Fuente: BAE – El sector del comercio minorista se sigue recuperando tras el golpe que le propinó la pandemia
La recuperación del consumo luego de la pandemia se hace cada vez más visible y hay tres variables que se pueden utilizar para demostrarlo.
Por un lado, el desarrollo de nuevos polos comerciales en diferentes barrios de la Ciudad de Buenos Aires. Los casos más emblemáticos son los de Villa Devoto y el desarrollo gastronómico que está teniendo el área que rodea la plaza Arenales; algo parecido a lo que ocurre con el boulevard Ramón Falcón en Villa Luro o la Avenida Pedro Goyena en Caballito. En la actualidad, en Devoto hay 29 inmuebles disponibles; en Villa Luro 13 y en Caballito 102.
Allí no sólo proliferan los restaurantes y cafeterías sino también tiendas de vino, ropa y centros de belleza. El objetivo de los comercios es aprovechar el mayor movimiento que hay en los diferentes barrios como consecuencia del teletrabajo.
Por otra parte, es interesante lo que muestran las arterias más emblemáticas de la Ciudad de Buenos Aires, como avenida Cabildo o Santa Fe.
La oferta de locales en las zonas más comerciales sigue siendo escasa y competitiva y, en algunos casos hay lista de espera para ocupar locales. No obstante, en el microcentro porteño, la oferta de locales en alquiler supera ampliamente la demanda, lo que se refleja en una baja ocupación y una caída de los precios. Esta situación contrasta con otras zonas de la ciudad, donde el mercado inmobiliario comercial muestra más dinamismo y estabilidad. «Todo el cambio que está teniendo el microcentro desde la pandemia golpea mucho, por ejemplo, a la peatonal Florida. Es una arteria que le está costando recuperarse. Incluso, las galerías comerciales que están allí están viendo cómo reconvertirse», explica Jesica Amendola, Responsable de oficinas del grupo Adrián Mercado.
Por otro lado, hay que tener en cuenta al gran tráfico de turismo receptivo que hay en la ciudad, que está impactando positivamente a zonas como Puerto Madero y Palermo. En el primer semestre, entraron al país 3,5 millones de visitantes que dejaron USD 2.700 millones.
«Si bien el contexto inflacionario sumado a un año electoral presenta un gran desafío, el ritmo de crecimiento muestra signos favorables, que entendemos continuará en los próximos meses. La llegada de locales de cercanía incorporándose en los barrios y descentralizando la oferta, ha impactado en los hábitos y mapas de consumo. Esta dinámica no necesariamente se vera afectada por la situación de la coyuntura económica», indica el informe del grupo inmobiliario.
La recuperación del comercio minorista es palpable. Los locales ocupados en la ciudad de Buenos Aires alcanzaron al 91,2% del total en el primer cuatrimestre, con un incremento de 0,4 punto porcentual respecto del cuatrimestre anterior. Según un informe de la Dirección General de Estadística y Censos porteña, sobre 15.344 locales en los 53 ejes comerciales relevados en la ciudad, hubo 13.998 ocupados y 1.346 desocupados, el 8,8% restante, de los que 761 (56,5%) se encontraban vacantes, 395 (29,3%) en alquiler o venta y 190 (14,2%) en construcción o reforma.
Valores
Los precios promedio para alquilar un local son bien diferentes y varían según la ubicación. En todo el corredor Norte se encuentran los valores más altos. En Puerto Madero y Belgrano se acercan a los USD24 el metro cuadrado; en Colegiales y Palermo están cerca de USD21 y en Nuñez pueden alcanzar los 18 dólares.
Los valores en las zonas donde crecen nuevos polos comerciales son variados. En Devoto, uno de los lugares más buscados, el metro cotiza en USD7,6, en Villa Luro está en USD8,5 y en Caballito en 13 dólares.