A tres años de su sanción, ¿qué pasa con la ley de talles?

Fuente: IProfesional – El estudio antropométrico ya está concluído desde agosto, pero no se conocerán las conclusiones hasta que no se constituya un Consejo Consultivo Técnico

En agosto del año pasado estaba previsto un paso muy importante para la aplicación de la Ley de Talles (25.721). En ese momento se publicarían las conclusiones de la Primera Base de Datos Nacional de Medidas, a partir del relevamiento antropométrico que realizó el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) con 13.276 personas en todo el país.

Sin embargo, desde entonces no hay novedades sobre el paso siguiente de aplicación de esta esperada norma para ordenar los talles de la vestimenta y garantizar su existencia en los comercios para evitar estándarez estigmatizantes y excluyentes.

La iniciativa fue aprobada en noviembre de 2019 y recién en junio de 2021 fue reglamentada a través del decreto 375/21 que establece el desarrollo del estudio antropométrico, pero tambien crea un «Consejo Técnico Consultivo» para el «Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI), cuya función será examinar y pronunciarse sobre cuestiones referentes a la implementación y difusión de dicho sistema, sin efecto vinculante».

Ese organismo debe funcionar dentro de la Secretaria de Comercio del Ministerio de Economía y tendrá «representantes que actuarán con carácter «ad honorem» y serán elegidos o elegidas por acuerdo de cada sector». Hay una serie de pasos que deben seguir para estar en regla.

¿Cómo se integrará el Consejo Técnico Consultivo?

De acuerdo al decreto, el nuevo organismo tiene que estar compuesto por dos enviados por la secretaría de Comercio, aunque uno de ellos tiene que ser el «titular de la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor y Arbitraje del Consumo dependiente de la Subsecretaría de Acciones para la Defensa de los consumidores», que tendrá a cargo la presidencia del Consejo.

También incluye a un representante de las cámaras vinculadas a la industria de la indumentaria, a otro que llevará la voz de las organizaciones de la sociedad civil vinculadas a la temática y suma a otro que será elegido por las asociaciones de consumidores que se hayan inscripto en el Registro Nacional de Asociaciones de Consumidores.

La ley de talles espera ser aplicada.

También suma a un enviado del Consejo Federal de Consumo, a un representante «de los profesores y las profesoras regulares de las Universidades Nacionales de la carrera de Diseño de Indumentaria y Diseño Textil», a otro del Ministerio de Salud.  A esa nómina se suman dos enviados: uno por el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) y otro por el INTI.

Aunque el decreto establece que este consejo no es vinculante, las fuentes oficiales del Gobierno y del Congreso que fueron consultadas por iProfesional confirmaron que hasta que el Consejo Consultivo no sea integrado, no se podrá avanzar con la norma porque su primera función será analizar el estudio antropométrico que fue ordenado por el decreto en un plazo que no podía superar los 240 días. El trabajo está terminado desde agosto, pero hasta que el Consejo no funcione, no habrá conclusiones y, por ende, los próximos pasos de aplicación de la ley,

«La presentación de las conclusiones se iban a presentar ante el Consejo Técnico, porque su función es determinar como van a ser los talles y establecer también qué tipo de talles se van a utilizar. Además de buscar la estandarización de las talles en todo el país, también tendrán que definir si en el futuro las talles serán con números o con otro metodo menos estigmatizante, como letras», confió a este medio una funcionaria vinculada a la aplicación de la ley.

El decreto sostiene que «quedan excluidas de la obligatoriedad de aplicación del SUNITI la indumentaria de alta cultura o de diseño de autor, las prendas confeccionadas a medida, los accesorios y los implementos destinados a la protección en tareas laborales», pero las demás prendas fabricadas en todo el país deberán respetar las nuevas talles, pero no está claro como harán para que sus comercializadores garanticen su disponibilidad.

Los pro y los contra de estandarizar los talles

¿Es un freno para el comercio la nueva ley? Quienes estan trabajando en la constitución del Consejo Consultivo descartan que haya resistencia empresaria. Si bien reconocen que hay una demora impuesta por la pandemia, también advierten que la estandarización de las talles es clave para la venta por internet, porque de ese modo permite realizar compras sobre modelos confiables sin tener que ir al local a probarse la prenda. El mayor problema que detectó el estudio tiene que ver con la ausencia de disponibilidad de talles grandes de las distintas prendas en todo el país.

La ley de talles no afecta la oferta ni los precios.

La llamada «ley SUNITI» establece que «la totalidad de la indumentaria destinada a la población a partir de los 12 años de edad deberá ser fabricada, confeccionada y comercializada de conformidad con dicho sistema, cuyos talles estarán estandarizados según las medidas corporales de la población argentina, surgidas de un estudio antropométrico», sostiene la secretaría de Comercio que conduce Matías Tombolini.

Cuando surjan las nuevas medidas de los talles, «la indumentaria comercializada por distintos proveedores deberá respetar de manera homogénea el sistema de talles con las mismas medidas, lo que permitirá que las y los consumidores puedan tener una referencia de su talle para las prendas que adquiera de cualquier marca y comercio».

Aún así, «para evitar confusiones, es importante remarcar que esta ley y su reglamentación no regula aspectos vinculados con la oferta, es decir, que, por ejemplo, la obligación de respetar las medidas del SUNITI no implica que una empresa o comercio tenga una oferta de todos los talles disponibles».