Fuente: Ambito ~ Podría cerrar locales para concentrarse en la venta online. Lanzó un retiro voluntario. Y unificaría estructuras con su marca Reebok.
Adidas Argentina puso en marcha un plan para “readecuar” sus operaciones en el país, en función de que el mercado de indumentaria deportiva se achicó por la pandemia.
El plan además está alineado con la estrategia global de la marca de las tres tiras, definida en Alemania.
Según la información que trascendió en las últimas horas, la reorganización apunta a optimizar el uso de los recursos en el ámbito doméstico. Para eso, entre otras medidas, se instrumentaría un retiro voluntario para reducir a la mitad su plantilla (cuenta actualmente más de 600 empleados), se revisará la viabilidad de los locales propios (algunos podrían cerrar) y se dará impulso a los canales de venta online.
Esto también incluye la absorción de su subsidiaria Reebok (marca que Adidas compró en 2006 por u$s3.500 millones) para evitar la duplicación de estructuras de ventas, administración y logística.
Esta última medida coincide con lo que la multinacional está haciendo en el resto del mundo y que podría derivar en la venta de Reebok, según la información que acompañó la publicación de los últimos resultados globales cerrados al 30 de septiembre. En el tercer trimestre la caída interanual de ventas fue de “apenas” 7%. Esto redundó también en el resurgimiento de sus ganancias por u$s646 millones, que igual siguen 15,5% por debajo del mismo trimestre del año pasado.
Ahora, más del 90% de las tiendas propias de la compañía en el mundo estuvieron abiertas en el tercer trimestre.
Igual, en el acumulado de nueve meses, registró una caída de 84,4% en sus ganancias en comparación con los primeros nueve meses de 2019.
Respecto de la receta aplicada para moderar las pérdidas, “Adidas, que quiere desprenderse de la marca estadounidense Reebok, ha reducido inventarios en más de 500 millones de euros, ha incrementado las ventas por comercio electrónico y ha mantenido controlados los costos”, según informó la agencia EFE.
En cuanto a la producción en Argentina, el plan maestro mantiene la estructura mixta, entre importaciones y la fabricación nacional a partir de proveedores locales.
Adidas no logró quedar al margen de la crisis que vino afectando a todo el sector de indumentaria y calzado desde 2018 y que se agravó con la cuarentena. Su principal competidor global, Nike, ya deshizo sus inversiones en el país y dejó la marca en manos de un distribuidor.
Desde fuentes allegadas a la empresa destacan que su situación no es la misma que la de Nike. Y remarcan, entre otras cosas, que continuarán vistiendo a los dos principales clubes de fútbol del país (Boca y River) y a la Selección Argentina.
El consumo de indumentaria deportiva se fue volcando por la pandemia hacia las plataformas multimarca, aseguran los expertos del sector.