La Pampa: el Gobierno compró una fábrica textil y busca inversores privados
Fuente: Télam ~ Desde la provincia informaron que esta decisión apunta a recuperar la infraestructura productiva ociosa, ponerla en actividad para motorizar la economía y generar nuevos empleos.
El Gobierno de La Pampa resolvió comprar la planta fabril Calzar por U$S 1.200.000, y ahora apunta a recuperar la infraestructura productiva ociosa, ponerla en actividad para motorizar la economía y generar nuevos empleos a través de la búsqueda de inversores privados.
La decisión que se conoció en las últimas horas a través de la Agencia Provincial de Noticias, señala que el gobernador Sergio Ziliotto ya había adelantado la decisión de su reactivación en julio pasado cuando junto al secretario de las Pymes y los Emprendedores de Nación, Guillermo Merediz y el secretario de Industria, Ariel Esteban Schale, recorrieron la fábrica ubicada en el Parque Industrial de Santa Rosa.
Conforme a la normativa vigente, hasta que no transcurrieron los dos años de paralización de actividades de la planta, el Gobierno provincial no estuvo habilitado a intervenir activamente en la recuperación del inmueble.
En ese contexto se llegó a un acuerdo con la empresa Topper Argentina SA y se definió la compra de la planta fabril en U$S 1.200.000, monto sensiblemente menor a la cotización del inmueble en el mercado inmobiliario local y, desde entonces, fueron distintas las propuestas abordadas para su reactivación que por diversos factores se vieron frustradas.
Ahora, con el inmueble en manos del Gobierno provincial, mejora considerablemente la viabilidad de un emprendimiento productivo debido a que la amortización de la inversión en infraestructura estará sujeta al financiamiento estatal de un monto menor a su valor de mercado, a largo plazo y con tasas subsidiadas.
Esas condiciones de financiamiento serán fijadas por ley, cuyo proyecto enviará el Poder Ejecutivo a la Cámara de Diputados.
La firma Calzar S.A. cerró definitivamente las puertas de su planta industrial en La Pampa en el 2018, tras un proceso de desmantelamiento que incluyó la desafectación de trabajadores a través de “retiros voluntarios” y el despido de más de 130 empleados, con su cierre definitivo.
«El cierre es un emblema de las secuelas de las políticas implementadas por el macrismo, con la apertura indiscriminada de las importaciones, las fluctuaciones del tipo de cambio, la devaluación y las altas tasas de interés, que deprimieron la actividad económica y, particularmente, al sector textil», señaló el Gobierno pampeano.
El inmueble ubicado en el Parque Industrial de Santa Rosa tiene una superficie total de 150.478 metros cuadrados y una superficie cubierta de 13.665 metros cuadrados, con importantes dimensiones de las diferentes naves que componen la edificación, su ubicación e interconexión, como así las características y diseño constructivo.
Además, las superficies cubiertas están en muy buen estado de conservación, por lo que convierte a la planta en un buen potencial para satisfacer las necesidades de empresas de diferentes sectores.