ese impulso hizo que muchos diseñadores quisieran emprender algo y lo hayan logrado. Entonces estaría bueno darle un impulso y continuarlo.

    "La alta costura te demanda creatividad cada 6 meses. No digo que la línea prêt-à-porter no te demande creatividad, pero haces un diseño y lo replicas y ya está" (Adrián Escandar)

    «La alta costura te demanda creatividad cada 6 meses. No digo que la línea prêt-à-porter no te demande creatividad, pero haces un diseño y lo replicas y ya está» (Adrián Escandar)

    —¿Cómo te ha ido a vos en tu proyección al mundo?

    Me siento una privilegiada por haber nacido en este país, por haber nacido en mi amada Argentina porque me ha permitido hacer esto, pero también soy consciente que fueron justo momentos en que la moda fue impulsada desde el país a seguir o a mostrarse afuera y esas herramientas que a mí me permitió el país yo las aproveché, pero fueron en ese momento. Fue el tiempo indicado, mi momento justo. Todo eso coincidió, pero soy consciente que no le pasa a todo el mundo. Entonces esa parte, me gustaría a mí, sería un sueño como argentina, que mi país impulse todavía más a sus emprendedores.

    —¿Cómo ves el talento de la moda argentino en comparación con el diseño de los países centrales?

    Cien puntos. Hay pocos argentinos que con talento no la hayan roto, en el sentido de ser buscados, de ser algunos una eminencia, otros progresado, otros producido. Admiro el diseño argentino, no solamente en la moda, lo hablo en forma general. A aquella persona que diseña un mate y dice “bueno, vamos a promoverlo” y sale y lo muestra y tiene pedidos de mate. En cuanto a la creatividad, nuestros semilleros en todo tiempo ha sido siempre excelente.

    —En Europa sobre todo, se habla de la moda sustentable. ¿Es un concepto que ha llegado o está llegando a Argentina?

    Estamos lejos de la moda sustentable. Es ideal, es muy inteligente, es una moda reciclable, que vuelve, es una moda que tiene como base la sustentabilidad. Pero, a veces esta moda sustentable es difícil mantenerla en el guardarropas. Porque, por ejemplo, tiende a deteriorarse y por ende a no usarse. Por ejemplo, hay muchas que son con fibras, que es bárbara para verla, para la pasarela, para lo exótico, lo novedoso, lo innovador, pero no hay forma de lavarla, entonces termina siendo noticia, pero no es práctica para el uso.

    "Empecé con la alta costura y es lo que más me gusta porque me permite crear en cada diseño, yo no repito, no puedo repetir, no me gusta, no me sale" (Adrián Escandar)

    «Empecé con la alta costura y es lo que más me gusta porque me permite crear en cada diseño, yo no repito, no puedo repetir, no me gusta, no me sale» (Adrián Escandar)

    Lo que sí está bueno, que lo he estado viendo en Europa y también en la Argentina es la moda reciclable en el sentido que hay gente u organizaciones o locales o empresas que han comenzado a comprar prendas que sean de gente que ya no las usa, que la quiere descartar, la vende, ahí tiene un beneficio y esa ropa usada la reciclan, la acomodan, la acicalan y va al perchero y eso tiene una nueva venta o una nueva compra. Esto está bueno, porque es un sistema sustentable de ropa perdurable, que puede llegar a ser reutilizada con un negocio o beneficio para quien lo vende y quién lo compra. Me parece muy interesante y está siendo una tendencia muy fuerte afuera ya hace rato y acá en la Argentina también hay cada vez más empresas que proliferan.

    Pero sirve para lo que es sustentable, para lo que es reciclable, pero no económicamente para la Argentina porque no está produciendo, limita puestos de trabajo, hay una parte que se pierde: la producción, el cortar, el comprar el género, las cortadoras, las costureras y las industrias textiles, ya eso lo tenés cancelado.

    —En general se ha dicho que la argentina es una mujer elegante. ¿Cuál es tu visión?

    Antes te hubiese dicho, sí, cien por ciento y te hubiese dado toda una explicación de por qué. Y hoy eso está, pero está partido porque veo a un sector de mujeres elegantes, jóvenes, más grandes, de todas las edades que buscan el asesoramiento y esto me toca muy de cerca porque es a lo que vienen a consultarme a mi attelier. Te das cuenta que es una mujer que le preocupa, que se ocupa, y eso detona en la elegancia. Tienen una preocupación de estar mejor o ver cómo pueden mejorar o cómo le sienta esta prenda mejor o cómo puede lucir lo mejor dentro de su físico.

    "Me siento una privilegiada por haber nacido en este país, por haber nacido en mi amada Argentina porque me ha permitido hacer esto" (Adrián Escandar)

    «Me siento una privilegiada por haber nacido en este país, por haber nacido en mi amada Argentina porque me ha permitido hacer esto» (Adrián Escandar)

    Pero, hoy por hoy también hay un desinterés en esto. Por ejemplo, con estas modas que vienen tipo oversize, todo amplio, todo ancho, todo como más desgreñado, como más “bueno, me levanto y así salgo porque también hasta se usa”. Esto hace que toda la moda no sea elegante, que este partida.

    Por supuesto lo vemos más en generaciones más jóvenes. Las generaciones más grandes, siguen siendo, si se quiere llamarlo así, más conservadora en cuanto a la elegancia o la preocupación por ”cómo me veo mejor”. En cambio, en las más jóvenes se está perdiendo eso, no en todos los casos, pero se está perdiendo.

    —Es decir que no sólo hay mujeres que no son elegantes sino que hay modas que no son elegantes

    Definitivamente. Hay antielegancia. Si vos decís, “bueno, cómo puedo hacer algo opuesto de la elegancia”. Eso es el oversize. No estoy en contra, sólo digo que hay determinaciones que son elegantes y otras determinaciones que no lo son. Bueno, el oversize claramente no lo es.

    —Podrías dar algún tip para una mujer que le interesa ser elegante en el día a día.

    Hay poquitas cosas para aquella mujer que le preocupa o se ocupa. Por ejemplo tener un buen jean. Antes decíamos “hay que tener un buen pantalón negro, que te calce bien”, hoy podemos decir un buen jean para ayudar a la que le gusta estar más desestructurada.

    El impulso que la Argentina ha dado a la moda no ha sido continuo y, en ocasiones, “se ha detenido o ha puesto marcha atrás”

    El impulso que la Argentina ha dado a la moda no ha sido continuo y, en ocasiones, “se ha detenido o ha puesto marcha atrás”

    —¿Qué es un buen jean?

    Es muy personal porque hay gente que tiene, por ejemplo, cintura alta, cintura baja, cintura normal. Alta quiere decir muy pegadita la cintura a lo que sería el torso, o sea menos torso visual y más cadera y más piernas. También está al revés, quien tiene el torso largo, es decir, como más cuerpo y las piernas más cortas, para todo eso hay estilos. Existen estilos para todo tipo de prendas, jeans, camisas, remeras, polleritas cortas, faldas largas, cortas, cintura alta, cintura baja, talle bajo, talle alto.

    Volviendo a tu pregunta, por ejemplo, uno de los tips que globalizaría a todos los estilos y todas las edades sería, por ejemplo, hoy por hoy año 2022 un buen jean con un calce o un corte que te quede bien. Si tenés la cintura alta, si tienes la cintura baja, si querés estilizarla más o si querés lo podemos ampliar un poquito, ya que se usa tanto el oversize, pero no de una forma exagerada. Si elegimos oversize, listo, por lo menos que me ajuste un poquito la cadera, que no sea una bolsa, que se entienda que me estoy poniendo un pantalón y no una bolsa.

    —Tu fuerte siempre fue la alta costura ¿pensás cambiar alguna vez de línea de moda?

    Tengo varias líneas, empecé con la alta costura y es lo que más me gusta porque me permite crear en cada diseño, yo no repito, no puedo repetir, no me gusta, no me sale. Algunos dicen “bueno, pero es más difícil o el mismo diseño lo podés replicar, te aporta ganancias”. Sí, pero no me gusta, no me retroalimenta, no me reinvento y a mí me gusta eso, es mi esencia. La alta costura nació y morirá conmigo, lo tengo clarísimo.

    Pero sí tengo otras líneas he hecho chaquetas de cuero en serie, con diseño etcétera, he hecho una línea para Lamborghini Latinoamérica, también con alta costura, y lo último que hice para este año invierno 2022 fueron abrigos de hombre y de mujer. Hombres yo nunca había hechos, sí para algunos clientes particulares, trajes obviamente, pero cassual, jamás. Bueno me lancé a la pileta y lo hice, hice carteras, hice zapatos pero todo esto es completamente opuesto al alta costura.

    Hay mujeres, "tal vez sobre todo en las generaciones más jóvenes, que caen en el “desinterés” por la elegancia (Adrián Escandar)

    Hay mujeres, «tal vez sobre todo en las generaciones más jóvenes, que caen en el “desinterés” por la elegancia (Adrián Escandar)

    —¿Cuál es la diferencia entre diseñar alta costura y cassual?

    La alta costura te demanda creatividad cada 6 meses. No digo que la línea prêt-à-porter no te demande creatividad, pero haces un diseño y lo replicas y ya está, después te tenés que ocupar de la producción. La alta costura no, te obliga a estar permanentemente en los detalles, desde que se diseña hasta que se corta, hasta que se hace como cuando lo soñaste. Hay que nacer para eso porque te demanda esa puntillosidad.

    Por eso, cada vez que uno hace un desfile, por lo menos para mí, son como hijos. Hacer 60 prendas, son 60 hijos únicos, distintos, y cuando uno los vende o lo sugiere a una clienta porque a ella le va a quedar perfecto ese estilo, es como una prolongación de uno que se va, así lo sentís, es raro explicarlo, pero es así y toda esa simbiosis es maravillosa.

    Cuando veo a una persona vestida by Profumo me da toda esa magia. Entonces no es un vestido, no es un despacho de vestidos, como sí serían las otras líneas de serie, sino que es una prolongación de una y es maravilloso, yo por lo menos lo vivo así y me encanta.

    —Estás presentando una nueva colección. ¿De qué se trata? ¿Cómo te inspiraste esta vez?

    Hice dos viajes este año en muy poco tiempo, uno fue a Europa y después fui a México. Ahí hice una producción de fotos, en los dos lados, de todo lo que ya se había mandado a hacer mientras estaba de viaje. Me inspiré en todo el aire mexicano.

    Están las mujeres que “se preocupan y se ocupan” por asesorarse y ver qué prendas les sientan mejor dentro del físico de cada una"

    Están las mujeres que “se preocupan y se ocupan” por asesorarse y ver qué prendas les sientan mejor dentro del físico de cada una»

    Esta colección está inspirada en colores fuertes como corales, verdes, turquesas, fucsias, estampados, es una colección bien colorida, bien dramáticamente caribeña. Tengo colecciones que son muy coloridas para el verano, pero la particularidad que tiene esta es que son (prendas) muy simples. ¿En qué sentido? Simples de líneas porque otras colecciones las he bordado mucho han tenido encajes. Siempre son con líneas puras, es decir no mucho volumen, vestidos no muy amplios.

    Esta colección 2022-2023 tiene, además de los colores fuertes, telas muy livianas, pero nobles, como los crepes que sientan bien en un pantalón, en una chaqueta, en una falda y en un vestido. Por ejemplo, tienen mangas cortitas, mangas voluptuosas, pero siempre con telas livianas. Hay líneas puras, como si fueran vestidos con túnicas y con sobrepuestos en transparencias, en gasas, con alguna guarda bordada, hay mucho sublimado. Me ha divertido despegarme de lo último que he hecho, que fue muy cargado, con colores muy pasteles y muy bordados.

    —¿Cuándo y dónde la vas a presentar?

    Lo íbamos a presentar en octubre, pero se me vino muy encima todo, los viajes, la colección, el armado y las clientas, la demanda que hay de trabajo, así que la vamos a presentar en febrero en el Hipódromo de Palermo.

    —¿Cuál es tu sueño profesional para el futuro?

    He hecho tanto en este caminar. He hecho muchos fashion week en el mundo a muy temprana edad, a la que no lo esperaba. Luchaba por todo esto porque es mi sueño, lo perseguía, pero fue temprano. Entre los 25 y los 35 años, yo había logrado todo, absolutamente todo: los fashion weeks que más me interesaba, Nueva York, Milán, París, Moscú y me quedo corta.

    Deseó poner su arte en la moda y en esa actividad se encuentra, poniendo toda su pasión desde hace más de 20 años (Adrián Escandar)

    Deseó poner su arte en la moda y en esa actividad se encuentra, poniendo toda su pasión desde hace más de 20 años (Adrián Escandar)

    Para resumir cuál es mi sueño, no es tanto para mí, sino para la Argentina. Mi sueño máximo sería que la Argentina despegue de una vez con todo. Que la misma oportunidad que tuve yo remando, la tengan otros que también reman, que la puedan tener. Es un sueño no para mí personalmente, porque creo que los he cumplido, si bien no voy a bajar los brazos nunca, porque amo lo que hago, pero como amo lo que hago es mi motor para seguir. Me levanto cumpliendo ya mi sueño.

    Día Mundial de la Costurera: por qué se celebra el de octubre

    Fuente: Ambito – El mundo festeja el oficio que exige paciencia, pasión, entrega y tiempo. Cómo nació la historia de los hilos y bordados.

    Este 14 de octubre se celebra el Día Mundial de la Costurera, un festejo que se realiza dentro del ámbito de las empresas de la industria textil, sindicatos y casas particulares. El objetivo en este día es agradecer a estas personas por su labor en la creación y confección de prendas.

    Sobre la historia, la costura es un oficio muy antiguo que se fue desarrollando con el paso de los años y tradicionalmente sólo lo desempeñaban las mujeres. Las primeras especies necesitaron, a lo largo del tiempo, distintas prendas para evitar pérdida de calor corporal. De hecho, al principio utilizaban pieles de animales como vestimenta.

    Poco a poco, estas evolucionaron a la par que los humanos y se volvieron más complejas para hacerle frente al entorno y al clima de aquellas épocas.

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    Sobre el origen de esta esfeméride, se presenta una carencia de fuentes y datos oficiales sobre el tema. Sin embargo, se aprovecha el evento para reconocer el trabajo y la capacidad que tienen los costureros a la hora de crear y confeccionar las prendas de vestir.

    Inicios del oficio

    Los Homo Sapiens fueron quienes marcaron una revolución en donde ya sabían fabricar hilos y bordados con fibras de animales o vegetales, que servían para cocer piezas más pequeñas de piel aumentando la eficiencia en el diseño de la tela.

    Muchos años después, en 1675, Luis XIV había establecido un gremio de costureras en París porque ya existía una gran demanda de artesanos especializados en el oficio. Durante el Siglo XIX, la clase burguesa adinerada comenzó a generar un gran interés en la moda en toda Europa, aumentando la demanda en la creación y confección de prendas que permitió el desarrollo por cuenta propia.

    Ya con más tecnología y avance en la industria, la oferta de tejidos se diversificó y se abarató aumentando las confecciones manuales. En tanto, para principios del Siglo XX ya era común que las mujeres se dedicaran la costura sobre todo en las clases menos favorecidas. Por lo general, al cumplir con jornadas laborales excesivas, su salud se veía afectada culminando con enfermedades circulatorias y pulmonares.

    29 de setiembre día del diseñador/a en indumentaria 2022

    Fuente: UM – “La elegancia no consiste en destacar sino en ser recordado”, Giorgio Armani

    Saludamos desde la Universidad de Mendoza con orgullo a quienes ejercen esta creativa profesión, sobre todo a aquellos jóvenes recibidos en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño, Sede Central, San Rafael y Río Cuarto.

    Esta conmemoración se lanzó a partir del año 2012, reconociendo esta industria nacional y en homenaje a la primera generación de diseñadores recibidos en la Universidad de Buenos Aires, a finales de la década del 80.

    La Universidad de Mendoza ofrece la carrera de Diseño en Indumentaria y Textil cuya duración es de 3 años y cuenta con la correspondiente aprobación ministerial.

    El diseñador de indumentaria y textil es un profesional con facultad creativa, técnica y estética para diseñar y dirigir la confección del vestir a través del conocimiento de la indumentaria y del material textil esencial, con un concepto integral de la moda como expresión creativa, cultural, utilitaria, fabril y comercial.

    Responde a una amplia formación relacionada con las artes aplicadas y las técnicas de resolución que hacen al diseño de indumentaria y textil, junto con sus accesorios. Al efecto se otorga un extenso conocimiento en composición estética, dibujo como expresión visual y de la forma humana; historia del arte y de los estilos, accesorios de valor antiguos, materiales textiles e hilados, de complementos y ornamentación, diseño integral del vestuario normal y de teatro, diseño y/o adopción de elementos y accesorios.

    BAFWEEK primavera verano 2022: empezó la semana de la moda, cómo sigue el calendario de desfiles

    Fuente: La Nación ~ @bafweekoficial Con un muy esperado y espectacular desfile en los jardines del Palacio Noel se dio comienzo a BAFWEEK primavera/verano 2022. Bajo el sol del mediodía del lunes, Mishka mostró su nueva colección de indumentaria y accesorios.

    En su aniversario número 20, Buenos Aires Fashion Week estrena un formato multidimensional e interdisciplinario. Recordemos que en el mes de abril y, en un contexto muy diferente al actual, se había realizado un único show con las colecciones otoño invierno de todas las marcas juntas, en La Rural. Esta vez, será diferente.

    Del 18 al 22 de octubre, sucederán experiencias muy variadas, cada una en distintos puntos de la Buenos Aires. El lema es: “La moda viste la ciudad”, el aire libre será protagonista y promete innovación.

    La inauguración de la grilla, a cargo de Mishka, levantó la vara: una línea donde mandan los tonos aguados y las formas envolventes. Es que #MishkaCalypso nos lleva a bucear: se inspira en el paisaje del fondo del mar. Marcelo Cantón eligió una locación sofisticada e histórica como es el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco ubicado en Retiro para mostrar lo más moderno de su marca.

    La presentación de Mishka tuvo lugar en el Palacio Noel
    La presentación de Mishka tuvo lugar en el Palacio Noelgentileza

    Con una circulación amplia y coreográfica, las modelos y los modelos recorrieron senderos floridos entre el público presente: amigos de la casa, influencers, periodistas, artistas. En la primera fila estuvieron figuras como Graciela Borges, María Kodama, Elena Roger, Violeta Urtizberea, Bárbara Lombardo, Juliana Gattas, Carola Reyna, Juan Minujín, Lulú Biaus, Muriel Santa Ana, Mercedes Morán y Marou Rivero, entre otras.

    ¿Qué sigue ahora? El martes al atardecer, JT presentará, con un show de Juana Molina como acompañamiento, el resultado de la experimentación con textiles y estampas en una colección que incluye una línea cápsula en seda natural.

    La propuesta de moldería de JT se servirá con maridaje musical esta vez.
    La propuesta de moldería de JT se servirá con maridaje musical esta vez.

    Más tarde, se abrirá la pisa y Daels vibrará al ritmo de la “Cumbiancheta”, una bailanta en donde tocará la icónica banda de los 90s Amar Azul y se presentará en formato digital la nueva colección.

    El miércoles 30 al mediodía será el turno de Vero Ivaldi. El el Museo Larreta, y bajo el concepto “La belleza surge del dolor”, la diseñadora presentará “Bitácora del duelo”, un relato secuencial que recorre espacios y surcos vividos que se amalgamaron para reconstruir un todo nuevo.

    Por su parte, eLEMENTAL X Nous Etudions se presenta en modelo conversacional, con Lara91k y Doppel Gangs van a hacer, a la tarde, una charla sobre moda y música.

    A la noche, María Cher va a dar a conocer su nueva (homónima) línea joven y lo hará en el porteñísimo Café San Bernardo.

    El jueves, la presentación de Furzai será en formato almuerzo con su comunidad. En Atte Pizza de Palermo. Por la tarde, está programado el desfile de Prüne en el Jardín Botánico y a las 19, Revolver hará en su store de Villa Crespo el lanzamiento de una colección inspirada en la ciudad Balnearia de Mar del Plata de los años 80.

    Revolver llevará su propuesta de vanguardia al Bafweek
    Revolver llevará su propuesta de vanguardia al Bafweekgentileza

    El último día, el viernes 22, Vanesa Krongold presenta, en el centro cultural La Casa Walsh, su colección “Construcción amor” Verano 2022 a través de la recreación de un escenario post apocalíptico en un desfile performático que contará con la colaboración artística de Pablo Resoalbe. A la tarde, Blackmamba presentará “Masion Mamba” en el Four Seasons, una celebración donde cada invitado será parte esencial de la escenografía.

    Para cerrar la movida semana, Fila va a celebrar sus 110 con una fiesta en el Palacio Barolo a través de una experiencia multiescénica que atravesará la música, el arte y el deporte. La colección estrella de la noche será “Project 7: Back to nature” , una nueva colaboración con el grupo coreano que lidera el k-pop, BTS.

    Como siempre, el maquillaje oficial está a cargo de Natura que presenta la tendencia Euforia. La make up artist de la firma, Verónica Mendoza, la define de esta manera: “Es una tendencia “Euforia” que invita a jugar con los colores que se vienen para la temporada más cálida del año. Está inspirada en una mujer que apuesta por la alegría como parte de su belleza”.

    Para conocer más sobre la semana de la moda y el calendario de desfiles: WWW.BAFWEEK.COM.AR

    Moda y reciclaje: aprovechan silobolsas para hacer accesorios

    Fuente: Clarin ~ Asociar campo y moda. O mejor dicho, tomar las silobolsas donde se almacenan los granos como materia prima para crear ecomochilas, carteras, riñoneras y accesorios reciclados.

    Esta fue la idea que marcó un diferencial en la carrera de Cinthia Fehling, diseñadora gráfica que había experimentado previamente con materiales como caucho de neumáticos, banners publicitarios, velas náuticas, bolsas de malta, bolsas arpilleras y cinturones de seguridad, entre otros textiles en desuso, para realizar toda clase de diseños.

    Silobag®, el equipo que lidera, es una marca de triple impacto que forma parte del ecosistema LEAF Social, la empresa donde comenzó, en 2018, su relación con el reciclado. “En realidad, en Alemania, donde tuve la oportunidad de vivir, descubrí la dimensión real de esta palabra”, aclara Cinthia, quien estudió en la Universidad de Belgrano.

    A los 33, se desempeña como directora creativa de la firma que promueve el cuidado del medioambiente y la producción “100% nacional”, además de dar trabajo a personas vulnerables, marginadas y con capacidades diferentes. Por su innovación acaba de ganar dos premios que otorga FECOBA, en las categorías Creatividad y Diseño e Impacto Social.

    Si estuvieran alineadas las silobolsas que se desperdician anualmente, podríamos formar una fila de 12.000 kilómetros.

    Cinthia Fehling, diseñadora
    Cinthia Fehling y una mochila confeccionada a partir de una silobolsa.

    Cinthia Fehling y una mochila confeccionada a partir de una silobolsa.

    Innovar y reciclar

    – ¿Cómo surgió la idea de reciclar silobolsas? ¿Tenés campo?

    -No, nada de eso. Veía las silobolsas y nada más. Pero el material me inspiró porque tengo un suegro agrónomo. Él siempre alertó sobre el estado de las silobolsas que quedan en desuso en todo el por país… Hablamos de una tricapa de polietileno con protección UV que demora más de 1000 años en degradarse, nada menos.Si estuvieran alineadas las que se desperdician anualmente, podríamos formar una fila de 12.000 kilómetros, el equivalente a la distancia que existe entre Buenos Aires y Berlín. Para recuperarlas, mi suegro me pasó contactos de productores y gente del agro. Así logré que me donaran el descarte, además de contactar al principal fabricante.

    – ¿Qué tiene este material de particular?

    -La silobolsa es un plástico de un solo uso que por su resistencia y durabilidad puede ser reutilizado. Es tres veces más resistente que el del sachet de leche y cuenta con propiedades térmicas para poder cuidar al grano que almacena. Al ser blanco de un lado y negro del otro, permite escalar fácilmente la producción, hacer varios productos iguales y personalizarlos con logos, por ejemplo.

    Triple impacto. Con sus diseños participaron en desfiles de AMSOAR, la asociación de moda sustentable argentina.

    Triple impacto. Con sus diseños participaron en desfiles de AMSOAR, la asociación de moda sustentable argentina.

    – ¿Cómo resultaron los primeros diseños?

    En 2018, recolectamos la primera silobolsa en desuso en un campo de Ramallo. Hicimos dos prototipos, una ecobolsa y una ecomochila, a los que sometimos a pruebas de calidad, de impresión y de procesos de producción. A principios de 2019, cuando ya teníamos el producto testeado y los prototipos finales en mano, nos reunimos con IpesaSilo, el mayor productor de silobolsa internacional, que maneja el 70% del mercado mundial.Le propusimos recolectar el material, utilizar sus puntos de venta como centros de acopio y concientizar a los trabajadores agropecuarios para generar oportunidades laborales regionales y capacitarlos en talleres locales

    – Una propuesta integral. Apostaron fuerte.

    -Sí… Pensá que las silobolsas se abren todas juntas en meses específicos. La primera que nos entregaron estaba aplastada, toda sucia. Entonces elaboramos una serie de consejos para que la conservaran luego de abrirla.  Hicimos un PDF con instrucciones para poder recuperar el material, en las mejores condiciones posibles: pedimos que la corten en fracciones de dos o tres metros, en lugar de pegar tijeretazos por todas partes.
    Luego, que la enrollen. Así nos llega el material como nuevo. Los productores colaboran. Y la empresa también. Nos aseguramos la materia prima con una alianza por un mínimo de 3 años renovables con los clientes de IpesaSilo para reciclar su material en exclusividad. Brindamos una solución “llave en mano” para sus desperdicios. Inclusive nos regalaron rollos fallados que no podían vender.

    – ¿Cuánto rinde una silobolsa?

    -Los rollos son de 60 metros por 4 metros de diámetro. Con este plástico, realizamos cinco ecocarteras y 17 modelos de productos, hasta camisolines para médicos que donamos al hospital de San Isidro. Facturamos unos $800.000 por mes.

    – ¿Y cuánto reciclan?

     -En los primeros 3 meses reciclamos 1.260 m2 de silobolsa, y capacitamos costureras y talleres para trabajar con estos ecoproductos. En 6 meses, logramos reciclar 2.940 m2. Hoy llevamos más 8.172 m2 de silobolsa reciclados. Pudimos darle una segunda oportunidad a este plástico de un solo uso.También reciclamos cinturones de seguridad de vehículos para los tirantes de nuestras ecomochilas. De esta manera, resultan tres veces más resistentes que otros productos de similar calidad. Como es impermeable y personalizable, el plástico se puede intervenir con marcadores indelebles, algo que le encanta a los más chicos.

    – ¿Con qué otros materiales trabajan?

    -Con los que se pueda. Es una barbaridad el material que se desecha luego de un evento, por ejemplo. Banderas, banners, que se pueden recuperar. Antes iba como una cartonera a pedir el descarte. Llegué a hacerlo en mi colegio, en Lomas de San Isidro. Tenían banderas promocionando la Inscripción 2018. Como exalumna, pedí que no las tiraran, que me las dieran. Las lavás y sirven. Es plástico. Se limpia y se puede utilizar como materia prima para carteras, mochilas y toda clase de accesorios.

    Es un material muy consistente. Requiere maquinaria de marroquinería. Además, si quiero vender productos reciclados, tienen que ser lindos.

    Cinthia Fehling, diseñadora
    “Fuimos los primeros en trabajar con silobolsas. Logramos inspirar y motivar a otros”, dice Fehling.

    “Fuimos los primeros en trabajar con silobolsas. Logramos inspirar y motivar a otros”, dice Fehling.

    – ¿Rinden tanto como las silobolsas?

     -No. A diferencia de las silobolsas, que son lisas, ahí hay que descartar logos, ver cómo se recortan las palabras, cuidar la estética. Si quiero vender productos reciclados, tienen que ser lindos. El banner tiene mucho descarte.Se emplea el reverso. Con la silobolsa, en cambio, la recuperación es casi completa, si el material se retira en buen estado. En un año, con silobolsas, reciclamos más que en los tres años anteriores con todos los otros materiales juntos.

    – ¿Y qué tienen en cuenta a la hora de diseñar?

     -Primero hacemos un relevamiento de lo que se usa en el mercado. Se usa la riñonera, fantástico. Hacemos varios modelos. Preparamos los prototipos, la moldería, y capacitamos en el taller. Esto no lo puede hacer una modista con una máquina de coser común. Es un material muy consistente. Requiere maquinaria de marroquinería.Trabajamos en equipo con Fundación IDEL, la ONG Comprometidas y con Justicia Restaurativa e Innovar Sustentabilidad, entidades que integran a jóvenes con capacidades diferentes, mujeres en situación de vulnerabilidad y personas que fueron liberadas luego de haber cumplido su condena, respectivamente. Promovemos la inclusión social.

    – ¿Y cómo es su público?

     -Nos siguen los ambientalistas, los que están preocupados por el cuidado de la naturaleza y buscan comprar en establecimientos con estándares de protección ambiental. Nuestra venta es principalmente mayorista, pero no descuidamos al consumidor común. A través de las redes sociales buscamos generar conciencia. Queremos “plantar una semilla”, transformar el consumo básico en un acto solidario y generar impacto a gran escala.Somos una empresa con fines de lucro, pero que usa ese lucro como medio para un fin social. También nos acercamos a las empresas a pedir sus materias primas. Los invitamos a reciclar lo que hacen y descartan, a crear productos para sus regalos empresariales. “No comprés para regalar. Regala lo que tenés y generá impacto.” Hoy es tendencia hablar de empresas con propósito.

    La riñonera es uno de los modelos más vendidos.

    La riñonera es uno de los modelos más vendidos.

    – ¿Cuál sería el tuyo?

    -Lo que más me gusta es que hago lo que amo y colaboro en proyectos sociales que luchan por un mundo mejor. Me anima saber que ayudo a mejorar la calidad de vida de las personas. Nuestro modelo de economía circular permite reinventar al material una y otra vez, sensibiliza sobre el reciclado y la importancia del cuidado del medioambiente mientras transforma desperdicios en objetos útiles.

    – Muchas marcas reciclan. ¿En qué se diferencian?

    -Fuimos los primeros en trabajar con silobolsas. Con nuestra empresa logramos inspirar y motivar a otros. Cuando alguien te copia, es porque estás haciendo las cosas bien. Eso me alegra. Significa que cada vez somos más reciclando, transformando basura en ecoproductos y preservando así al planeta.Esto forma parte de nuestro ADN, no es una estrategia de marketing temporal. Hacer las cosas bien de raíz es un nicho nuevo.

    – ¿Y qué le dirías a los que odian el plástico?

    -Que el plástico no es el problema, sino la cultura del “usar y tirar”, de lo descartable. El plástico es un material muy duradero, económico de producir. Su fabricación consume un 40% menos de energía que la fabricación de papel. Se puede reciclar una y otra vez y tiene una resistencia, impermeabilidad, flexibilidad y durabilidad que supera ampliamente a la de otros materiales. Si bien los biodegradables toman fuerza –y son una muy buena opción para reemplazarlo– hay que encontrar una solución para el plástico que ya está en el mercado. En el caso de la silobolsa, su producción aumentó en los últimos años.Y va a crecer porque brinda una gran solución para la industria del agro. Entonces, hay que trabajar para recuperar ese plástico, generar la logística inversa para poder reciclar y transformarlo, y darle una segunda oportunidad, una segunda vida.

    Conociendo los talentos de nuestro país, Ana Julia Sosa

    Fuente: Diseña@Textil ~ RUDA son prendas y accesorios teñidos artesanalmente, 100% algodón. La propuesta se basa en hacer prendas cómodas y urbanas con el valor agregado de no existir dos prendas iguales, ya que el teñido artesanal le aporta esa riqueza.

    Trabajo intentando optimizar siempre la producción, comprando y tercerizando en talleres locales y buscando que la llegada al público sea real a través de precios razonables y una buena calidad de producto.

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    <-> Mail de Contacto: anajuli.s@hotmail.com

    Conociendo los talentos de nuestro país, Luciana Vieta

    Fuente: Diseña@Textil ~ Me dedico a todo lo que tenga que ver con el desarrollo de estampas, tanto por metro como únicas, para serigrafía y sublimación.  @elevediseno

    Hago tanto replicas como también desarrollos exclusivos. Además, incursiono en el mundo docente dando clases en la Universidad, en la cátedra de Técnicas de Producción de la carrera de Diseño de Indumentaria y Textil en la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo (UBA).

    Sumado a serie de talleres de experimentación textil que brindo a través de @textilisima, con el fin de poner al alcance de todos técnicas como la serigrafía o el sublimado, de una manera sencilla, económica y artesanal.

    Para conocerte más:
    <-> Instagram: Elevé Diseno y Textilisima
    <-> Linkedin: Luciana Vieta

    Para que te contacten:
    <-> Mail de Contacto: lucianavieta@gmail.com
    <-> Domicilio: Acassuso, Buenos Aires

    Para sumarte a Diseña@Textil y formar parte del Directorio Nacional de Diseñadores de Indumentaria ingresa aquí

    Conociendo los talentos de nuestro país, Maria de los Angeles Martinez

    Fuente: Diseña@Textil ~ A penas terminé la Carrera de Diseño de Indumentaria UBA, me fui a vivir a Italia, donde trabajé y estudié una especialización en Marroquinería en el IED de Milán.

    @mamubags   #mamubags

    Luego más de 2 años decidí volver a mi país Argentina para realizar mi propio emprendimiento. Fue así como compré una máquina trensilladora alemana y la traje conmigo a Argentina al regreso.

    Al llegar seguí capacitandome en el CMD. Y me lancé freelance haciendo muestras, molderías y demás para emprendedores. Al mismo tiempo una amiga me contó que sería Mamá y entonces fue ahí que realicé mi Primer Bolso Maternal. Tenía claro que quería tener mi propia marca, y ese fue el punta pié para comenzar. El día del baby shower todas mis amigas enloquecieron con la propuesta y fue así como empecé con Mamubags de boca en boca.

    Al pasar el tiempo, junto con mi pareja trabajamos en una idea más sólida y nos enfocamos en el E-commerce. Así creamos la Tienda www.mamubags.com.ar , en el año 2015 recibimos la distinción del Sello de Buen Diseño Argentino que nos otorgó el Ministerio de Industria.

    Participamos de varios eventos donde fuimos invitados y seleccionados previamente. Hoy además de Bolsos y Mochilas Maternales, vendemos una línea amplia de Accesorios: Cambiadores, Portamamaderas, Necesers, Laundry Bags, Baby grips y sumamos la línea de paseo y Kids con organizadores para el auto, Mochilitas para el Jardín y Luncheras para las viandas escolares.

    Para conocerte más:
    <-> Página Web: http://www.mamubags.com.ar
    <-> Instagram: https://instagram.com/mamubags
    <-> Facebook: https://www.facebook.com/mamubag
    <-> Linkedin: https://www.linkedin.com/in/maría-de-los-ángeles-martínez-222a7119

    Para que te contacten:
    <-> Mail de Contacto: mariadelosangelesmartinez@gmail.com
    <-> Telefono: 1140816534

    Realizamos Ventas Online en Nuetsra Tienda www.mamubags.com.ar y realizamos envíos a todo el país